No.6 (AU)

Inevitable

Se escuchó un disparo, los ojos de Safu se abrieron y sus piernas temblaron siendo incapaz de sujetar su propio peso, la mano que la sujetaba del cuello se volvió débil y la liberó, haciendo que cayera sobre sus rodillas. El hombre detrás de ella soltó un gemido de dolor, maldiciendo mientras la sangre salía de su mano, la pistola había caído no muy lejos de él y cuando intentó agarrarla de nuevo, otro disparo le atravesó la otra mano, ahora ambas manos sangraban y aquel hombre de traje blanco se retorcía en el suelo, soltando quejidos y chillando como un animal.

—¡Safu!

—Shion... —aquella voz tan conocida para ella la llamó, no pudo hacer que sus sollozos fueran más bajos—. Viniste.

—Lo siento, tuve que haber venido antes.

Pudo ver a Shion frente a ella extendiendo su mano para ayudarla, para después acogerla en un abrazo, sintiendo su calidez al rodearla.

—Pensé que no vendrías... te estuve esperando, solo pude decir tu nombre, no sabes cuanto esperé a que vinieras.

—Lo sé, y lo siento.

—Lamento interrumpir su reencuentro, pero Safu, necesito que expliques que es lo que está pasando.

Nezumi habló detrás de Shion, entre sus manos sostenía una pistola con la que amenazaba a la masa del hombre tirado en el suelo, que aún seguía lloriqueando cubierto de sangre.

Safu entendió que Shion no había venido solo, sino con Nezumi, algo que sabía que debía agradecer a pesar de no ser lo que ella esperaba. Comenzó contando todo desde el principio, omitiendo la parte en la que fue a casa de Nezumi, el rostro de Shion se distorsionó al escuchar sobre lo de Fennec, Nezumi solo mantenía la mirada indiferente, pero de igual forma su atención estaba en ella.

—Safu, ¿tú en verdad provocaste todo esto?

—Era la única manera de salir de aquí —dijo con algo de vergüenza, evitando la mirada de Shion.

—Ya veo —fue lo único que respondió.

—Al menos la chica tiene más coraje que tú y yo juntos, Shion. Logró escapar por sí misma, tuvo suerte que llegáramos en el momento adecuado.

—¿Cómo llegaron aquí? Estás sangrando... —señaló la mancha roja en el brazo de Shion— Ustedes dos lucen horrible, como si se hubieran arrastrado entre un enorme contenedor de basura.

—Es lo que hicimos. No fue fácil entrar a No.6, pero entre todo el caos que había logramos pasar desapercibidos, incluso conseguimos un arma. Como sea, tenemos que salir de aquí.

Shion miró a Nezumi que aun sostenía el arma, pudo notar que algo no estaba bien. Nezumi, que por lo general no le gustaba perder el tiempo y era rápido en escapar, no había apurado a Shion para salir de allí, también se mantenía cuidando la puerta esperando a que nadie más entrara.

—¿Nezumi?

—Espero que uno de los dos sepa cómo manejar un helicóptero, me pregunto si dos señoritos como ustedes les temen a las alturas —una media sonrisa adornó en sus labios—. Sera mejor que confíes en tu amiga, Shion, que es mucho más lista que tú.

—¿Qué estás diciendo? Deja de bromear y salgamos de aquí —al mirar la seriedad de Nezumi supo que no estaba bromeando—. Nezumi, no me iré de aquí sin ti.

—Aquí nos separamos.

—¡No! —se encontraba a si mismo gritando— Vinimos a rescatar a Safu, la ciudad se está cayendo a pedazos y tú tienes lo que buscabas: Rou me lo dio, ¡Nezumi, no tienes por qué hacer nada más! Salgamos de aquí, los tres.