Primera vez

48 5 1
                                    

La última vez que había pisado un aeropuerto había sido hace más de cinco meses, cuando había venido a recibir a Safu al llegar de su viaje.

 El tiempo había pasado demasiado rápido, en ese entonces no me imaginaba que ahora estaría aquí, esperando un vuelo que me llevaría lejos de casa. Era la primera vez que viajaba, así que ir a cualquier otro lugar era nuevo para mí. 

Creo que no tengo un espíritu tan viajero como el tuyo, Nezumi, me es difícil dejar todo lo que conozco.

El mes de espera había pasado lento y ocupado, demasiado ocupado, pero no hubo un solo día en el que no anhelara que este día llegara y gracias a Rou que me ayudó con los gastos del vuelo (ya que viajar a otro estado era extremadamente caro), había sido posible.

—¿Nervioso? —Safu se acercó a mi ofreciéndome una botella de agua— Tu vuelo sale en media hora.

—Demasiado, jamás he salido de la ciudad —tomé la botella torpemente, dejando que el agua bajara por mi garganta para sentir un poco de alivio.

—Tranquilo, todo saldrá bien, pero si ese chico intenta burlarse de ti de nuevo, prométeme que le darás un gran puñetazo de mi parte.

—Siempre dije que algo como las artes marciales era lo más adecuado para ti —me reí al ver como apretaba su puño.

—Es solo que tú eres demasiado blando con él —soltó un gran suspiro, pero después su semblante se volvió serio—. Shion, sé que hemos pasado por muchas cosas, y que ambos hemos cambiado, pero yo siempre te amaré. Sé qué tú no me amas de la misma forma, pero mi amor es algo inamovible, pero ese mismo amor por ti me hace ver que estes con quien estes, si eres feliz yo también lo seré... así que lucha por esa felicidad y no la dejes ir.

—Safu... —las palabras de Safu eran sinceras, sin ningún tipo de reproche o egoísmo— Lo haré, sabes que yo también espero que seas feliz, y siempre estaré contigo, siempre que me lo permitas.

Me despedí de ella con un abrazo. Safu siempre sería importante para mí, y siempre que ella quisiera estaría a su lado, a pesar de no poder amarla como ella quería, la amaba de igual forma como mi hermana, y aunque sabía el horrible sentimiento de no ser correspondido, sabía que ella no se derrumbaría por mí, después de todo era la chica más valiente y fuerte que conocía. Cuando nos separamos, pude ver a Inukashi llegando por detrás con el bebé en sus brazos. Sion sonrió en cuanto me vio y sacudió sus manos para alcanzarme. Aunque solo había pasado muy poco tiempo desde que lo encontré, un sentimiento de amor y ternura ya me había nacido por él.

—Inukashi, Sion luce pesado —me acerqué a él, ayudándolo a cargar al bebé que comenzó a jugar con mi rostro.

—¡Lo sé! Ya me comenzaba a doler la espalda. Mamá Karan y el viejo ya terminaron de dejar la maleta, así que no tardan en llegar estiró su lánguido cuerpo—. Oh, Shion, necesito que le des un recado a esa rata por mí.

—Lo que quieras.

—Dile que me quedaré con la paternidad de Sion. Ese tipo es un irresponsable, no ha reconocido a mi Sion desde hace un mes y sinceramente no creo que ese tipo sea un buen padre, así que lo desplazaré jugó con el cabello castaño del bebé, que le sonreía y se revolvía para ir de nuevo a sus brazos.

Safu y yo nos miramos con una sonrisa, a pesar de que ya le habíamos explicado a Inukashi el origen de Sion, él seguía reacio a nombrarnos a Nezumi y a mí como sus padres. Inukashi había tomado un gran apego a Sion, y Sion también le correspondía de la misma forma, así que verlos me parecía algo lindo, ya que ambos jamás volverían a estar solo. Al final aceptamos que no tendría remedio hacerlo entrar en razón.

No.6 (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora