Bajé las escaleras lo más rápido que pude. Sentía mi respiración arrítmica y mi garganta seca. Cuando llegué al primer piso, me encontré con mi madre que cargaba una charola de pan.
—Cariño, que bueno que ya despertaste. Los estamos esperando para desayunar —me dijo con una sonrisa.
—Mamá... Nezumi...
Mi madre me miró confundida preguntándome que había pasado con él. Al parecer Nezumi se había ido sin que nadie lo notara. Caminé hasta el comedor, encontrándome a Safu e Inukashi en la mesa tomando una taza de café.
—¡Shion! —Safu se levantó con entusiasmo y corrió para abrazarme, yo le devolví el gesto.
—Safu, que bueno que estás aquí.
—Hey —saludó Inukashi desde su asiento, agarrando el panque que mi madre estaba poniendo sobre la mesa.
—Me alegra tanto que estén bien, e Inukashi, gracias por estar con Safu, si hay algo que puedo hacer por ti...
—Baño.
—¿Mmh?
—Me ayudaras a bañar a mis perros todas las veces que lo ocupe, por toda tu vida. Hasta que mueras —sonrió mostrando sus dientes—. Mi primo lo dijo desde la primera vez que nos conocimos: me dijo que serías bueno para ese trabajo, así que cumpliré su última voluntad; aunque claro, no te daré ni un peso a cambio, ya que la deuda es conmigo. Serás mi esclavo por siempre, Shion.
Safu sonrió mirando con ternura a Inukashi. Suspiró manteniendo su sonrisa.
—Esa es su forma de decirte que quiere que sean amigos por siempre, deberías de ser más sincero, Inukashi. Shion te agrada mucho, no dejabas de llamarlo cabeza hueca pero no tardaste en pedirme que te contara más sobre él.
—¡Tú, mujer traicionera! —sus mejillas se pusieron rojas.
—Por cierto, ¿Dónde está Nezumi? quiero hablar con él —preguntó Safu. Cuando lo mencionó, no pude evitar que mis hombros se tensaran. Bajé mi mirada. Ella lo notó y sus cejas se juntaron, parecía furiosa—. ¡No puede ser! Nezumi de nuevo...
Sabía que Nezumi se iría, ya que cuando él dice algo, no hay poder que pueda detenerlo, pero aun así había una esperanza en mí que aún no había muerto. Pensé que a pesar de que ya nada lo unía aquí, se quedaría por mí, pero aquello era un pensamiento engreído, después de todo, Nezumi me lo había dicho desde un principio: "no te confundas", había dicho desde que nos encontramos, pero yo simplemente no quise entenderlo; intentándolo mantener unido a mí; esperando a que mis sentimientos lo alcanzaran todo este tiempo. Ahora caía en cuenta que nunca sería así. Podía entender que yo era importante para él, pero sus sentimientos no eran los mismos que los míos.
El espíritu errante y libre de Nezumi no se detendría por mí. Tal vez me quería, me consideraba, pero no me amaba. ¿Y qué más podía hacer ante eso?
—Shion, ¿puedes venir un momento? —mi madre me tomó del hombro, obligándome a levantar la mirada. La seguí hasta la cocina y entré junto con ella.
—¿Mamá? Lo siento, pero no... no quiero hablar ahora, solo necesito salir por un rato...
—Cariño, sabes que eres lo más importante para mí desde que tu padre nos dejó. Por ti me mantuve fuerte, y cuando fuiste expulsado de No.6 por ayudar a un criminal, jamás sentí que debía de estar molesta contigo, al contrario, me sentí extrañamente aliviada y orgullosa de que hayas hecho lo que tu corazón te dictó. Cuando hice todo lo posible por levantarnos de nuevo, tú nunca te quejaste de las comodidades que dejamos atrás y de lo poco que yo te podía dar ahora. ¿Recuerdas? Como te disculpabas conmigo por verme trabajar —puso una mano sobre mi mejilla, limpiando las lágrimas que nublaban mi vista—, y yo te decía que no te preocuparas, que mami era más fuerte de lo que imaginabas. Pero estaba confundida. Si no extrañabas esa vida de lujo, ¿entonces por qué en tu mirada había una sensación de perdida? Cuando suspirabas el nombre de Nezumi, me preguntaba quién sería esa persona que te hacía sentir así, y entonces, después de tanto tiempo, lo conocí, y te veía tan feliz, que no me importó que Nezumi fuera un chico, porque jamás había visto a mi hijo sonreír con tanto amor en sus ojos...
![](https://img.wattpad.com/cover/333734198-288-k552960.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No.6 (AU)
RomanceTragué saliva, el agua de la lluvia se estaba filtrando por mis labios. El cabello negro y largo de aquel chico caía en mi cara; a decir verdad, no sabía si se trataba de un hombre o una mujer, su cara estaba oculta por su largo flequillo negro. Sus...