Nunca recordaba la dirección de los lugares donde tocaba Jungkook. Mientras conducía se estrujaba el cerebro para recordar dónde debía de ir a recoger al imbécil de su novio. Aquella noche, después del concierto saldrían a cenar, algo así como una despedida para Jimin, después de todo se marchaba y necesitaban hablar de cómo llevarían aquello. La distancia y la lejanía suponían un problema para cualquier pareja, aunque fuera una como la suya. Además Jungkook le había dicho que debía darle una noticia, y viniendo de él, aquello era algo más que preocupante, pero bueno, fuera lo que fuera no podía ser tan terrible. Dándose por vencido, Jimin abrió la guantera en busca de su móvil. Estaba llena de CDs que traía Jungkook y papeles llenos de borradores de canciones. En los viajes, el castaño siempre se dedicaba a escribir, y luego simplemente dejaba sus anotaciones en la guantera de Jimin. No todo eran canciones, algunos papeles simplemente tenían dibujos de Piolines con bocadillos en los que ponía; "Me llamo Jimin", "Soy Jimin y tengo cabezón" o simplemente "Huelo mal". Después de todo ese barullo descubrió que llevaba el móvil en el bolsillo. Marcó rápidamente el número y se puso el móvil en la oreja. El teléfono se descolgó al segundo pitido.
—¿Qué quieres? —preguntó Sana viendo de quién se trataba.
—¿Dónde coño toca hoy el medio metro de tu novio? —preguntó bruscamente.
—Creo recordar que el tuyo también forma parte del grupo —dijo molesta.
—Sí, vale, ¿quieres decirme dónde puñetas es? —espetó Jimin perdiendo la paciencia.
—Apunta retrasado, y a ver si te vas quedando con los sitios.
Jimin apuntó la dirección y colgó a su hermana sin ni siquiera un simple adiós. Llegó a la calle abarrotada, no entendía por qué tanto alboroto con aquellos idiotas de Los Waste. Su mayor éxito hablaba de él, y esa era la única razón por la que escucharía a aquellos palurdos, bueno, y porque el cantante era su novio. Aparcó donde pudo y se dirigió hacia la puerta por donde entraban los músicos. Se disponía a entrar cuando el portero le empujó con su enorme brazo hacia atrás.
—¿A dónde crees que vas? —preguntó con una grave voz.
Jimin no entendía cómo era posible que todos los porteros tuvieran la misma pinta; calvos, gordos, fuertes y con camisetas negras ajustadas.
—Soy amigo del grupo —dijo Jimin con mala cara.
—¿No me digas? Si me dieran un dólar por cada vez que me dicen eso ahora sería rico, chaval —dijo con una cara temible.
—¿Es que no te han dicho que me esperan, gorila? —preguntó Jimin bruscamente.
—¡No esperan a ningún amigo! ¡Y ahora lárgate! —le gritó tan cerca que la nariz de Jimin casi tocaba la campanilla de aquel tanque.
Jimin no podía creerse que le estuviera pasando aquello. ¿Acaso tenía que decirle a Don King Kong la relación que tenía con Jungkook para que le dejara pasar o qué? Suspiró fuertemente.
—Soy el novio de Jeon —susurró Jimin con las manos en los bolsillos.
—¿Qué? Perdona, no te oigo —le preguntó con una malvada sonrisa.
—Soy el novio de Jeon... —volvió a decir algo más alto.
—¿Puedes decirlo más alto? Es que aquí hay muy mala acústica.
—¡Que soy el novio de Jeon! —le acabó gritando.
—Ah vale, haberlo dicho antes, hombre. Ya sé quién eres, el jugador de fútbol. Pasa hombre —dijo abriéndole la puerta con una sonrisa triunfal.
—Te arrepentirás de esto... Puto gordo —dijo Jimin con su característica voz siniestra.
—Sí, tú ten cuidado no te pises el vestido, princesita —dijo antes de cerrar la puerta.
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enemies to lovers II [Jm + Jk]
FanfictionEsta es la segunda parte/temporada de Only 1 step o como esta en mi perfil "enemies to lovers" ESTÁ HISTORIA NO ME PERTENECE todos los derechos a su autora original.