Capítulo 28

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La hermandad de KAE estaba junto a la suya. Soojin se levantó temprano para acompañar a Jungkook a su sesión de fotos. Se había recogido el pelo y no se había maquillado, le daba la sensación de que a Jungkook le gustaba más así. Metió en una bolsa lo necesario y cogió su bolso al salir por la puerta. Fue antes a por unos cafés y enseguida se dirigió a buscarle. Había estado viéndole todos los días en el estudio, cada vez le veía menos preocupado por sus amigos y se centraba más en los consejos que le daba ella y los productores. Ya tenían cinco canciones grabadas, le habían dado un nuevo sonido para dirigirle a un público específico, pero el resto de canciones no eran adecuadas según los productores, por lo que le dijeron a Jungkook que compusiera otras cinco en un mes, y si no era posible no importaba, ya que podrían proporcionarle letras de otros cantautores, a lo que Jungkook se opuso rotundamente. Tuvo una discusión con los productores, no iba a permitir convertirse en lo que más odiaba en el mundo de la música, ser un producto. Soojin le había tranquilizado diciendo que no sería necesario si componía canciones con una temática diferente, pero Jungkook seguía sin estar convencido. Ella tenía la esperanza de que cuando viera el resultado de las fotos en los proyectos de marketing se animaría un poco. En KAE estaban muy acostumbrados a su presencia, ya fuera por el tiempo que estuvo saliendo con Dohyun, como cuando estuvo con Jungkook, y aunque hubieran roto, pasaba mucho tiempo allí. Entró sin llamar. Era temprano, pero aun así la mayoría eran jóvenes deportistas que madrugaban para mantenerse en forma, y ya estaban en pie. Otros trasnochaban y sufrían resacas, por lo que solían estar en la cama, y Jungkook estaba en ese grupo. La saludaban con sonrisitas pícaras.

—Hola rubia, ¿vas a ver a Jungkook? —soltó Joe desde uno de los sofás.

—A ti no, desde luego.

Cameron, que estaba junto a Joe, se levantó de golpe.

—Eh Soojin, yo te aconsejaría que le despertaras con caricias, ayer estuvimos de juerga por aquí —dijo mientras sonreía tontamente.

—Qué raro... —contestó antes de darles la espalda y subir por las escaleras.

Si hubiera tenido una relación con Jungkook le hubiera pedido explicaciones sobre la supuesta juerga que tuvo con Cameron y los demás, pero no tenía ese derecho desde hacía meses y eso la quemaba por dentro. No había averiguado quién era la tipa con la que andaba ahora, pero sabía que le tenía pillado, porque Jungkook estaba siempre en las nubes y se mostraba muy poco disponible. Soojin trataba de imaginarla a veces. Sería una tipa lista, manipuladora y atractiva, que seguramente usaba su belleza con los hombres, es decir, una víbora. De esas había demasiadas por el campus, y aunque había preguntado, nadie sabía nada, ni le habían visto con otra chica a solas que no fuera ella. Solo le habían dicho de una chica llamada Jane de tercer año, pero indagó lo suficiente para saber que estaba acostándose con un profesor y que ni siquiera había mantenido una conversación con Jungkook, por lo que estaba sin ningún tipo de información. No sabía si estar más tranquila o más preocupada por ello. Podría preguntarle a Hoseok, a B.J, o incluso a Jimin, que ahora parecían uña y carne después de ese tiempo en el que no se hablaban. Sí, Jimin se lo diría, se llevaban bien y era encantador. La habitación de Jungkook estaba al fondo, en el pasillo se veía a los miembros de KAE salir en ropa interior del baño común. Llamó a la puerta de Jungkook, pero no hubo respuesta, por lo que decidió entrar, puede que con suerte le pillara con la supuesta víbora, pero allí solo estaba él, tirado en la cama boca abajo, durmiendo. Se paró allí un momento, contemplándolo. Daría lo que fuera por meterse en la cama con él y que la abrazara. Sabía que eso ahora era imposible, pero estaba segura de que al final volvería a tenerle, solo necesitaba tiempo.

—Jungkook, despierta... Tienes que prepararte para la sesión de fotos —dijo con ternura mientras le sacudía con cuidado. Éste solo emitió un gruñido, y después volvió a quedarse en silencio—. Vamos Jungkook, no tienes cinco años para que te estén viniendo a despertar —siguió más estricta, aunque en realidad le encantara—. Venga, te he traído café.

enemies to lovers II [Jm + Jk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora