Capítulo 24

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Estaba siendo una época verdaderamente buena para Jimin. En el equipo las cosas iban cada día mejor, se había adaptado a sus nuevos compañeros y estaban arrasando en la liga. Incluso ya le pedían entrevistas, junto al entrenador, que le acompañaba a todas ellas. Se había concentrado mucho en él, a veces incluso se quedaba entrenando con Jimin personalmente y estudiaban jugadas nuevas. El entrenador Kidman no tenía nada que ver con Carson, era serio y profesional, pero sin llegar a los malos modos de Carson y sus discriminaciones. Hoseok no podría haber estado en un equipo como en el que Jimin estuvo en el instituto, sin embargo el entrenador Kidman se preocupaba únicamente del equipo y del fútbol, por ello, había sancionado a Dohyun por sus malas conductas, cada día más bruscas y agresivas, al verse desplazado por parte del entrenador, aunque solo sería durante dos partidos para desgracia de Jimin. Cuando volvió intentó provocarle en varias ocasiones cuando el entrenador no miraba, pero Dohyun estaba siendo más listo de lo que parecía e intentaba conservar la calma para que no le volvieran a sancionar, pero Jimin no se daba por vencido, y sus intentos por irritarle también animaron a Hoseok, que tenía sus propios métodos. No paró de pegarse a Dohyun, hasta que éste le dio un puñetazo que le rompió la nariz. Hoseok le dejó en paz solo por no volver a tener, como él decía, ese espanto de cara de nuevo. Las clases se estaban complicando cada día más, por suerte, le habían asignado un tutor, que se encargaba de hacerle los trabajos y le ayudaba a estudiar, cosa que se hacía para que los jugadores no bajaran su media. Jimin debía mantener unas buenas notas si no quería verse fuera del equipo. En ese momento era el jugador más importante de Downton, eso lo sabía todo el mundo. Si en el instituto le había ido bien, allí le iba aún mejor. Todos le adoraban, en las clases, en el equipo, e incluso en las hermandades como KAE, a la cual no pertenecía, pero pasaba allí casi tanto tiempo como cualquiera de sus miembros, y había conseguido la amistad de todos, por lo que Dohyun andaba cada día más irritado por tener que aguantar a otro intruso más en su hermandad. Aunque prefería pasar tiempo con su grupo, ya que Mike era su compañero de clase, pero debía de reconocer que con el que compartía todos sus pensamientos y secretos era Hoseok, que no era el amigo que se hubiera imaginado tener en un pasado, y nunca reconocería lo importante que se estaba volviendo para él. Por otro lado estaba Jihyo, que se ofrecía a ayudarle con las clases aunque ya tuviera un tutor para él solo. Jimin se lo permitía ya que disfrutaba mucho más con su compañía que con la de un empollón con gafas y asma. Pero el verdadero centro de su mundo era otro. Para Jungkook el mundo también giraba en torno a Jimin. Historia era una asignatura que ya estaba más que suspensa para él, por lo que solo iba a clase para estar más tiempo con Jimin. Puede que esta fuera la razón por la que las notas de Jimin estuvieron bajando, pues Jungkook se sentaba a su lado sin parar de hablarle al oído y acariciarle disimuladamente. Jimin le gruñía y le decía que parase, pero eran protestas sin fuerza, ya que prefería mil veces más sentir la respiración de Jungkook en su oreja que saber lo que pudo pasar en 1940. Disfrutaban de los momentos a solas siempre que podían, después de las clases, o al terminar los ensayos o los entrenamientos. La habitación de Jungkook era el único sitio donde podían verse a solas, pero estar demasiado tiempo allí dejaba demasiado que intuir. Hoseok, que era el único que sabía lo suyo en Downton, se quejaba cada vez que se ponían algo cariñosos en su presencia.

—Es de mal gusto comer delante del hambriento—protestaba Hoseok cuando les veía.

Jungkook fruncía el ceño pero dejaba de hacer lo que estuviera haciendo para no molestar a su amigo, sin embargo Jimin disfrutaba con ello, sonreía maliciosamente y se acercaba mucho más a Jungkook. Por unas cosas o por otras, ambos estaban siempre ocupados, y era difícil buscar huecos para estar juntos. Jimin estuvo tentado de dejar que Jungkook contara la verdad a B.J, si él lo supiera sería mucho más sencillo encontrar un momento y un lugar para estar juntos, y no solo eso, sino que sentía la necesidad de dejar de ocultarse a los demás, estaba muy cansado de fingir y no poder estar al cien por cien con Jungkook. Además Hoseok se dejaba ver, y su vida no era muy distinta a la suya. Cada vez estaba más convencido de que allí la gente era diferente a la del instituto y que podrían aceptarle tal y como era. Y por supuesto, era una excusa perfecta para quitar del medio a Soojin, que con el pretexto del jodido contrato no paraba de intentar llevarse a Jungkook a su terreno. Jimin estaba tentado de gritarle a la cara que estaba con él y que nunca más volvería con ella porque era gay. Todo sería mucho más fácil si Jungkook no la siguiera el juego, pero le era imposible negarse a nada de lo que ella dijera, ya no solo porque parte del peso del contrato estuviera en sus manos, sino porque Jungkook aún se sentía tremendamente culpable, pero lo que más le preocupaba a éste era no poder conseguir el contrato para todo su grupo, sino solo para él. Hasta entonces lo había mantenido en secreto, ya que no era necesario preocupar a nadie cuando aún no había nada definitivo, pero aun así se sentía como un traidor y no podía soportarlo. Estaba en casa de Jimin, tumbado junto a él en el sofá viendo "Casi famosos", una de las películas favoritas de Jungkook, cuando sintió la necesidad de contárselo, y dejar parte de esa carga fuera de él, cuando escuchó algo que no le gustó.

enemies to lovers II [Jm + Jk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora