Capítulo 19.5

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Levantaba las pesas con una furia evidente. Darren y Jonathan le observaban con algo de miedo por si en cualquier momento decidía lanzársela.

—¿Estas bien, tío? —preguntó Darren.

—Perfectamente —contestó Jimin

Pero no lo estaba. Solo con pensar en Jungkook diciendo "¿Qué tienes ahí?" y acto seguido besar a aquella rubia sentía su cuerpo hervir en rabia. Pero más aun al ver en su mente cómo la besaba y luego decir "Sabes a fresa". ¿En serio, Jungkook? "¿Sabe a fresa?", pensó Jimin con absoluto asco. Para colmo, Dohyun entró en el gimnasio y estaba cabreado, y algo le daba que era por la misma razón que Jimin, solo que cada uno por la persona contraria. A Dohyun por mucho que mascullara, nadie le preguntaba qué le pasaba, por lo que tuvo que ser él mismo el que hablara.

—Ese Jeon Jungkook está empezando a tocarme los huevos de verdad.

Ojalá me los tocara a mí, escuchó Jimin en su propia mente. Y casi se le cae la pesa encima al ver en qué cosas pensaba. Dejó la pesa en su sitio y se levantó del banquillo. Sabía que Lee estaba contando algo sobre Jungkook, pero desde luego lo que menos quería Jimin era escuchar más historias sobre la relación de Jungkook y Soojin. Dohyun se calló por algún motivo.

—¡Eh, Park! —le llamó Dohyun. —¿Qué te dijo Soojin?

Hablar con un tío que odiaba sobre una tía que odiaba era lo que menos le apetecía a Jimin, sin embargo, se giró y miró a Dohyun con aburrimiento.

—¿Cuándo?

—Ayer en el pasillo —dijo Tom. —Vi que te habló mientras Jeon la besuqueaba.

¿Dohyun estaba por allí en ese momento? Ni se había dado cuenta. En su interior, sonrió con maldad.

—Me preguntó si ibas a ir a la fiesta de KAE —dijo pensando en que Dohyun podía arruinarles la fiesta a Soojin y Jungkook, y alegrársela a él para variar.

No era del todo mentira, solo le había añadido una "s" al iba.

—¡¿Qué?! —inquirió Lee lleno de alegría repentina. Jimin pensó que era el tío más bobo que había conocido en su vida. —¿Hablas en serio?

Darren miró a Jonathan algo incrédulo.

—Totalmente.

—¿Y qué le dijiste?

—Que sí, por supuesto.

Ahí tampoco había mentido, solo que Jimin se había referido a él por supuesto. Antes de que le preguntara nada más tomó su toalla y su botella de agua y se marchó. Le esperaban varios días moviditos antes de poder irse de vacaciones.

La feria había resultado más entretenida de lo que Jimin esperaba, pero eso no significaba que se lo hubiera pasado bien. Como de costumbre había discutido con Jungkook. Que aunque fuera un Jungkook vestido de elfo, eso no le hacía sentir más feliz. Después de cenar y ducharse, se metió en su habitación, donde B.J estaba inmerso en un juego de ordenador, con auriculares y hablando al micro con efusividad. Jimin negó con la cabeza pensando en que podría estallar una bomba en la habitación, y su compañero no se daría ni cuenta. Se vistió y salió viendo que ya era de noche. Mike y los demás estaban en la puerta de su residencia. En las manos de Paul ya había una bolsa con bebida, y un vaso en su mano. Parecía que se habían dado prisa por empezar. La casa de los KAE solo estaba a unos minutos de distancia. En el jardín ya había gente bebiendo mientras conversaba, y la música se escuchaba en el interior. Dentro, los KAE lo habían decorado con motivos navideños. Guirnaldas hechas con papel, luces de colores, un árbol de navidad con botellines de cerveza, gorros de Santa Claus, y mucho muérdago por todas partes. Estaba seguro de que muchas de las cosas que había allí las habían tomado de la feria navideña. Mike y Paul, fueron a dejar sus botellas en aquella comuna de bebidas alcohólicas, un peaje que se solía pagar si acudías a la fiesta. Jimin fue a saludar a los miembros de su equipo, que se encontraban en una divertida competición de chupitos. Cameron caería pronto en combate contra Boyce, un error garrafal hacer algo así al principio de una fiesta, pues en unos minutos podría acabar desmayándose en el sofá, perdiéndose así la noche del sábado. Diddy era el árbitro, y era muy estricta con respecto a la cantidad que se perdía en los vasos. Por el bien de Cameron, dio por vencedor a Boyce. Pero para que el ánimo no decayera, hizo que todos los presentes bebieran tres chupitos seguidos. Era una gran maestra de ceremonias pues todos se animaron más aun con aquellos tres chupitos en el estómago, incluido Jimin que al sentir el calor en el estómago, también sintió alivio en el pecho. Al otro lado de la mesa, tras dejar su chupito sobre la mesa, Jimin elevó la mirada y vio a una morena de labios increíbles que le sonaba de alguna clase. Y eso para Jimin era un total logro. Ella le sonrió y Jimin le devolvió la sonrisa. Podrían pasarlo juntos muy bien, pensó. Diddy propuso otro juego, en el que por supuesto, había que beber. Jimin acabó por terminar su vaso en aquel entretenimiento, y se dio cuenta que aquella morena y él habían acortado el espacio entre ellos, pues solo había dos personas ya entre ellos. De pronto, notó como a su lado llegó Darren, con un vaso en la mano que le tendió. Jimin lo agarró y bebió de él. El alcohol en sus labios comenzaba a notarse, y una sonrisa se había fijado en su rostro. Sin embargo, como llevado por una intuición, giró su cara, viendo que en ese preciso momento, Jungkook llegaba a la fiesta. Llevaba con él una botella de whisky y otra de ron, que se dispuso a dejar en la mesa de bebidas. Jimin decidió desviar la mirada, sabía que Darren le estaba hablando, así fingió que le estaba escuchando. Jungkook entonces vio que Jimin estaba allí. Pensó que no le había visto. Sus hombros decayeron un poco, pero no permitiría que la presencia de Jimin le aguara una fiesta universitaria. Tomó su botella de whisky y bebió un buen trago de ella antes de servírselo en un vaso. Unos brazos le rodearon la cintura entonces. Jimin volvió a mirar a Jungkook, y vio que Soojin ya le había envuelto en sus brazos y le besaba como si Jungkook fuera el dulce más sabroso del mundo, que seguramente lo fuera. Jungkook no podía abrazar a la chica, pues tenía en una mano su vaso, y en la otra la botella, pero Soojin no dudó en llevar sus dos manos a la parte trasera de los vaqueros de Jungkook, y se recreó bastante en aquel tacto. Jimin alzó una ceja pensando en que Soojin no perdía el tiempo. Apretó los dientes pensando que el trasero de Jungkook se merecía unas manos mejores que las de aquella rubia.

enemies to lovers II [Jm + Jk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora