Capítulo cuatro.

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Jueves 23 de noviembre, QUÁNTICO,
VIRGINIA. 6:15PM.

Eran las seis con quince de la noche y para su sorpresa, estaba bastante oscuro, no tenía la más mínima idea de dónde podría estar Graham y la idea de buscarlo le cansaba aunque no hubiese hecho nada en el día, pero tenía que hacerlo.

-Mmm, a lo mejor está dando clases todavía. - Alex saco su teléfono y como si tuviera a quien llamar, abrió el teclado del teléfono. -Ay, no tengo su número...-Se sintió tan tonto cuando si bien desde esa mañana se había dicho eso. Suspiró. -Maldita sea Graham, ya quiero irme a mi casa. -

Se apresuró a donde el recordaba solían dar clases y acertó cuando observó a algunos jóvenes con sus uniformes caminando por los pasillos, pero ¿cómo saber en qué salón podría estar Graham?

Alex no pensaba buscar. Oh claro que no.

Fue suficiente estirar su brazo y tomar a un novato del brazo. Alex miró a quien estaba sosteniendo, un chico muy joven, al menos diez años menor que él.

-¿En qué aula está William Graham? -

-Está en la siguiente etapa, creo que aún tiene clase. -El pobre muchacho se notaba nervioso, su compañera, una igual de joven que él chico, también se notaba confundida.

Alex lo soltó. -Gracias. - Giró su cabeza al frente de nuevo con las intenciones de ir allá, pero ahora ellos lo interrumpieron.

-¿Quién eres? - La joven que estaba fue quien lo llamó. Alex giró todo su cuerpo, quedando frente a frente a ellos dos. -He visto tu cara en algún lado. - El sonido de una puerta cerrándose a lo lejos llamó su atención.

-En el anuario de dos mil dieciséis.-
Alex miró sobre su hombro esperado mirar a Graham, sin suerte, volvió a mirar a los jóvenes frente a ellos.

-¡¿Eres tú?! - Alex se aturdió por el grito de la muchacha.

-Cállate Chloe. - El chico susurró lo suficientemente alto para que los tres escucharan.

El sonido de los tacones resonando por todo el piso llamaron la atención de los tres ahí y fue inevitable que no voltearan.

Will Graham y Alana Bloom caminaban por el pasillo, platicando amenamente, como si el Will que esa misma mañana había tratado de ahorcar a Alex, no existiera.

-Mm, con que ahí estabas bastardo. - Alex decidió ignorar a los dos jóvenes para girarse en la espera de Graham y su acompañante. -Todavía que tardas años y eres un mal agradecido vas como si nada por la vida, desgraciado. -Alex estaba muy enojado con Will. Esa misma mañana habían tenido un choque verbal durante al menos diez minutos. -Buenas noches, señor Graham. - Alex tomó una pose de descanso y saludó primeramente a Will, con una pizca de burla, quien, a sabiendas de lo sucedido en la mañana, sólo desvió la mirada, aún enojado.

OJITOS LINDOS ━❝ Will Graham IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora