Capítulo veintisiete.

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Muy en el fondo Graham esperaba que fuera algo de su cerebro y no de su mente, pero cuando el neurólogo puso la pantalla frente a él y explicó cosas que (si entendió) no quiso escuchar, se dio por vencido.

El domingo se sentía desgastado, mal y triste, eran las dos de la tarde cuando se recostó en su cama tratando de aliviar sus pensamientos. Su almohada aún tenía el olor de Alex.

Como añoraba volver a estar con él, lo extrañaba tanto y nuevamente lo había arruinado, no era la primera ni la segunda vez que Will hacia eso, tomar decisiones y sacar conclusiones sin cuestionar o dejar que Alex hable, ahora Alex quizá estaba con su mujer (la que Will consideraba su pareja oficial) disfrutando del día soleado después de que toda la semana nevara.

Enterró su nariz en la almohada disfrutando del olor a la colonia de Alex cuando su teléfono sonó, lastimosamente tuvo que cortar su momento para contestar el número desconocido.

-¿Hola? -

-¡Will! - Reconoce inmediatamente la voz al otro lado. -Recibí una llama de Jack, voy en caminó hacia su casa.

Will no responde y solo cuelga, todo de él le molesta, como habla, como huele, como se viste, sus acciones y la manera en que se dirige a él. <<No somos iguales como para que me digas por mi nombre, ni a mí y mucho menos a Jack.>>

Deja el teléfono en la mesa y se levanta de la cama para buscar ropa más apropiada que un pantalón de pijama y una camiseta suelta.

Will va bajando del segundo piso cuando el sonido de unas llantas hace ladrar a los perros y reconoce que Ryan ha llegado por él, mientras recoge sus cosas como llaves, su chaqueta y gafas escucha que tocan la puerta, le molesta el sonido, está tan acostumbrado a que Alex solo haga sonar el claxon.

-Will. - Salud Ryan al ver al mencionado abrir la puerta.

-No me llames así. - Responde borde mientras cierra las puertas, Ryan se sorprende de la manera en que Will le habla, no es la primera vez y tampoco será la última.

-Bien ¿Cómo le gustaría que le dijera? - Ryan se apura para subir al auto igual que Will.

-Por mi apellido y tampoco me tutes. - Will sube al auto rápidamente dejando a Ryan con un mal sabor de boca.
Will nunca había extrañado tanto a Alex, ni la semana en que se fue a Kansas.

No habían resuelto el caso de Beth LeBeau cuando ya tenían otro.

Una dirección cercana al parque estatal de la vez pasada y para su mala suerte, era igual que el anterior.
Un cuerpo entre las ramas estallado por la bala de una escopeta.

Will solo quería regresar a casa.


***

Odiaba pasar sus fines de semana en Quantico, eran los únicos días que no lidiaba con la muerte y ahora al universo parecía darle igual.

El equipo nota el mal humor de Will, pero nadie dice nada, sólo Brian.

-¿Mal día? - Pregunta por lo bajo mientras acomoda los instrumentos en la mesa.

-Pésimo. - Contesta Will igual, por lo bajo para que la conversación no salga de ellos dos.

-¿Qué tal las cosas con Ryan? - Brian mira a Will ligeramente

-Ni me lo menciones. - Will cierra los ojos y se recarga en una mesa vacía.

-¿Y Alex? - Will entiende que Brian empuja la conversación a la situación que probablemente ya sepa por ser amigo de Beverly.

OJITOS LINDOS ━❝ Will Graham IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora