Guardians Worked (Jaeyong/ SungTaro/ Markhyuck)

Worked 11

Habían pasado años, YoonOh sabía que Johnny y Jaemin se hacían cargo del pequeño Jisung, mientras él sabía que Chenle y Sungchan estaban creciendo bien. A veces les hablaba y les decía que pronto estarían vivos.

Ahora YoonOh tenía una misión mucho más complicada, tenía que cumplir lo que su libro de vida decía.

Y aunque dudaba muchísimo, respiró y se llenó de valor.

—Donghyuck, él es Jung YoonOh, quiere hablar contigo. —Mencionó la encargada.

Y YoonOh volvió a suspirar. Observó al pequeño niño moreno que tenía en frente de él. Su libro de vida decía que tenía que adoptarlo, él sería como su hijo adoptivo y la persona que cuidaría de Sungchan.

—¿Conmigo? ¿Hice algo mal? —Donghyuck preguntó con sus enormes ojos llenos de miedo y culpa.

—No, no. —YoonOh dijo y se colocó de cuclillas. —He estado buscando a un niño llamado "Lee Donghyuck" y quiero saber si eres tú.

—¿Cómo sabes mi nombre? —Le cuestionó con algo de miedo. —¿Me conoces?

—Conocí a tu hermana. —YoonOh dijo, repitiendo lo que decía en su libro de vida, una mentira para que YoonOh pudiera adoptar a ese niño. —Fue mi esposa, ella murió hace unos meses y me pidió que te encontrara, un pequeño niño llamado Lee Donghyuck, no me dijo más, pero ansío que seas tú.

—¿Yo tuve una hermana? —Preguntó Donghyuck con una mirada llena de ilusión.

Sus manitas empezaron a sudar y sus ojos se llenaron de un brillo.

—Ella deseó encontrarte. —Mencionó YoonOh, actuando como siempre. —Dijo que su hermanito había sido separado de ella cuando su madre murió, ella era muy joven y no se podía hacer cargo, así que te dejó en una casa hogar a las afueras de la ciudad.

La encargada oía, era cierto, Donghyuck vagó por varios orfanatos hasta llegar a ese. Si YoonOh, el actor YoonOh tenía documentación, sería un milagro muy grande, Donghyuck tendría la familia que siempre anheló.

—¿Y cómo era ella? ¿Cómo era mi hermana? —Donghyuck empezó a brincar, su sonrisa iluminaba.

—Ella era hermosa. —YoonOh usó su actuación para pensar en cómo sería el amor de su vida. —Era delgada, tenía una sonrisa preciosa, su risa era divertida, sus manos estaban cubiertas de bondad, era muy buena con los niños, siempre deseamos tener, pero nunca pudimos, también tenía tatuajes, señales de las batallas que había superado al ser una chica en situación de abandono. —YoonOh sonrió. —Siempre era empática y emprendedora.

—¿Qué es eso?

—Que la extraño, le prometí encontrarte y sé qué eres tú. —YoonOh dijo con una mueca tierna. —Si vienes conmigo, jamás te faltará nada, serás como mi hermanito, eres mi cuñado, Donghyuck, y voy a hacer lo que esté en mi alcance para que vivas la vida que siempre soñaste. —YoonOh prometió.

—¿Podría tener clases de canto? —Preguntó con emoción.

—Por supuesto. —YoonOh asintió.

—¿E iré a una escuela?

—Me temo que sí, pero aprenderás mucho y harás muchos amigos. —YoonOh sonrió.

—Quiero ir, miss, yo quiero ir. —Gritó el niñito observando a la encargada.

—Haré el procedimiento que me indiquen. —YoonOh suspiró y enseñó unas pruebas, falsas por supuesto, pero que parecían reales, los dioses podían crear milagros. —Son actas de nacimiento que mi esposa tenía, son copias, también un registro del primer lugar donde fue dejado Donghyuck.