El templo de Eros era grande, pero Jaehyun sentía que él no debía estar allí. Jaehyun, el dios griego del amor, también llamado Eros, había adquirido un gusto por su nombre romano, coincidía más con su cumpleaños. Además en algún momento de la vida habría otro Eros, uno que sí se identificara con el amor pasional.
Jaehyun sentía que no podía ser un dios de algo que no entendía, tenía casi trecientos años, lo que más quería era encontrar a alguien que fuera su alma gemela.
Así que tomó una decisión.
Todos los dioses lo hacían al menos una vez.
Enamorarse de un humano.
Jaehyun no tenía preferencia por ninguno, hombres o mujeres, él no tenía un gusto en específico, solo quería estar con una persona a la cual amara con todo su corazoncito. Así que fue lo que hizo, bajar a la tierra y establecerse allí hasta que encontrara a su verdadero amor.
Vació el templo de Eros y decidió que se quedaría desocupado hasta que apareciera el nuevo Cupido, claro, él, de vez en cuando, seguiría leyendo los libros de la vida y uniendo personas, pero sería mejor que ya no lo consideraran un dios.
El único que supo que Jaehyun se fue, fue Zeus, el cual siempre le mostró su apoyo y le dio todas las herramientas y facilidades para que Jaehyun encontrara lo que más quería.
Cuando Jaehyun bajó, se dio cuenta que el mundo humano era... Diferente, la época no era muy buena, usaban peinados alocados y ropa demasiado pegada.
Lo primero que hizo fue rentar una casita, una casa pequeña, estaba atrás de un gran hospital, en la madrugada se oían las ambulancias y no lo dejaban dormir.
Jaehyun murmuró unas cuantas cosas y con enojo fue al hospital un viernes a las 2 de la mañana. No podía dormir y tenía un mal presentimiento, se sentó en una banca de la sala de espera del primer piso y se preparó un café barato de la máquina.
Observó un rato, había un montón de doctores, unos iban y otros venían, la gente solía ser malagradecida con su salud, pero también la salud era un privilegio del que pocos podían gozar.
Luego las sirenas empezaron a sonar.
La puerta se abrió de golpe y Jaehyun pudo ver a unos enfermeros moviendo una camilla, sobre ésta había un doctor cuya bata estaba manchada con sangre, tenían que llevarlo a urgencias. Jaehyun solo los observó, siguiéndolos con la mirada, pero después ya no vio más, detrás de estos, entró otra persona derramando sangre, pero de pie, era acompañado de otros enfermeros.
—¡Él se atravesó en mi camino! —Gritó el señor que sangraba.
—Cálmese señor. —Dijo una enfermera.
—No, no necesito que me revisen, necesito que llamen al seguro y le digan que esa persona se atravesó. —Murmuró.
—La policía ya viene.
—¿Para qué la policía?
—Señor, está ebrio.
El señor que sangraba estaba diciendo tonterías, estaba de lo más bebido, Jaehyun solo podía ver con lástima, al parecer iban a hacerle una cirugía a la persona que entró a quirófano, de repente la puerta se volvió a abrir.
Entró una mujer embarazada y Jaehyun suspiró.
La mujer se quedó sentada mientras lloraba, el hombre ebrio fue llevado por la policía, a lo que Jaehyun había escuchado, el hombre ebrio había chocado con un hombre que viajaba en motocicleta, lo había arrollado porque no lo vio.
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Guardians Worked (Jaeyong/ SungTaro/ Markhyuck)
FanficEra extraño que el dios del amor jamás se hubiera enamorado, así que alguien borró todas las memorias de Jaehyun (Eros) y lo mandó al mundo humano a encontrar a la persona que su libro de vida indica. Jung YoonOh es un actor reconocido que necesita...