Guardians Worked (Jaeyong/ SungTaro/ Markhyuck)

Worked 54

Donghyuck no sabía cómo sentirse, en verdad no sabía. Estaba feliz, pero también quería burlarse. ¿No se supone que se odiaban y Taeyong pensaba que YoonOh era raro? ¿Qué hacía en el pent-house de YoonOh luciendo hermoso?

Porque Donghyuck lo sabía bien; su hermano era un hombre realmente guapo, más cuando usaba trajes pegados y se peinaba. Si con su bata era atractivo, con un buen traje era...

—¿Cómo me veo? —Preguntó Taeyong.

—Hermoso. —Sungchan contestó.

—Si yo fuera el tío YoonOh estaría bastante agradecido de tener un acompañante tan llamativo. —Chenle sonrió levantando las cejas.

Había estado esperando el momento, no lo había visto, pero tenía su flecha guardada para ese instante, solo estaba esperando que YoonOh apareciera para poderlos flechar.

De hecho, YoonOh dijo que pasaría por Taeyong, pero Taeyong se sentía avergonzado que terminó diciéndole a YoonOh que él iría a su casa y que de allí se fueran juntos. Aunque secretamente Taeyong quería apoyo de su hermano, porque estaba seguro de que algo grande iba a pasar esa noche, no podía evitar sentirse nervioso.

—Él no... No soy tan guapo. —Taeyong dijo con las orejas rojas, estaba avergonzado.

—Sí lo eres. —YoonOh aclaró su garganta. —Y te ves increíble.

Donghyuck frunció sus labios y sintió que una sonrisa saldría en cualquier momento de su rostro. ¡Ellos realmente se gustaban y ya ni siquiera lo estaban ocultando!

El profesor dudó. Tenía muchas ganas de gritar "¡Vivan mis papis!", aunque ni YoonOh ni Taeyong eran sus papás, estaba demasiado emocionado. Chenle y Sungchan estaban demasiado emocionados también.

Hoy era el día.

Hoy estaban seguros de que se confesarían.

—Gracias, también tú. —Taeyong aclaró su garganta.

Taeyong no era de las personas que contestaban los cumplidos, por eso Donghyuck estaba casi hiperventilado. Esto era todavía mejor que cuando Taeyong salía con el "innombrable".

—Por dios, consíganse una habitación. —Donghyuck sonrió.

Los dos adultos solo vieron a Haechan como si no supieran que era un irreverente, y no debía de hablar de ese tema con los niños presentes.

—No lo digas. —Chenle mencionó. —Que básicamente estamos en su casa.

—Mi hijo tiene razón. —Haechan dijo.

—Hyuck, solo no... —Taeyong se veía abochornado y nervioso. —¿A qué hora llegará Mark? —Cambió de tema.

—Saldrá del hospital y vendrá. —Haechan mencionó. —Pero tiene guardia en la madrugada, entra a medianoche. Solo vendrá, estará aquí cuidando a los niños y se irá.

—Está bien. —YoonOh mencionó. —Regresaremos a la medianoche.

—Cuidaré a los niños, por mí, no regresen hoy. —Haechan les guiñó el ojo.

Y no hubo reclamos, no hubo nada. Haechan estaba sorprendido porque alguno de ellos dos se hubiera puesto a la defensiva; pero ninguno dio un argumento de invalidación. Era posible que no llegaran.

¡Ah!

Haechan estaba a punto de gritar, pero bueno, él era un papá ahora, no debía emocionarse por eso.

Fue cuando Chenle discretamente sacó una de sus flechas. Oh, sí, esos dos no iban a llegar esa noche. Era su momento, su flecha era la única que le faltaba a Taeyong.