Una noche estrellada

Capitulo 6:

  Mientras iban a su cita Danielle no dejaba de pensar en Haerin. En el beso que dejó en su mejilla. Y en lo que le tenía que decir cuando llegara a casa.
No podía matar la curiosidad porque Jackson estaba nervioso y no hablaba nada. Ni siquiera ella podía decir algo. Así que estuvieron todo el camino en silencio.

Al llegar bajaron del auto y entraron al lugar. Se sentaron en una de las mesas y pidieron la comida.

-¿Estás cómoda?.- pregunto el chico.
-Si, gracias.-
-Te tomó de sorpresa que fuera a tu casa?.-
-En realidad no, pero a mi familia si, nunca me ha visitado algún chico. Fue algo nuevo.-
-¿Nunca has salido con alguien?.-
-Si, pero siempre a escondidas.-
-Tenias miedo de que tu familia te dijera algo.-
-Si, mi padre no se hubiera tomado bien mis relaciones.-
-¿Por qué?.-
-Jack, perdona pero no me siento cómoda con esta conversación. Mejor hablame de ti. Yo también quiero conocerte. ¿Alguna vez has salido con una chica?.-
-Perdon Dan. No era mi intención incomodarte. Y si, salí con una chica a los 15 años. Era una muy buena persona y muy linda. Pero la relación duró unos meses. Éramos personas muy diferentes y no tenía sentido seguir de novios.-
-Ya veo, a veces el ser distintos no funciona.-
-Exacto.-

Cuando llegó la comida siguieron hablando de la infancia, amistades, los estudios y más.
Al ver la hora Danielle acompaño al chico a pagar. Se repartieron los gatos y luego salieron del restaurante.
Entraron al auto y siguieron hablando hasta llegar a casa de Danielle.
-Me la pase súper bien, muchas gracias Jack.-
-Yo también Dan, espero que duermas bien.-
-Tu igual. Cuando llegues mándame un mensaje así se que estás bien.-
-Claro.-
El chico se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla.
Danielle sonrió y bajo del auto.
Busco su llave en el bolso y abrió la puerta.
Allí vio que no había nadie despierto.
Se acercó a la heladera y sacó una botella de agua.
La bebió y luego subió a su habitación.

Cuando estaba por cambiarse alguien toco la puerta.

-Pase.
Era Haerin.
-Llegaste.
-Si, pensé que estaban durmiendo.
-Yo no. Estaba esperándote.
-¿Para hablar de lo que tenías que decirme?.
-Si.
-Bien, dime, que sucede.
Haerin cerró la puerta y se sentó en la cama. La pelinegra hizo lo mismo.
-Dani me gustas.

Cuando dijo eso el corazón de Danielle comenzó a latir muy fuerte y sus mejillas comenzaron a sentirse calientes, su cuerpo le temblaba y sus manso comenzaron a sudar.

-¿Qué?.- pregunto.
-Que me gustas. Por eso dije que no fueras con Jackson. No puedo verte con alguien más.
-¿No era que no te gustaban las mujeres?.
-Si, pero me gustas tú. Solo tú.
-Yo... no sé que decir Hae.
-¿Gustas de mí?.
-Si y mucho. Pero no podemos estar juntas.
-Salgamos a escondidas.
-¿Y si nos descubren?.
-Diremos la verdad.
-Mejor pensemos esto bien. Una semana. Y lo decidimos.
-Esta bien. Una semana.
-Si... ahora vete antes de que alguien te vea o nos escuchen.
-Si. Buenas noches Dani.
-Buenas noches Hae.

Haerin se acercó a la puerta y cuando estaba por abrirla dió media vuelta y fue hasta Danielle.
Puso sus manos en las mejillas de la pelinegra y acercó sus labios a los de ella. Fue un beso suave y algo que a las dos las hizo sentir en las nubes. Danielle nunca había dado su primer beso, pero ahora lo estaba haciendo. Y Haerin nunca había besado a una mujer. Todo era nuevo para las dos.

Danielle puso sus manos en la cintura de Haerin y la acercó más a ella.
Pero la magia acabo ya que escucharon unos pasos que venían del pasillo.
Se separaron un rato hasta que el silencio volvió.
Haerin beso a la pelinegra una última vez y salió de la habitación.

El corazón de Danielle no dejaba de latir y su cuerpo todavía temblaba.
Todos sus sentidos se habían alborotado.
Respiró hondo y decidió tranquilizarse.
Se recostó en su cama y dejo que sus pensamientos fluyeran.

Tendría que decidir si quería estar con Haerin a escondidas o ocultar sus sentimientos y hacer como que nada había pasado.
Una semana para pensarlo. Y esos días comenzaban ahora.