Capitulo 30

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  A la mañana siguiente, nos despertamos con Haerin y buscamos mis cosas. Mi padre también se despertó y se arregló para irnos.
Y antes de subir al auto le mandé un mensaje a mi abuela. Para que supiera que estaba por ir al aeropuerto.

Al llegar hicimos todos los papeles y esperamos, sentados.

Y después de una hora llegaron mis amigas. Nos saludamos y me entregaron un regalo, el cuál no pude abrir en el momento porque ya había llegado el avión.
Las abrace una última vez y les dije que muy pronto nos veríamos de nuevo, ellas asintieron y me pidieron que les escribiera, como antes, a lo que yo respondí con un si.

Abrace a mi padre, lo más fuerte que pude y al separarnos le seque sus lágrimas. "Cuídate papá, no sigas mal, por favor".
Le di un beso en su frente y el hizo lo mismo.

Por último quedaba Haerin. Comenzó a llorar al instante, le seque sus lágrimas y la abracé. "Te amo Hae", le dije en su oído y al separarnos deje un largo beso en sus labios. "Te amo Dani" me dijo agarrando mis manos.

Solté las manos de Haerin y camine hasta la puerta, sin mirar atrás, porque si lo hacía sabía que no podría irme, no viendo a todos los que amaba llorando por mí.

Pasé por el pasillo, mirando el suelo, pensando en si podría aguantar estar más tiempo en Australia.
Subí al avión y mire por la ventanilla. "Prometo volver" decían mis pensamientos.

(⁠✿)

Al bajar del avión le mandé un mensaje a mi padre y a Haerin.

Hice todos los papeles y fui a dónde estaba mi familia.
Al ver a mi tía y abuela, tan felices se me partió el  corazón porque sabía que si me iba no me mirarían de esa forma.

Corrí a abrazarlas y las tres comenzamos a llorar. Si, había perdido muchas lágrimas estos días.

Salimos afuera y pedimos un taxi. Nos subimos y le dijimos al chófer la dirección.
Al llegar a casa, fui a mi habitación para descansar.
Me acosté y antes de dormirme le mandé un mensaje a mi padre y a Haerin de que ya estaba en casa.

(⁠✿)

Al otro día cuando desperté estuve en la tarde estudiando, ya que al otro día tendría un exámen.

Después prepare galletas con mi abuela y las comimos mientras hablaba de lo que hice en Corea.

A la noche salí con mis amigos. Una fiesta normal, dónde bebimos y contamos anécdotas.
Ellos obviamente salían a bailar de a ratos con sus parejas y yo me quedaba sentada con Taylor, hablando.

Al llegar a casa, a la madrugada, le envié un mensaje a Haerin, para hacer una videollamada. Cómo no contestaba la llamé, pensando que seguía despierta.

-¿Dani? ¿Estás bien?. Si sabes que son las 5 de la mañana ¿verdad?- dijo Haerin, prendiendo la luz y acomodando su pelo.
-Si... Pero quería verte antes de... Irme a dormir- hablé mientras intentaba sacarme mis botas.
-¿Tomaste alcohol?, se nota que estás ebria, ¿por qué mejor no vas a dormir si?, mañana hablamos
-No Hae... Quiero... ¿Sabes que te amo cierto?
-Si Dani y yo también te amo
Me tire en mi cama, sin sacarme la ropa y apoye la cabeza en la almohada.
-¿Dani? ¿Te dormiste?- pregunto con voz suave- Descansa Dani... Te amo mucho

Así me quedé dormida. Hasta que sonó mi despertador.

Una noche estrellada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora