Poder Omega KOOKMIN (HISTORIA COMISION RESUBIDA)

Capítulo 12

Todo ese asunto lo estaba inquietando, la evocación de escenas similares cuando escuchó una de las tantas conversaciones que sostuvo su padre con otros gobernantes, él lo obligaba a quedarse a su costado en silencio para que aprendiera su forma de liderazgo.

— ¿Piensan experimentar en los niños? — trató de no sonar preocupado.

Los médicos forenses se mantuvieron en silencio como si temieran que Jimin les preguntara a ellos directamente, el gobernante inhaló con fuerza al escucharlo, pero la reacción del científico fue poco sutil a la vista de Jimin.

El hombre movió el rostro hacia el costado tratando de ocultar que la comisura de sus labios se había elevado para formar una sonrisa de forma inconsciente, algo vibró con fuerza en el interior de Jimin mascó con fuerza a la nada ampliando la abertura de sus fosas nasales sintiendo aquella desagradable sensación de inquietud.

Mierda.

Jimin devolvió el rostro para observar al gobernante, él era bueno para notar los pequeños detalles en las expresiones de los rostros ajenos, no necesitaba hostigar para saber que el tema ya había sido considerado en sus charlas, pero no puesto en marcha.

Al menos no todavía.

— Todo aquello que involucre la participación consensuada o forzada en cualquier tipo de experimento debe ser avisada antes de su realización y no después de este — informó el líder dirigiéndose a todos los presentes — estoy seguro de que es algo que el gobernante Mayers ya sabe.

El aludido evitó responder.

— No debería tener que recordar que cualquier desacato a las leyes establecidas — mencionó — normas o disposiciones expuestas con regularidad traerá como consecuencia una destitución del cargo involucrado.

Jimin se acercó peligrosamente al omega gobernante.

— Sin importar su jodido cargo de mierda — masculló colérico.

Los presentes jadearon sorprendidos al escucharle hablar de esa forma, Mayers separó sus párpados en sorpresa con la clara insinuación de la pérdida de su trabajo si desacataba las órdenes establecidas para todos los domos por igual.

— ¿Acaso Mayers no ha estado al tanto de la situación del porcentaje bajo en la tasa de natalidad? — cuestionó — los fallidos experimentos en la incubación y el lento avance en generar fetos que soporten el tiempo de gestación en los tanques debido a la atmosfera que se crea en los domos de forma artificial.

Mayers tragó saliva con fuerza.

— Porque los tanques no están bien diseñados — dijo Jimin — o tal vez el líquido amniótico no es lo suficientemente saludable para mantener con vida los fetos creados artificialmente, sea cual sea la razón no hay justificación alguna que la única forma más estable de generar más población para el futuro esté siendo eliminada.

Jimin elevó la voz a medida que su furia aumentaba.

— ¡Porque aquí deciden experimentar con una cantidad inimaginable de alfas por saciar su jodida curiosidad olvidando el propósito real de las investigaciones o de la misión de las instalaciones científicas! — gritó molesto.

Mayers retrocedió un poco al sentirse abrumado y asustado por los gritos recientes.

— ¡Nadie les dio el permiso de hacer experimentos fuera de los protocolos establecidos! — Jimin simplemente continuó desahogándose furiosamente contra el gobernante y el científico.

Pudo ver por el rabillo del ojo que los médicos forenses estaban moviéndose en dirección hacia la salida de la sala.

— ¡No he dado ninguna orden de que salgan! ¡Regresen a sus jodidos lugares!