El alfa no necesitaba más incentivos que su experiencia propia para tomar venganza en nombre de todos los alfas, no tardó luego de asesinar al beta que lo había ayudado a escapar en buscar a los demás.
En poco tiempo detrás suyo estaba una enorme cantidad de alfas liberados a la espera de tomar venganza justo como lo estaba haciendo a quien estaban considerando como su salvador, no dudaron en ningún momento sobre los planes que fueron pronunciados en voz alta con tanto odio que fue contagioso para ellos.
— Recuperaremos lo que alguna vez fue nuestro — dijo el salvador — no interesa si en ello perdemos la vida, la cual no fue nuestra desde el principio debido a ellos.
Murmullos de aceptación se escucharon en la sala, el salvador como fue apodado por los demás era consciente que debía moverse con rapidez o perderían ante la seguridad de las instalaciones.
Algunos estuvieron de acuerdo en quedarse en la sala solo para aparentar tranquilidad en el interior mientras los demás llevaban a cabo los demás pasos del plan del salvador, por ello cuando los betas cuidadores venían con la intención de llevar más alfas para hacerles experimentos, se percataron de que parecía haber menos que el día anterior.
El muro de contención estaba activado así que ellos no sospecharon cuando ingresaron en búsqueda de los demás, fue un error haber subestimado el poder de los alfas que se rebelaron contra sus cuidadores hasta saciar su odio de venganza.
— Salvador, aquí tenemos uno — dijo uno de los alfas sosteniendo de los brazos a un beta que estaba sollozando con fuerza.
— Por favor, haré lo que quieran, pero no me asesinen.
El salvador lo observó en completo silencio durante varios segundos logrando que el temor incrementara en el interior del beta, en medio del llanto el contrario prefirió guardar silencio.
— Tú nos sacarás de aquí o yo mismo te arrancaré la cabeza — amenazó observando al beta agitar su cabeza afirmativamente con ahínco.
— De nada servirá salir de la planta baja si nos topamos de la seguridad allí arriba, ninguno de nosotros tiene alguna idea de cómo funciona.
— Nosotros no lo sabemos — confirmó el salvador — pero él si lo sabe — señaló al rehén.
El beta elevó su vista vidriosa por lágrimas, si él ayudaba a los alfas a escaparse sería condenado de por vida, tal vez incluso la misma seguridad se encargaría de asesinarle por traición.
Pero el miedo a morir fue su mayor motivante, solo fue cuestión de esperar caer a los peones uno a uno para poder llegar al final del tablero topándose con el gobernante de esa galaxia de frente, el omega no pudo pronunciar palabra alguna al tener el hombre frente suyo.
El domo que habitaban era bastante descuidado, tal vez su egocentrismo de cero amenazas había hecho que muchos sistemas de seguridad estuvieran desconectados, el alfa había tomado todo ello como una señal para continuar con su sed de venganza.
— Por favor, haremos nuevas leyes, unas donde los alfas vivan un poco mejor — dijo el gobernante tratando de hacer un acuerdo para salvar su vida.
Los cadáveres de sus empleados estaban a su alrededor y sabía que era su turno si no lograba convencer al alfa de detener todo.
— ¿Un poco mejor? — bramó el alfa observándole desde lo alto debido a su diferencia de altura con el gobernante quien debía elevar el rostro — estando a punto de morir el egoísmo de los omegas no desaparece, así que por eso deben ser asesinados y solo así nos aseguraremos de que no sigan siendo regidos por el poder.
— Yo puedo ayudarte — soltó de repente el gobernante en medio del pánico que le generaba la presencia del alfa — pero debes prometerme que seguiré vivo si te ayudo.
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Poder Omega KOOKMIN (HISTORIA COMISION RESUBIDA)
FanficDonde el mundo está dominado por los Omegas, los Betas son sus esclavos y los Alfas son sus prisioneros. Una historia distinta, donde los Omegas demuestran que tienen el poder, y no necesitan de un Alfa para sobrevivir. Pero, ¿realmente es así? * Ko...