¿Solo es actuación, no? II

☁︎ 30 ☁︎

Scarlett's POV:

Sus uñas se estaban clavando en mi brazo, la había chantajeado para que se subiera al London Eye. Realmente no fue mucho el trabajo, con solo decirle que dormiría con ella esta noche fue suficiente.

- Me estás lastimando -reí, mientras contemplaba la vista.

- Hasta que mis pies no toquen el suelo no te soltaré -agarró con más fuerza- debí pensarlo mejor antes de acceder a montarme aquí -apretaba sus ojos con fue a cada vez que por el viento la cabina se movía.

- Rompe el miedo, mira el paisaje. Está maravilloso, no está lloviendo como siempre y las luces, todo parece tan pequeño.

- Te odio, no miraré -apretó más fuerte.

Tomé su mentón con la yema de mis dedos, lo único que hizo que abriera sus ojos. Le di un pequeño beso en los labios para luego acomodar un pequeño mechón de cabello que tenía revoloteándole en el rostro. Pero aún así, no dejó los ojos abiertos.

- ¿Te niegas a mirarme? -se detuvo la rueda.

- ¡No me jodas! ¡No me jodas! ¡Se detuvo, Scarlet vamos a morir! -se pegó más a mi cuerpo.

- Lo siento, mi amor. Le pagué veinte dólares para que nos dejaran contemplar la vista al menos cinco minutos aquí -besé su nariz- ¿en serio no mirarás?

- ¡Scar....! -la callé con un beso, ahí ya no parecía importarle que estábamos a cuatrocientos cuarenta y cuatro pies de altura. Ella gustosa atrapó mis labios con los suyos, su cuerpo se fue aflojando hasta que rodeó mi cuello con su mano.

- Cuando lleguemos al suelo, te mataré -habló cerca de mi boca, pero con una sonrisa en el rostro.

- Al menos moriré feliz -confesé- pero si lo haces, no podrás dormir conmigo esta noche -claramente la estaba chantajeando.

- Bien jugado...-abrió los ojos por fin.

- ¡Abriste los ojos! -me moví tan fuerte que hizo que la cabina se moviera demasiado, mientras ella miraba hacia abajo y apretaba mis brazos- Eso dejará marcas, ahora la gente pensará que estaba haciendo cosas indebidas -me quejé con un gesto de dolor en el rostro.

- Marcas tendrás hoy en la noche -su tono salió molesto, pero no dejó de clavar sus uñas causándome aún más dolor.

Luego de un rato, nuestros besos fueron interrumpidos por el movimiento de la rueda, ella estaba tan enfocada en los labios que no se dio cuenta. Fue muy chistoso y se lo diré cada vez que pueda.

Caminamos tomadas de la mano por varias calles, mirando todo lo que había al rededor, buscando un lugar donde comer.

Cerca encontramos un lugar de Sushi y sashimi. Bastante pequeño y acogedor, pero la comida se veía extremadamente deliciosa. Nos sentamos cerca del ventanal del restaurante, que daba a la calle.

- ¿Superaste tu miedo a las alturas? -miraba el menú con una sonrisa burlona, mientras ella con sus ojos grandes y juguetones me miraron por encima de la carta- ¿No hablarás?

- Me niego a contestar -replicó, aún mirándome por encima de la carta.

- Pero si acabas de contestar -la miré, pero al segundo que mis ojos hicieron contacto con los suyos subió la carta tapándose el rostro.

- Bien, entonces me veré en la obligación de comer todo el sushi -Volví a mirar la carta con una sonrisa en la cara.

- No podrás comer todo eso -su voz sonó ahogada, no se había quitado la carta del rostro.

- ¿Es un reto? -reí por la nariz sin levantar la vista.

- No te atrevas, Johansson -dejó caer la carta haciendo que la mirara.