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Elizabeth's POV:

No podía seguir ocultando que quería estar con ella. Quería que fuéramos lo que éramos antes, cuando los niños estaban en Los Ángeles. Fue como vivir un cuento de hadas, la vida perfecta. Aunque con nosotras nunca se sabe, un día estamos bien y al otro, Scarlett se rompe el pito en dos y hay que ir al hospital. Se hace amiga de la doctora y se me salen los celos hasta por los poros.

Pero aquí estamos, en mi cama besándonos sin control, mientras nos deshacemos de prendas de ropa que no hacen nada más que estorbar. Estaba sentada a horcadas encima de Scarlett, su torso desnudó, con sus senos redondos y firmes en su lugar. Tenía los brazos detrás de su cabeza, mientras observaba mi pecho.

- ¿Ves algo que te gusta? -a este punto, estaba en método provocación.

- Todo lo que veo me gusta -puso su mano izquierda en mi muslo, mientras con su mano derecha acariciaba mi pezón de manera delicada, agarraba mi seno de manera suave para luego bajar con sus dedos a mi pezón de nuevo. Hizo eso repetidas ocasiones, mientras yo solo disfrutaba de la sensación que me causaba.

Sentí a Scarlettsito ponerse rígido contra mi trasero, al menos sé que funciona. Tenía la intriga. Mientras me perdía en mis pequeños pensamientos, Scarlett aprovechó el momento para girarse encima de mí, dejó besos regados por todos mis senos y abdomen. Dio varios besos en mi entrada y fue como arte de magia. Destapé mi sexo dejándolo expuesto, por un segundo sentí el líquido correr de un lugar a otro, y al otro segundo sentí la boca de Scarlett atrapándome con su lengua, haciendo que me estremeciera.

- Joder -gemí por lo bajo.

Scarlett seguía haciendo su arduo trabajo, cada segundo que pasaba, sentía que su lengua recorría rincones de mí que eran desconocidos, mi centro seguía palpitándo y mojándose de manera contínua.

- Scarlett -gemí su nombre un poco más alto, haciendo que parara y mirara hacia arriba.

-¿Auto control? -la luz de la mesa de noche le iluminaba el rostro, podía notar su boca manchada de mi líquido.

No contesté, solo enredé mi mano en su cabello hundiendo su lengua nuevamente en mí. Alzó mis pies en sus hombros, para que su lengua tuviera más alcance, estaba a punto de correrme. Apreté los labios lo más que pude, pero solo quería gemir del placer que sentía.

- ¡Aahh! -solté un gemido que no pude controlar ni en lo más mínimo, al sentir que me corría en su boca.

Con uno de sus dedos, atrapó un poco de líquido metiéndoselo a la boca, mientras me miraba. Joder, qué sexy.

Tiré de ella para que me besara, tenía mi sabor mezclado con el suyo, pero eso no era importante ahora, la despegué de mí de manera brusca, mientras me iba directo a Scarlettsito. Lo aguanté con mis manos de manera delicada, tenía miedo de que algo se volviera a partir.

- Todo está bajo control -me sacó de mis pensamientos- tengo el visto bueno para ya sabes que... -se sonrojó.

- ¿Sexo? ¿No puedes decir sexo? -No te burles, está siendo linda.

Negó varias veces, mientras se tapaba la cara. Acto seguido, apreté con delicadeza. Puse la punta en mi boca, moviéndome de arriba a abajo, mientras la veía mirarme, mordiéndose los labios. Sus ojos ardían en lujuria, quería cogerme. Trató de hacerlo, pero la detuve, empujándola más en mí, mientras masturbaba a Scarlett con la boca, masajeaba su escroto con la mano. Sus gemidos ahogados, mientras intentaba agarrar mi cabeza para tener el control; a lo que me negué. Terminó apretando la sábana a sus costados, mientras yo seguía masajeando y lamiendo. Luego de un rato, sentí el líquido preseminal, con movimientos más constantes y rítmicos, comencé a masturbarla con mi boca. No pasó mucho cuando sentí que se corrió, succionando todo y mirándola a los ojos, tenía sus ojos clavados en mí, con sus labios entreabiertos mirándome atenta.

¿Solo es actuación, no? IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora