Como caído del cielo [JIKOOK/KOOKMIN]

Capítulo 12

Advertencia: en este capítulo se tratan temas que pueden ser delicados para muchas personas, tales como enfermedad y muerte. Por favor, no lo leáis si sentís que os hará daño, os lo puedo resumir si es necesario.

•••

"Llevaba encontrándose mal unas semanas, le han estado haciendo pruebas y el otro día recibió el diagnóstico. No tiene cura. Papá se muere, Jungkook." 

Las palabras de su hermana seguían clavadas en su pecho, pero sentía su voz muy lejana. Había perdido la noción del tiempo y no sabía cuanto llevaba ahí sentado.

No había lágrimas, ni palabras. El shock había sido tan grande, que no era capaz de reaccionar.

Su padre se moría. Y aunque muchas veces había soñado con perderlo de vista un rato, desde luego, no se refería a esa manera.

- Por eso cambié de opinión. - añadió Yongsun, haciéndolo volver en sí. Y entonces los sentimientos comenzaron a descontrolarse.

- ¿Por qué no me lo han dicho ellos? - le preguntó enfadado.

- No sabían como hacerlo, Jungkook. - el pelinegro soltó una irónica carcajada.

- Igual que lo hicieron contigo. - su hermana suspiró y se sentó a su lado.

- No tenemos la misma relación y lo sabes. A ellos les cuesta acercarse a ti.

- ¿Por qué? ¿Por qué me gusta escuchar música y no le pido a Dios cosas que sé que no me va a dar? - Yongsun agachó la mirada.

- Yo les dije que te lo contaran, que sería peor. Pero anoche te fuiste y ahora...

- No. No me culpes a mí por esto. - le advirtió Jungkook, levantándose de la cama. - Podrían haber contado conmigo, podrían haberme dicho lo que estaba sucediendo, pero no lo hicieron, nunca lo hacen y nunca lo harán. Siempre he sido un cero a la izquierda en esta familia.

- Eso no es verdad.

- Sí, sí que lo es. - respondió lleno de ira, dirigiéndose a la puerta de su habitación. - Y yo no tendría que haber confiado en ti. Eres exactamente igual que ellos.

- Jungkook, déjame exp... - el pelinegro negó con la cabeza y abrió la puerta.

- Vete, por favor, me apetece estar solo. - su hermana lo miró fijamente unos segundos, esperando una reacción de él, un cambio de opinión, pero Jungkook estaba demasiado dolido. ¿Cómo podían haberle ocultado algo así?

Se dejó caer en la silla de su escritorio y sacó su teléfono móvil. Podría escribirle a Hoseok o a Jin y cualquiera de los dos estaría ahí en cuestión de minutos, pero no le apetecía. No sabía porqué, pero su corazón le pedía estar con Jimin. La mera presencia de ese chico le daba calma, y eso era lo que más necesitaba en ese momento. Pero no quería molestarlo, sabía que probablemente estaría trabajando y, además, no se conocían tanto, demasiado había hecho ya por él.

Soltó el teléfono sobre la mesa y, apoyando la cabeza sobre esta, cerró los ojos. No era capaz de procesar la noticia, odiaba pensar que su padre estaba enfermo y odiaba la manera en que se había enterado. Entendía porque Yongsun cambió de opinión en cuanto a su carrera, pero, ¿por qué no le habló claro? ¿por qué no le dijo que hacerlo supondría decepcionar a su padre moribundo?

Una lágrima cayó rodando por su mejilla, deslizándose hasta tocar la mesa y detrás de ella, otra y otra,  y una más, que se convirtieron en una sutil catarata.

¿Por qué la vida se lo ponía tan difícil? ¿Por qué lo hacía elegir entre su felicidad o la de su padre al que le quedaban meses de vida?

Apretó los ojos con fuerza, en un intento absurdo de dejar de llorar, no quería sentirse de esa manera, no quería pensar que era una decepción constante para su familia, pero le resultaba complicado.