Como caído del cielo [JIKOOK/KOOKMIN]

Capítulo 25

Jeon Jungho se convirtió, con apenas veintitres años, en el abogado más joven en ganar un juicio en Seúl.

Fue un muchacho prodigioso, conocido en toda la ciudad por sus buenas obras, su participación en todos los eventos benéficos y su absoluta dedicación para mejorar la justicia.

Se casó con Seoyun, una muchacha de familia humilde a la que conoció en uno de sus juicios y que, como Jungho, vivía enamorada de la abogacía.

Juntos tuvieron dos hijos, Yongsun, que siguió los pasos académicos y laborales de sus padres y Jungkook, que, para sorpresa de todos, se dedicaba a las ciencias.

O al menos eso creía la prensa.

Jungho murió la noche del veintitrés de agosto. Se fue tras una larga lucha contra una enfermerdad que, desde el minuto uno, ya le había ganado la partida.

•••

Unas horas atrás, en casa de los Jeon.

- ¡Te dije que se pondría contento! - exclamó el pelinegro, cerrando la puerta tras de sí, mientras Yongsun, con una sonrisa, soltaba su bolso. Acababan de llegar del hospital.

- La verdad es que ha sido un alivio. - Jungkook asintió con la cabeza y se dirigió a la cocina.

- ¿Quieres comer algo? Me quiero acostar temprano, mañana tengo clase.

- Claro, ¿vas a cocinar tú, hermanito? - el pelinegro soltó una carcajada y se encogió de hombros.

- Si no me queda más remedio. - respondió, dirigiéndose a la cocina seguido por ella.

- Oye, ¿qué tal llevas esas clases preparatorias? - le preguntó su hermana con curiosidad, dejándose caer en una de las sillas de la cocina.

- Bien, ahora en septiembre empiezo oficialmente la carrera. - Yongsun sonrió orgullosa.

- Me alegro de que no me hicieras caso. - le confesó. - A veces me gustaría ser tan valiente como tú.

- ¿Por qué lo dices? ¿No te gusta la abogacía? - la pelinegra se encogió de hombros.

- Me gusta y se me da bien, pero quizás si hubiera sentido que tenía más opciones, me habría dedicado a otra cosa. - Jungkook abrió los ojos, sorprendido.

- ¿En serio? ¿Cómo qué?

- Pues... A la hostelería por ejemplo. Habría montado un restaurante.

- Vaya... - respondió el pelinegro, girándose para seguir cortando la verdura. - Nunca es tarde, noona. - Yongsun se encogió de hombros.

- Ya no tiene mucho sentido, menos aún si Yoongi y yo nos vamos a casar. Necesito la estabilidad económica que tengo ahora. - Jungkook asintió comprensivo, sabía que su hermana llevaba años ahorrando para tener casa propia y cumplir sus sueños de formar una familia.

- ¿Te irás a vivir con Yoongi hyung antes de casarte?

- Claro, sería una locura no hacerlo, ¡imagínate que nos llevamos fatal en la convivencia! - el pelinegro soltó una carcajada, no podia imaginar a nadie llevandose mal con su cuñado, era demasiado tranquilo.

La conversación continuó durante un rato, mientras Jungkook terminaba de cocinar y ambos cenaban. Luego, cada uno se dirigio a cumplir las últimas tareas de su día.

Yongsun se dio una ducha y se quedó en el salón, con el pijama puesto, viendo una serie en la televisión.

Jungkook, por su parte, se quedó en su habitación, sentado en la cama con la guitarra, practicando un rato antes de dormir.