Como caído del cielo [JIKOOK/KOOKMIN]

Capítulo 27

Los días pasaban y, mientras Jungkook trataba de acostumbrarse a su nueva vida sin su padre, Jimin preparaba el terreno para su plan final.

Había esperado unos días, quería que la situación se calmase antes de volver a poner a Jungkook en un aprieto y, por supuesto, quería asegurarse de que el pelinegro sentia lo mismo por él, antes de cometer la locura que estaba a punto de hacer.

Durante esos días, se había comportado como el hijo ejemplar, haciendo creer a Minji que estaba "manteniendo las distancias con Jungkook".

No había sido demasiado difícil, pues el muchacho estaba ocupado entre las clases preparatorias y atender a su madre, así que se limitaban a hablar por teléfono después de comer, hora a la que Minji dormía como un tronco y no se enteraba de prácticamente nada.

- Mañana es tu cumpleaños. - le recordó al pelinegro que, al otro lado de la línea, lo escuchaba.

- No tengo muchas ganas de celebrar nada este año. - Jimin hizo una mueca con los labios y se tumbó en la cama.

- No tienes que hacer una fiesta, pero cumples veintiuno, es importante. - insistió. - ¿Querrás al menos ir a comer, merendar o cenar conmigo? Lo que prefieras. - Jungkook soltó una dulce carcajada.

- No sé, ¿tienes un regalo para mí? - el castaño sonrió, atontado por el tono de voz que había usado.

- No, ¿qué quieres que te regale?

- Mmmm... La verdad, eso quiero. - le respondió, haciéndolo rodar los ojos.

- Te prometí que te lo contaría en su debido momento y me prometiste que confiarias en mí.

- Lo sé, y lo estoy haciendo, si no ni siquiera te hablaría. - le dijo con sinceridad.

- Jungkook, la verdad es que... - comenzó a explicarle. - Quería que pasara un poco de tiempo, porque lo que tengo que explicarte no es fácil de digerir y bastante mal lo estás pasando ya...

- ¿Es algo grave, hyung? ¿Estás metido en algún lío? - le preguntó él, preocupado.

- No, no, bueno... No sé. Pero mi vida no corre peligro, no te preocupes. - lo tranquilizó Jimin. La realidad es que no sabía qué le pasaría y eso era, precisamente, lo que necesitaba averiguar.

- Estaré aquí para escucharte cuando quieras contármelo, hyung.

- ¿Confiarás en mí sea lo que sea? - el nudo en su garganta volvió a aparecer.

- Confío en ti, hyung.

- ¿Puedo preguntarte algo más? - necesitaba asegurarse de que sentía lo mismo antes de lanzarse.

- Claro. - Jimin tragó saliva y lanzó la pregunta.

- Aquello que me dijiste el día antes de irme, en el parque... - se quedó callado unos segundos, no quería ir demasiado rápido. - Sigues... ¿Pensando así?

- No sé, hyung, me sentí muy mal pensando que te habías ido por mi culpa, yo... - el sudor comenzó a rodar por la espalda del castaño, si Jungkook tenía dudas, no podría hacer nada.

- No me fui por tu culpa. Y yo sentía lo mismo, pero no podía decírtelo. - el silencio se adueñó de la conversación unos segundos.

- ¿En serio? - le preguntó Jungkook en un susurro.

- Sí, y si tú todavía te sientes así, yo...  Lo arriesgaría todo por ti.

- Todavía me siento así, hyung. - le confesó el pelinegro, tras una breve pausa. - No he podido olvidarme de ti ni por un segundo.