Capítulo 20

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Dos meses después.

•••

Las cosas marchaban bien para Jungkook, o al menos todo lo bien que podían ir.

Sus padres parecían haber asumido que su futuro era ser músico y, aunque su padre a veces se mostraba reticente, había aceptado escucharlo cantar antes de negarse en rotundo.

El señor Jeon seguía enfermo, Jungkook veía como su cuerpo se consumía lentamente, pero la enfermedad parecía haberle servido para tomarse la vida de otra manera.

En casa, las cosas estaban más tranquilas que nunca, aunque en la intimidad, el pelinegro aún sentía la ausencia de Jimin. No había recibido señales de vida de su parte, ni un mensaje, ni una llamada, y aunque no podía evitar sentirse triste, no le quedaba más opción que asumir que se había ido de su vida.

Taehyung había sido una pieza importante en su camino hacia la sanación. El muchacho había estado junto a él, al pie del cañón durante todo el proceso, y se había convertido en alguien importante para él y un gran amigo.

Jin y Hoseok, por supuesto, seguían a su lado. Con este último había montado una pequeña banda de música, y se dedicaban a dar conciertos en pequeños locales de Seúl. Namjoon, el novio de Jin, se unía a ellos cada vez que el trabajo se lo permitía, y juntos hacían un grupo imparable.

Todo marchaba bien en la vida de Jungkook. Al menos durante el día.

Por las noches era diferente, cuando dormía solía tener pesadillas y, otras veces, sueños que no comprendía, pero lo inquietaban al punto de no dejarlo descansar.

En ellos, la misma letra se repetía. Una letra escrita de una manera que le resultaba familiar estaba allí a cada paso que daba y, cuando sentía que descifraría su significado, una cegadora luz lo despertaba.

- ¿Qué te pasa? Pareces cansado. - le dijo Yongsun, al verlo entrar en la cocina frotándose los ojos.

- Llevo semanas sin dormir bien, estoy teniendo muchas pesadillas y sueños raros.

- ¿Sueños raros? - Jungkook asintió con la cabeza, sentándose en una de las sillas.

- Voy caminando por la calle, con los auriculares puestos y mire a donde mire, solo veo lo mismo. La letra "T" está pintada por todas las paredes. - le explicó. - Intento averiguar qué significa y, cuando siento que estoy a punto de hacerlo, una luz muy brillante hace que me despierte.

- Vaya... - susurró Yongsun, sentándose frente a él. - Quizás tu ángel de la guarda esté intentando mandarte un mensaje. - el pelinegro soltó una carcajada y asintió con la cabeza.

- Ya sabes que yo no...

- No crees en Dios, ni en nada que tenga que ver con eso, lo sé. - respondió ella, terminando la frase que tantas veces había oído de su boca. - Pero yo sí lo creo, quizás esté intentando advertirte de alguien que se llame "T".

El nombre de Taehyung apareció en su mente al instante, pero trató de borrar ese pensamiento lo más rápido posible, ¿qué sentido tenía que un ángel de la guarda lo advirtiera sobre Taehyung, si era probablemente la persona más inocente que había conocido en su vida?

- Creo que mi ángel de la guarda tendrá mejores cosas que hacer que pintar paredes. - le respondió con sarcasmo, levantándose de la silla para coger un bol.

- Tómatelo a broma, pero has tenido muchos accidentes y nunca te ha sucedido nada grave - dijo ella, levantándose tras él, ofendida. Jungkook negó con la cabeza, mientras llenaba su bol de cereales.

Como caído del cielo [JIKOOK/KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora