Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Eso nunca va a pasar

Narras tú

–¡Al fin llegan!– dijo el Mariana cuando con Rivers entramos al lugar –Anduvieron cogiendo, por eso se demoraron, a mí no me engañan– dijo apuntándonos y reí negando.

–No cogimos, no me quedan condones–dije quejándome y Rivers me miró mal –Pégame, pero no me abandones– se rió y me dio un pequeño golpe en el brazo.

–Coge conmigo, a mí no me puedes embarazar– dijo pasando su brazo por mis hombros.

–Ya me deslecharon, papi– se rieron y Rivers se sonrojó.

–Pendeja, no les digas eso– la miré y sonreí.

–¿Por qué? No mencioné quién lo hizo– sonrió cuando todos la miraron y mordió su labio nerviosa.

–¿Vamos a pistear?– reí mirando sus labios y asentí.

–Están bien enculadas– escuché la voz de Ari mientras seguía a Rivers hacia el bar.

Ella pidió para ambas y me posicioné a su lado, sin mirarla.

–No me preguntaste qué quería– dije seria.

–Ya sé qué te gusta– sonreí mirándola.

–¿Estamos hablando de mamadas?– le susurré –Porque solo me has hecho dos y ya sabes qué me gusta– relamió sus labios.

–Claro que no, es talento natural, aún no me aprendo muy bien tus puntos débiles– sonreí.

–Ay...vas a hacer que me desmaye cuando me la chupes sabiendo mis puntos débiles– esta asintió y escuchamos una risa a nuestro lado.

–Joe', de lo que uno se entera– dijo Carola dándole un sorbo a su trago y ambas nos sonrojamos –No os preocupeis, no diré ni una sola palabra de las barbaridades que acabo de escuchar– reímos y este nos hizo un ademán para luego alejarse.

–Pendeja, habla más despacio– asentí y nos dieron nuestras bebidas.

Después de unas horas ya habíamos bebido bastante y ahora me encontraba bebiendo mientras conversaba con Ari, aunque mi vista estaba puesta en Rivers, Spreen y Quackity, quienes conversaban unos metros más allá.

–Wey...¿Podemos hablar en serio?– la miré y luego a mi vaso.

–Soy más sincera cuando bebo, es tu oportunidad– sonrió y luego me miró a los ojos.

–¿Qué quieres de mi amiga?– dijo seria y mantuve el contacto visual.

–¿A qué te refieres?– pregunté aún sabiendo la respuesta.

–¿Qué buscas de ella? ¿Solo quieres cogértela y ya?– suspiré y asentí.

–Sí, me la voy a coger hasta que me devuelva a España y no le hablaré más, solo para los partidos de PIO– frunció su ceño.

–Mira hija de tu puta madre...– reí interrumpiéndola.

–Ari...claro que no quiero solo eso...pero tampoco sé qué quiero con ella– me dio un zape.

–No me vuelvas a asustar así, pinche perra– reí asintiendo –Mira...yo no soy nadie para decirte si debes acercarte o no a Rivers, porque ella ya está grande y toma sus propias decisiones...pero tú llegas a jugar con ella y te prometo que no me detengo hasta devolverte el triple del daño que le hagas– asentí ante su amenaza.

–No quiero jugar con ella...quizás solo con su clítoris y mi lengua– se rió.

–Wey, te estoy hablando en serio– sonreí –Rivers no está sola...de ti depende si te unes a nuestro grupo o si nos vamos todos contra ti– asentí.