Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Vero, no mames

ANTES DE LEER

Ha pasado mucho tiempo jajajaja les pido perdón, tuve unas semanas muy intensas.

Intentaré que no vuelva a ocurrir, muchas gracias por esperar

Disfruten de la lectura 💕

———

Narras tú

Rivers entró suspirando a la habitación y tomó mi laptop quitándola de mis piernas para dejarla en la cama. Después se sentó sobre mí y se quejó, así que la abracé por la cintura.

–Wey, soy una pendeja– reí –Mis hermanos ahora tienen una prueba de que me metiste el pito y de que no soy virgen– reí más y ella me acompañó con su risa.

–¿Qué te dijeron?– suspiró.

–Que me tardé bastante...literalmente me dijeron que saben que soy una puerca, no mames– reí –Son unos pendejos...– me miró a los ojos.

–Pero tienen razón, sí eres una puerca– negó.

–No lo soy– asentí.

–Lo eres y no me importa lo que digas– negó.

–No me hables así, pendeja– me besó –Wey...– se rió.

–Eres una puerca y nada me hará pensar lo contrario, mi amor– la besé –¿Ya estás caliente?– se bajó de mí y sonreí –Tienes que cuidarme el pito, para que funcione bien– asintió triste.

–Me quemo– reímos –Wey, distráeme o me voy a morir de las ganas que tengo de comerte el pito– asentí.

–Pidamos unas papas para comer...y podemos invitar a nuestros amigos a casa, así jugamos juegos de mesa mientras bebemos juguito– sonrió.

–Les voy a partir el culo a todos, son mis perras– reí tomando mi celular para llamar a Osvaldo.

–Mi amor– dije cuando me atendió –Rivers me dijo que no me va a prestar el culo ahora ¿Me dejas usar el tuyo?– mi esposa frunció su ceño y sonreí.

–Mien, claro que te lo presto, no tienes ni que pedirlo– reí y lo puse en altavoz.

–Con Rivers queremos hacer una noche de juegos ¿Quieres venir?– Rivers se sentó a mi lado y la abracé por los hombros.

–¿Pero sí necesitas mi culo?– reímos.

–Pendejo, la que te lo va a partir soy yo, pero en todos los pinches juegos– le dijo Rivers.

–¿A poco sí, mi Rivis?– dijo en un tono más grave –A mí la única que me parte el culo es _____– reímos.

–¿Vas a venir o no?– dijo acurrucándose en mí.

–Sí, pero solo porque _____ estará ahí– volví a reír.

–Eres un pendejo– dijo remarcando la última palabra.

–_____, dile que no me diga así– dijo Osvaldo simulando llorar.

–Pendejo pendejo pendejo pendejo pendejo pendejo– comenzó a decir Rivers y reí cubriendo su boca con mi mano libre.

–Te esperamos, recuerda que no vamos a beber alcohol– rió.

–Todo sea por nuestro hijo, pero no le digas a esa pendeja que la vas a dejar y lo vamos a criar juntos– me colgó y sonreí mirando a Rivers.