Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Los veintiuno sobre la mesa

6...

Narras tú
Entré en casa y dejé mis llaves en la puerta, después fui al setup de Rivers y esta se asustó al verme entrar sin avisar.

–¡Aah! ¡Chinga tu cola, pendeja!– reí sin entender y me acerqué a ella –Pendeja, ando viendo videos de terror, no seas mamón, se me va a salir el corazón– reí y me incliné para besar su frente.

–Traje para cenar– sonrió ampliamente –No lo vas a disfrutar tanto como comerte mi pito, pero te va a gustar– se rió dándome un golpe en la cabeza y reí con ella.

–Eres una pendeja– asentí.

–Pero soy tu pendeja, tienes que aguantarme– sonrió asintiendo y abrí la bolsa de comida, acomodándola sobre mi entrepierna –Agáchate y come– se sonrojó y nos reímos, así que abrí la bolsa para sacar la comida.

–¿Vas a comer conmigo?– negué.

–Voy a ir con mi novio, me dijo que me va a dar un cogidón después de la cena– se rió negando y acaricié su muslo –¿Puedes ir a buscar los tenedores?– asintió y se levantó. Le di una nalgada y me levantó su dedo medio mientras yo reía y evitaba su posible golpe –Chat, ¿Rivers les dijo que está embarazada? Yo creo que sí, dijo que lo iba a hacer hoy– dije para fastidiarla y todo el chat se volvió loco –¿No les dijo?– pregunté preocupada –Oh...me dijo que quería contarlo ella, asumí que ya lo había hecho...– esta volvió y me miró confundida.

–¿Qué pasa?– se sentó a mi lado y me dio un tenedor.

–Nada...– tomó mi mentón para que la mirara.

–¿Qué chingados pasó?– rasqué mi nuca.

–Es que pensé que ya les habías dicho lo del embarazo...– nos miramos unos segundos y reímos.

–Wey, ¿Qué puto embarazo? Si el pito no le funciona ¿Cómo le creen, pendejos?– dijo mirando el chat –¿Quién me va a embarazar? ¿El espítiru santo?– reí y tomó un poco de comida –Está delicioso– asentí.

–Anda con antojos– reímos y miró mis labios de reojo.

Me quedé en su directo y estuvimos viendo videos de terror por cerca de una hora. Me reía de Rivers cada vez que se escondía en mi pecho, pero disfrutaba que estuviera abrazada a mí cada vez que se asustaba.

Cuando terminamos el directo me quedó mirando y sonreí.

–¿Qué pasa?– pregunté y miró mi entrepierna de reojo.

–¿Cómo te fue en el médico?– preguntó algo ansiosa.

–¿Quieres la buena o la mala noticia?– suspiró.

–La mala– me levanté y como el pc ya estaba apagado, me bajé el pantalón.

–La mala noticia es que no podemos coger aún– se quejó.

–¿Y cuál es la buena?– me bajé el bóxer también.

–Me recomendaron comenzar a masturbarme para ver si no me duele...y me dijeron que si no me duele, entonces lo máximo que puedo hacer, por seguridad, es solo recibir sexo oral...– sonrió ampliamente.

–No mames...¿De verdad?– asentí –Wey, tengo unas ganas de comerte el pito– reí asintiendo y tomó mi miembro para comenzar a moverlo lentamente. Gemí cuando llegó a la base –No mames, se te paró en un segundo– dijo feliz –No mames, qué emoción– reí y se levantó –Vamos a mi cuarto– dijo jalándome de la mano y fui con ella. Al llegar se sentó de inmediato y con cuidado comenzó a masturbarme.