Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Te la cambio

ANTES DE LEER

Finalmente ha vuelto el fic JAJAJAJA

Muchas gracias por esperar ♥️

Me gustaría que el capítulo sea mucho más largo, pero de verdad que estoy muy ocupada y no doy más, ya no me alcanzan 24 horas, necesito que el día sea más largo 🤣

Disfruten de la lectura 💕

P.D.: al final hay una votación 👀🔥

———

Narras tú

–¿_____?– abrí mis ojos cuando sentí a Rivers tocando mi rostro.

–¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Te duele algo?– se rió y sonreí lentamente –Estoy medio dormida, no te rías así de mí– rió más y me besó.

–Wey, ni siquiera pisteamos, ya estás haciéndote mayor– reí abrazándola de la cintura –Filis me acaba de decir por mensaje que sigue revisando las cámaras y viendo todo lo que se pueda hacer– asentí sin prestarle mucha atención y cerré mis ojos –_____, te voy a apretar el pito para que me escuches– no le hice caso y después sentí su mano sobre mi bóxer.

–¿Qué pasa, amor?– susurré.

–No tengo sueño– la miré y bostecé.

–Yo sí...– rió.

–Amor– suspiré.

–¿Qué pasó?– se pegó a mi cuerpo.

–¿Quieres darme un besito?– le besé la mejilla –Pero uno en la boca– puse mi mano en su cuello para besarla y después acomodé mi mano sobre sus labios para callarla, provocando su risa.

–Buenas noches– se rió y movió mi mano.

–Amor...– se sentó sobre mi entrepierna y abrí mis ojos, pudiendo ver solo un poco por la luz que entraba de la ventana.

–¿Mmmh?– se inclinó para dejar su rostro frente al mío.

–Hoy fue un día muy estresante...¿Por qué no nos desestresamos un poco?– acaricié sus muslos.

–Dormí varias horas en el auto, me duele todo– se quejó.

–Si ya no me amas, mándame a chingar a mi madre mejor– reí.

–Buenas noches– se quejó nuevamente.

–¿Me prestas tu verga?– dijo presionando su entrepierna en la mía.

–Amor...mi pene viene conmigo, usa el dil...– me dio un leve golpe.

–No quiero esa madre, quiero el real– suspiré –Wey...por favor, mi amor– acaricié sus muslos –Deja que yo haga todo el trabajo, tú solo tienes que echármela dentro– reí levemente.

–Puedes ocupar mi verga, buenas noches– se rió y yo cerré mis ojos.

Sentí su mano sobre mi entrepierna y me acarició hasta que tuve una erección completa.

–Dios...– la apretó –Qué rica verga tienes– susurró y bajó mis bóxers. Tomó la base para masturbarme un poco y escupió sobre la punta.

Se levantó unos centímetros y después descendió hasta tenerme por completo dentro de ella.

Gimió comenzando a moverse algo rápido y solo sonreí manteniendo mis ojos cerrados. Apoyó sus manos en mi vientre y sus gemidos eran bastante sensuales, ya que estaba intentando no hacer tanto ruido.