Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

No mames...¿se te dañó?

ANTES DE LEER

Espero que les guste, disfruten de la lectura 💕

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Narras tú

–Amor...– me miró –Por favor– negó y suspiré, recostándome a su lado –Nunca más te vuelvo a decir vieja...lo prometo– negó.

–No tengo ganas ahora mismo– tomé su celular para quitarlo de sus manos y me recosté con cuidado sobre ella.

–Necesito que me desleches– rió.

–¿No que yo soy la adicta al sexo de esta relación?– la miré –Las dos somos unas pinches calientes y siempre me hacías pasar a mí como la culpable de que cogiéramos tanto– asentí.

–Asumiré toda la culpa si me haces una mamada– sonrió y mordió su labio.

–¿Quieres una mamada?– asentí –Estoy algo cansada, acabamos de llegar de la revelación y estuve mucho tiempo de pie– me arrodillé a su lado.

–Puedes estar sentada– rió.

–Me encanta sentir que me tienes tantas ganas– me besó –Ve a trabajar, que estás en banca rota– reí y la abracé.

–Me caes mal– besé su mejilla –Te amo– la besé –Y a ustedes también– besé su vientre –Algún día...– me levanté de la cama –Mi pene va a dejar de funcionar– rió –Y te vas a arrepentir de no haberlo aprovechado al máximo– reímos.

–Te amo, pendeja– le lancé un beso y fui a mi setup.

Avisé que iniciaría directo y enseguida encendí mi pc y le mandé un mensaje a Osvaldo para preguntarle si jugábamos algo, pero me dijo que no haría stream.

Vi que Molly había iniciado recién, así que le pregunté si tenía plan. Me respondió de inmediato que no y me invitó a jugar algo con ella, así que inicié directo, saludé a la gente y después de agradecer unas subs, entré al canal de Discord donde estaba Molly.

–¡Hola!– gritó del susto.

–¡Ah! ¡_____! Eres una pendeja– reímos.

–Esos gritos me trajeron recuerdos– dije tímidamente y escuché su risa.

–Ay, _____– dijo de forma coqueta y sonreí –Ten cuidado, mi amor, que tu esposa se va a enterar de esto y te va a madrear– asentí mientras reía.

–Ya estoy castigada, no me puede castigar más– rió y yo miré triste a la cámara.

–¿Qué cagada te mandaste? ¿Por qué te tienen castigada?– reí y me acomodé.

–Le dije que estaba vieja muchas veces...y el castigo se lo llevó mi pito– reímos.

–No mames ¿la Rivers puede estar más de cinco minutos sin comerte la...– la interrumpí.

–Shhh, que me van a castigar más– reímos.

–Amiga ¿Qué jugamos hoy?– pensé un momento.

–Al kamasutra...– murmuré y Molly rió.

–Mi amor, mi hoyo ya no está disponible para ti, eres una mujer casada– reí asintiendo.

–Juguemos Fortnite, para partir culos– rió.

–Amiga, qué necesitada andas– reímos mientras me sonrojaba.

Comenzamos a jugar y después de un rato Rivers abrió la puerta del cuarto.

–¡Molly! ¡Está atrás! ¡Atrás de la roca! ¡Nooo!– la mataron y quedamos segundas. Escuché la risa de Rivers y la miré.