Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

¿Más que tu pito? No lo creo

ANTES DE LEER

Este es un capítulo algo corto comparado a los demás, pero esta semana escribí el OS de Ari y no alcancé a escribir más aquí 🤣

Peeeero, sigo sin fallar con la actualización semanal 😎

Y para las personas que tienen dudas sobre que a veces no publico cuando "debo", deben saber que es una actualización a la semana.

Por ejemplo, si yo actualizo mañana lunes 04, puedo estar sin actualizar hasta el domingo 17, ya que son dos semanas distintas jajsjsjsj.

Pero no hago aquello, ya que es demasiado tiempo JAJAJAJAJAJA, así que suelo actualizar los fines de semana, aunque no tengo un día fijo.

Disfruten la lectura 👀

Narras tú

–Oigan, no, este directo no va a ser cocinando con _____ ¿okay?– la miré –No va a ser...a lo mejor me ayuda en algunas cosas...pero ¡esto es entre ustedes y yo, culeros!– reí cuando se acercó al micrófono para saturarlo y me acerqué a la cámara.

–¿Quieren que prenda directo de nuevo? Yo los trato más bonito– sonrió mirándome.

–¿A poco, pendeja?– le sonreí y me dio un golpe en una nalga.

–Se me paró...– nos reímos y salí del rango de la cámara para sentarme en el sofá mientras terminaba unas cosas para futuros proyectos.

Pasó un buen rato mientras la escuché hablar, estuve en mis cosas y después me levanté para ver qué hacía.

–Amor...– la miré y se sonrojó completamente –Eh, chinguen a su madre– dijo leyendo el chat mientras se escondía tras sus manos –Estoy pendeja, déjenme– me acerqué a ella.

–¿Qué necesitas, amor?– me miró mal, pero no pudo ocultar su sonrisa.

–¿No quieres ir a batir a mi habitación?– levanté mis cejas.

–¿Ni un café primero?– se rió.

–Weeey, chingadamadre, estoy hablando de comida– dijo sonrojada.

–Okay, pásame las cosas...– me dio la mezcla que tenía –¿Quieres que te la bata en tu habitación?– asintió y después se rió mientras volvía a sonrojarse.

–Por favor– dijo algo tímida y besé su frente para irme a hacer lo que pidió. Volví unos minutos después y me miró –¿Acabaste?– reí.

–Sí, la batí mucho y acabé– sonrió.

–Gracias, ya puedes irte– negué.

–Me tienes que dar un beso por mis servicios– se rió y me dio otro bowl.

–Sigue chambeando entonces– le sonreí.

–El pago acaba de subir de un beso a una jalada de pit...– me lanzó un poco de harina y reí.

–Eh, compórtate, hija de tu chingadamadre– asentí y fui a batir lo que me pidió. Cuando volví me paré a su lado y esta recibió el bowl. Después me miró a los ojos y metió su dedo para probarlo.

–Mejor meto otra cosa y lo pruebas de ahí– se rió.

–Va, pero que no se vea para que no me baneen– reímos y acaricié su espalda.

–Yo también quiero probar– me ofreció de su dedo y pasé mi lengua por este –Quedó muy rico, es que le eché un ingrediente secreto– nos miramos a los ojos y nos reímos.