Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Hoy te enamoras de mí, lo prometo

Narras tú

–¿Me esperan?– dije mirando a Pol y Rivers –Voy a comprar algo– apunté una tienda.

–¿Qué vas a comprar?– preguntó Rivers curiosa.

–Qué metiche– me levantó su dedo medio.

–Que te valga madre– reí.

–Que te valga madre lo que voy a comprar– Pol se rió.

–Pareceis niñas pequeñas– asentimos.

–Pero voy a comprar cosas de adultos ahora mismo– se rió y Rivers se sonrojó.

–No me caes bien– le quité los lentes y el gorro que traía –¡Hey!– me moví para que no me los quitara.

–Voy a un sex shop, ¿Quieres que me reconozcan?– me miró sin decir nada y se sonrojó completamente. Reí alejándome y me puse los lentes, el gorro y una mascarilla que tenía en mi bolso.

Al entrar a la tienda, la cual había visitado unas cuantas veces, fui directo a lo que quería comprar.

Tomé unas esposas, un satisfyer, dos vibradores, lubricantes y condones, entre otros. Les di mi dirección para que enviaran algunas cosas y después pagué todo.

Salí de la tienda luego de pedir una bolsa un poco más discreta y vi a Rivers entrando a una tienda de magia junto a Pol. Aceleré mi paso para entrar tras ellos y abracé a Rivers de la cintura, por la espalda.

–¡Ah!– dio un salto –Pendeja– dijo sonrojada –Me asustaste– reí y Pol sonrió mirándonos.

–Perdón– susurré y apoyé mi cabeza en su hombro, agachándome un poco, para ver el truco que el hombre nos mostraba.

Rivers se apoyó en mí mientras miraba y sonreí por la cercanía de aquella acción.

Después de visitar varias tiendas, me llegó un correo que indicaba que en una hora llegaría mi pedido a la casa.

–Yo debo irme, muchas gracias por el paseo, Pol– este me dio la mano cuando se la extendí.

–¿A dónde vas?– sonreí mirando a Rivers.

–¿Qué te importa?–  dije mirándola.

–Te voy a partir toda tu madre si vuelves a hablarme así– dijo apuntándome –Estás advertida– amenazó mirándome a los ojos.

–Ay, párteme lo que quieras– Pol se rió.

–Joder, Carola me advirtió de esto– sonreí.

–Es que la estoy conquistando y es muy pervertida, entonces para gustarle tengo que hacer comentarios así– Rivers negó de inmediato.

–¡Nooo! Claro que no– reí –No le creas, está pendeja y es mentirosa– negué.

–Si te cuento lo que le gusta hacer...– Pol se rió negando.

–No no no, que yo ya estoy mayor para escuchar tal tipo de barbaridades– miré los labios de Rivers.

–Te veo en mi casa...tomaré un taxi– relamió sus labios –Y prepararé una habitación para ti...aunque creo que vas a dormir sobre mí hoy– se rió negando mientras se sonrojaba y miraba a Pol.

–No le creas– reí despidiéndome de ambos y fui a tomar un taxi. Durante el camino pedí algunas cosas más por internet, para que llegaran hoy a casa.

Al llegar a la casa fui a mi habitación y ordené un poco mis cosas. Saqué lo que tenía en la bolsa y fui al baño para lavar todo y luego dejarlo ordenado en uno de mis muebles. Limpié todo el lugar y luego de aquello fui a la habitación de invitados.