『30』

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Un día más en el colegio y Jimin seguía igual de alejado.

Entre sus dedos, Felix movía el bolígrafo, golpeándolo a veces contra su mesa. No podía dejar de mirar el reloj colgado en la pared, pronto sería media mañana y podría ir al recreo. Por lo general, habría ido con sus compañeros, sobre todo con Whono, al que últimamente veía muy decaído con todo el asunto de su mejor amigo.

Se giró hacia la izquierda para mirarlo, escribía en su cuaderno, pero extrañamente, no parecía estar tan desanimado como el día anterior.
Posiblemente habría hablado con Jimin de lo que durante meses, le estuvo afligiendo y no quiso pronunciar palabra.

Miró a la derecha. En la primera fila, Jimin miraba por la ventana.

Hoy, los profesores habían decidido intentar integrarlo más. La primera semana había sido dura para todos, nadie sabía cómo tratarle o ayudarle.
Hoy le habían pedido que se sentase delante y cuando terminaban la lección, el profesor acudía a su mesa intentando explicarle las cosas en su cuaderno.
Felix, en cambio, seguía pensando cómo proceder con él. ¿Cómo debía agregarle de nuevo? En los recreos seguía estando ausente de sus conversaciones y no podía integrarle bien.

Y es que bien él sabía perfectamente de los sentimientos de Whono hacia Jimin, porque vamos, él no era ciego, y también sabiendo que Whono ha sido su crush desde hace más de dos años; aún así quiere ayudar con lo que sea para mejorar esta situación con el castaño.

Quería conseguir que Jimin se sintiera cómodo con el grupo nuevamente y así dejar de ver lo triste y decaído que andaba Whono por todo el colegio.

Al sonar el timbre para salir al almuerzo, Felix se excusó con tener que ir al baño. Iría enseguida a la cafetería con sus compañeros, sin embargo, cuando todos se marcharon, salió corriendo hacia el aula de ciencias.

Jungkook parecía adaptado a Jimin ¿Cuál era su secreto?

Sus compañeros no soportaban a ese chico, así que prefirió ir por su cuenta para poder entender cómo debía
tratarlo ahora.

Al llegar al pasillo de ciencias, vio al moreno entrando al baño. Increíble. Felix odia ir a los baños del colegio, odia ir a los baños públicos en general. Tuvo una muy mala experiencia en el baño de su antigua escuela y desde ese día jamás ha estado como con entrar a baños públicos.

¿Qué debía hacer? ¿Esperar allí simplemente a que alguno de sus compañeros pudiera verlo esperar al pandillero? Si Whono se enteraba de que había ido a hablar con él, iba a enfadarse mucho. Ya lo estaba con saber que Jimin le hablaba, y ¿que ahora él también?... Le gustaba demasiado ese chico como para soportar su enfado.

No podía dejar de mover sus piernas. Si alguien le hubiera visto en ese momento... caminando hacia la puerta del baño y retrocediendo al darse cuenta de que no podía entrar, para volver a decidirse y volver a echarse atrás o habrían tomado por loco.

¡Un juego macabro contra su conciencia! Finalmente, se decidió.

—Al diablo, todo sea por Jimin —se quejó para sí mismo, abriendo la puerta con rapidez.

—¡Oh, mierda!

El grito de Jungkook no se hizo esperar al ver que al rubio cenizo había abierto la puerta de forma brusca haciendo que sonara demasiado fuerte cuando chocó contra la pared al abrirla por completo.

Este chico estaba loco.

Jungkook intentó cortar el chorro lo más rápido posible, aunque eso costaba horrores, y en cuando lo consiguió, guardó su miembro dentro y cerró la bragueta con un ceño bastante fruncido.

Felix, completamente rojo y aunque no había podido ver nada más excepto la espalda de Jeon y el buen trasero que le hacían esos vaqueros, se sonrojó sólo con imaginarse lo que pudo haber llegado a ver. Suerte que el orinal de pared era eso... Contra la pared.

—¿Te has vuelto loco? —dijo Jungkook.

—Tengo que preguntarte algo.

—¿Tan importante es que no podías dejarme orinar tranquilo dos minutos?

—Es que...

La puerta principal se abrió, dejando ver a un cohibido chico de gafas que quería entrar a orinar también, hasta que el temor de ver al pelirrojo a unos metros de distancia, se mezcló en su cuerpo, creando una parálisis instantánea y dudas sobre qué hacer. ¿Entrar o irse?

—¡Fuera! —gritó finalmente Felix, quería terminar rápido con esto.

Sólo un pequeño sonido atemorizante fue lo que escucharon cuando el chico salió corriendo por el pasillo, cerrando la puerta tras él.

Increíblemente absurda. Así le resultaba esa situación a Jungkook, pero esperó a que Felix dijera algo. Girado hacia él, decidió lavarse las manos mientras esperaba a que iniciase la conversación.

—Yo... quería preguntarte algo importante.

—Dispara de una vez, no quiero quedarme todo el día en el baño.

—¿Qué tengo que hacer para que Jimin esté a gusto con nosotros?

Aquella pregunta sorprendió al chico. Sus manos, llenas de jabón, dejaron de frotarse durante unos segundos. Estaba preocupado por Jimin. Es lo que él
podía ver.

—He intentado que todo fuera como antes pero... él está ausente y, no sé qué debo hacer para que esté a gusto con nosotros.

—Lo estás enfocando mal —susurró el moreno, volviendo a sus manos, enjuagándolas para quitarse el jabón.

—¿Qué?

—Es lógico que quieras hacer que todo vuelva a ser como antes y, en cierta forma, es cierto que Jimin busca que nada haya cambiado pero... sí ha cambiado. ¿Hablan de fútbol? —preguntó.— Cuando están juntos en la
mesa, ¿lo hacen?

—S-sí. Todos jugamos fútbol americano en el equipo y... mierda —pareció darse cuenta.

—A él también le gusta el fútbol, y lo hacen inconscientemente, lo entiendo. Es el mismo Jimin quien ama ese deporte pero ahora mismo, le duele no poder practicarlo. Siente que no encaja con ustedes porque no puede hacer las mismas cosas. Seguramente intentan hablar con él y lo agradece, pero muchas veces, acostumbrados a hablar entre ustedes, seguramente se olvidan que no los puede oir.

Felix asintió a lo que él acaba de decir, porque era exactamente cómo se sentía.

—Es algo normal. Cuando toda tu vida has hablado con fluidez y ahora de golpe, tienes que pensar que una persona no te oye, a veces pasa que se te olvida que tienes que cambiar tu rutina. Se siente un poco desplazado. Intenta ponerte en su lugar y piensa como él, de qué te gustaría que te hablasen o cómo hacerlo —dijo Jungkook con seriedad.— ¿Puedo irme ya?

El moreno caminó hacia la salida, pero cuando pasó junto a Felix, éste le hizo
sonrojarse levemente.

—Gracias, Jeon. Eres agradable —dijo.— Oh, y ¿Podrías no decirle a Whono que he estado aquí?

—¿Me has visto si quiera cerca de ese idiota? —preguntó irónico Jungkook. Felix negó con una sonrisita.— Entonces no tienes que preocuparte.

Dijo esto y salió del baño. El rubio ensanchó aún más su sonrisa porque obtuvo la información que quería, pero al recordar dónde estaba, salió disparado fuera del lugar.











Note:

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ko-fi.com/justasimpperson24

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