En el recibidor, Jimin se ponía las zapatillas con rapidez y buscaba una chaqueta del perchero con la mirada. Para cuando estuvo preparado y su mano tocaba el pomo de la puerta, su papá agarró su hombro. Jimin se giró y habló en lengua de signos, lo cual le dificultó al hombre la comprensión.
Todavía estaba aprendiendo y no practicaba tanto con Jimin como lo hacía
Jungkook.—'Ey... más despacio' —le hizo el gesto con las manos Jin para que se calmase. Jimin tomó un bolígrafo y escribió en uno de los papeles de la mesilla.
—'Voy al cine con Jungkook'.
Namjoon abrió la puerta y salió al porche para poder ver al moreno tatuado. Estaba allí, sobre su moto esperando a su hijo. Lo saludó con la mano y Jungkook le respondió de igual forma.
—No lo traigas tarde —sentenció SeokJin.— Tiene clase mañana.
—La verdad es que tengo que cancelar lo del cine hasta el fin de semana, no encuentro aún un sistema bueno para que pueda ver las películas. Hoy iremos sólo a la plaza del centro.
—Okey —sonrió el apuesto hombre.
Y pensar que ahora se fiaba tanto de él cuando la primera vez que lo vio, estuvo a punto de darle con una sartén.
—Y cuidado conduciendo —Jungkook sonrió.
Jin era muy protector con sus hijos, pero también sabía el infierno que estaba viviendo la familia con todo el tema de Jimin. Puede que no lo dijeran, pero no era nada sencillo adaptarse a él. Tener que aprender todos lengua de signos, sonreír y buscar soluciones cuando Jimin ya no podía escucharlos, el mundo de la familia había cambiado pero todos estaban poniendo de su parte por intentar simplificarle las cosas a su hijo.
—Lo tendremos.
*
Durante días, Kook investigó cómo conseguir que Jimin pudiera ver cualquier película sin problema alguno. Y pensar que cambió sus revistas científicas y médicas por tecnología, pero al final, encontró un nuevo proyecto todavía en desarrollo.
Él mismo lo había probado antes de poder usarlo con Jimin, más que nada, porque no quería llegar a la cita y descubrir que no funcionaba. Y gracias al cielo funcionaba, aunque estaba convencido de que seguirían desarrollando ese sistema y conseguirían mejorarlo en el futuro.
Encontró dos sistemas, aunque uno, en Estados Unidos, repercutía demasiado en el coste de la entrada. Su método era usar unas gafas que recreaban la lengua de signos en una pequeña región de su campo visual. Este sistema no terminó de convencer al moreno por dos motivos: la primera, porque Jimin no dominaba a la perfección la lengua de signos; y la segunda, por el precio excesivo de esas gafas.
Decidió optar por la segunda opción: usar su Smartphone y la aplicación "Whatscine".
Simplemente conectándose al wifi del cine, los subtítulos aparecerían en el teléfono y Jimin podría seguir la película. Era un poco tedioso, pero fácil, barato y accesible. Muchas películas nuevas disponían de estos subtítulos voluntarios, así que, no iba a recluirle a ver películas especializadas para sordos.
Jungkook aparcó la moto en el recinto correspondiente y esperó a que Jimin soltara su cintura y bajara para poder asegurar la moto poniéndole candado. Dejaron los cascos atados junto a la rueda trasera y se dirigieron a la entrada del cine.
Apuntado en un papel, Jungkook ya llevaba las películas que disponían de subtítulos en la aplicación del teléfono, así que dejó que Jimin decidiera cuál quería ver al pasarle la lista.
Mientras el castaño leía en el papel y miraba las carteleras para hacerse una idea sobre el tema del que podía ir la película, Jeon aprovechó para pedir la contraseña del wifi y conectarse.
—'¿Te gusta el suspenso?' —preguntó el más bajito en lengua de signos.
—'Me encanta el suspenso' —respondió Jungkook en lengua de signos también.
El dedo índice de Jimin golpeó la lista sobre la palabra "Regresión", una película de ese género. Realmente, a Jungkook le encantaba el suspenso y las películas de terror, aunque no estaba seguro si a Jimin también le gustaban o simplemente, la había decidido porque él le había dicho que le gustaba ese tipo de películas.
—'Jimin, ¿te gusta el suspenso?'
—'No demasiado' —siguió gesticulando.
—'Entonces, elige otra. ¿Qué te parece una de acción? ¿Te gusta la acción?'
—'Sí'.
Al final, con una sonrisa cómplice, ambos eligieron una película de dicho género.
No compraron palomitas, ni bebidas. En ese momento no les apetecía a ninguno de los dos. Las luces de la sala aún estaban encendidas y se llenaba de gente con lentitud.
Jungkook miró las entradas y buscó los asientos. Una vez en sus sitios, el moreno preparó el teléfono, colocándolo en un lugar accesible para Jimin y que le molestase lo menos posible para ver la película. Cuando las luces se apagaron, los dos sonrieron antes de posar sus ojos en la gran pantalla.
Entre la escasa luminosidad proveniente de la pantalla, Jungkook miraba a Jimin.
Éste pasaba la mirada desde el teléfono a la gran pantalla. Quizá era un poco tedioso tener que alternar entre ambas cosas y por eso, Jungkook no le perdía m de vista, tratando de adivinar si realmente estaba bien o se divertía.
Absorto en su rostro, Jimin sintió la mirada de su compañero puesto en él, lo que provocó que girase la cabeza para comprobar si realmente lo estaba viendo. Y si, Jungkook lo estaba mirando.
Maldición, que lindo.
Por instinto, sonrió, calmando al moreno al ver que estaba bien. Era lo único que quería saber y una vez conseguido, Jungkook desvió nuevamente el rostro hacia la película.
Veinte minutos después, los ojos de Jungkook miraban de vez en cuando el brazo derecho de Jimin. Apoyado sutilmente sobre el brazo de la butaca, se preguntaba si sería conveniente acercar su brazo al suyo. Mucha gente aprovechaba la oscuridad y la cierta privacidad que ofrecía el cine para pasar de base. Intentaban pasar un brazo disimuladamente tras los hombros de su chica o cosas así, pero él no pensaba en nada semejante, sino en algo mucho más calmado pero romántico.
Miraba su mano, sus dedos relajados.
Jungkook se centró en su respiración y aunque su brazo estaba colocado al lado del de Jimin, rozándose con sutileza, él no dejaba de pensar en llegar a los dedos del chico. Deseaba entrelazar sus dedos, pero a la vez, le daba miedo.
No quería precipitarse. Hacer algo inadecuado podría suponer que Jimin se tensara y echar por tierra todo el duro trabajo que había conseguido con él. No quería que volviera a encerrarse o se alejase. Era difícil estar en esa situación. Jimin seguramente ni siquiera pensaba en el amor, sino en intentar adaptarse a su nueva vida. Hablarle ahora de sentimientos sería meterle otra preocupación más, o así lo veía Jungkook.
Con esa idea en mente, resopló y se resignó a seguir mirando la película. No pensaba tocar su mano por más que lo deseara.
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Listen to me [Kookmin]
FanfictionSe supone que son polos apuestos. Se supone que uno es el pandillero de la escuela y el otro el mariscal de campo más popular. Se supone que no deben hablar. Pero un accidente hace que Jungkook y Jimin sean más que dos estudiantes del mismo colegi...