Listen to me [Kookmin]

『32』

—'¿Empezamos?' —preguntó Jungkook en lengua de signos. Jimin afirmó con la cabeza, tomando asiento en la mesa y sacando los libros.— Bangchan, ¿vas a empezar con tus tareas de la escuela o con las prácticas de piano? —le preguntó a su hermano.

—Piano primero, esta mañana estuve haciendo algunas de mis tareas. Luego las termino.

Jungkook asintió y dirigió a Jimin hacia la mesa, se sentó al lado de éste y sacó los libros junto a la tabla periódica.

Llevaba unos días estudiando con Jimin y prácticamente, iban por el tema cuatro, pero al ser un parcial, seguramente, sólo le saldrían unos pocos temas, dos o tres a como mucho. En ellos iba a centrarse para repasar este fin de semana.

Colocó la tabla periódica en medio e inició con el repaso.

—'Empecemos repasando la formulación inorgánica' —le escribió en la libreta, porque no sabía cómo eran signos tan concretos como algo de química, no había llegado en el curso de lengua de signos a algo tan complejo.— 'En este tipo de formulación el conocimiento de la valencia de un elemento nos va a... ¿Jimin?' —preguntó, moviendo su mano frente a los ojos absortos del castaño, que miraban fijamente a su hermano en el piano de la sala.

Oh cierto, la música. No había caído en cuenta de ese tema hasta ahora... Jimin tocaba la guitarra.

La primera vez que se fijó realmente en él, tocaba la guitarra en un aula vacía. Debía extrañar la música. Por alguna razón, verlo mirar tan fijamente el instrumento, sabiendo que no podía escuchar la melodiosa canción que su hermanito tocaba, le dolió.

Ese chico debió amar la música, aún debía amarla y no podía hacer nada con ello. Jimin se dio cuenta entonces de la mano que caía sobre su libreta, mirando directamente al moreno.

—'Lo siento' —volvió a la lengua de signos.— 'Me distraje. No volverá a
pasar'.

El más bajito miró la hoja, viendo que hablaba sobre la formulación inorgánica. Ya la había dado con él hacía una semana, así que todavía se acordaba gran parte de ella.

—'Óxido de mercurio' —le escribió Jimin en el cuaderno, lo que hizo que Jungkook se sonrojara al instante al ver la última palabra escrita.

Ese maldito sueño.

Aún recordaba aquel sueño erótico que tuvo con el chico frente a él y el mercurio. No pudo evitar sonrojarse y, a la vez, darse cuenta de que su mente le había jugado una mala pasada.

El primer ejercicio que había apuntado en la libreta era sin duda alguna, óxido de mercurio.

Jimin pareció un poco confuso, creyendo que lo había hecho mal.— 'HgO, es óxido de mercurio, ¿no? — escribió el castaño en la hoja. —Un compuesto químico binario, se crea por juntar un elemento metálico con oxígeno. Me los explicaste hace una semana. ¿Me he confundido?

—'No, está perfecto' —susurró el de tatuajes, todavía incapaz de procesar que su mente lo estaba traicionando... de nuevo.

—'¿Estás bien?' —preguntó Jimin por lengua de signos.

—'Sí, es sólo... que el mercurio es mi elemento favorito. No me había dado cuenta de que lo había utilizado como primer ejercicio' —intentó hacerse
entender por signos.

Dios, Jeon Jungkook quería desaparecer mágicamente en ese preciso instante.

*

Si ese momento hubiera sido presenciado por personas externas, la respuesta a lo que veían habría sido tremendamente clara: "Una noche de chicos" como muchos suelen decir.