Dragon blood

First night

【Para mi dulce dragona:

Cuando recibas esta carta, seguramente habrás escuchado rumores de que Corlys fue herido en los Peldaños de Piedra. Todos ellos son verdad.

No deseo que te alteres, he preparado todo para que sea tratado aquí en Marcaderiva. Sin embargo, hay informes de que una hierva  desagradable ha vuelto a crecer y sus raíces se dirigen hacia Desembarco. Ten cuidado de no consumirla.

Con cariño y preocupación, tu tía que te extraña: Rhaenys Targaryen.】

El chasquido de la lengua se escuchó claramente en la habitación. 

La joven princesa estaba molesta consigo misma, seis años atrás, debió haber cortado desde la raíz a la mala hierba en lugar de solo dejar una advertencia que al parecer ya habían olvidado.

En aquel tiempo creyó que Vaemond entendería perfectamente que si continuase codiciando lo que no era suyo, la siguiente cabeza que rodaría sería la de él y no la de sus sirvientes. Era una lastima que su deseo por poder lo estuviese cegando, ahora él y sus hijos tendrían que sufrir las consecuencias de su ambición. 

— Padre está enfermo,- comentó arrojando el mensaje al fuego mientras intentaba reprimir sus ganas de ir volando hasta Marcaderiva para ver al hombre que la había criado— será mejor que se preparen para cualquier cosa que pueda pasar.                                                                                                

— Entendido, princesa. Y con respecto al príncipe Aemond...- comento dudoso Arryk— ¿continuamos vigilándolo?

— ¿Qué han encontrado? 

— Desde que el príncipe Aegon y sir Criston lo llevó a La calle de la seda, se le ha visto siendo acompañado por una mujer...- comento el joven segundo al mando de su guardia secreta— ¿desea que me encargue de ella?

La peliplateado no pudo evitar sonreír al escuchar la pregunta de Kus, aquella solo le reafirmaba que había tomado la decisión correcta al convertirlo en caballero; Kus y el resto de los halcones no dudarían en hacer cualquier cosa por ella.

— Por el momento solo vigílenla, averigüen que clase de persona es y si nos puede ser de utilidad.

— Princesa, si esto se sabe, podría manchar su honor... 

— Mi matrimonio aún no ha sido consumado, así que, ¿quién soy yo para impedir que mi esposo tenga una amante?

Ambos caballeros asintieron en silencio, habían jurado obedecer todas y cada una de las ordenes de la Targaryen, por más que considerasen la existencia de una amante como una gran blasfemia contra su ama, no podían hacer nada si ella se negaba a deshacerse de ella.