Secrets

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— Deseo ver a la princesa Aerea- se escuchó una petición, desesperada, que llamó la atención de Aemond

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— Deseo ver a la princesa Aerea- se escuchó una petición, desesperada, que llamó la atención de Aemond.

¿Por qué Daeron Velaryon quería ver a Aerea?

—  El rey ha cortado las leguas de los Velaryon que se reunieron con la reina...

Las palabras que escuchó, por casualidad, vinieron a su memoria haciendo que encontrara menos sentido a la solicitud del Velaryon, pues si deseaba obtener justicia por lo sucedido con sus padre debería de buscar a su madre que los incitó a armar tal conflicto y no a su esposa quien, durante años, se había mantenido lejos de Marcaderiva.

— ¿Qué lo trae a buscarme, Daeron?- escuchó la voz de su esposa provocando que se esconda tras el pilar de mármol negro.

Se prometió descubrir los secretos de la Targaryen, y eso es lo que haría.

— Princesa...- dijo el joven hijo de Vaemond, arrodillándose frente a ella— por favor, tenga piedad por mi madre y mis primos.

—  ¿Qué te hace pensar que yo tengo poder sobre lo que les pase?- lo miró desafiante y hablándole con una frialdad que indicaba que cualquier cosa que les pasase a aquellas personas, le importaba un rábano.

— Una vez escuche a padre decir que usted asesino a nuestro maestre y envió su cabeza como advertencia...

— Y aún así rechazó la oportunidad que le di.

— Mi señora, mi hermano aún es un niño, necesita de su madre...- suplicó el Velaryon.

— Rhaena y Baela también necesitaban de su madre y eso no detuvo a vuestro padre- repuso sin ninguna pizca de simpatía por el joven.— Si es todo lo que tenías que decir, márchate, tengo mejores coas que hacer...

— Princesa...- la llamó para detenerla cuando vio que estaba a punto de irse,— pondré mi buque y a mis hombres a su servicio, ya sea si quiere apoyar al príncipe Lucerys o si desea tomar el trono...

Al oír aquello, la Targaryen se detuvo, por un instante, sus ojos brillaron y una gran sonrisa se dibujó en su rostro dando a entender que estaba de acuerdo con la propuesta del Velaryon.

— Durante la hora del murciélago, encontrarás a tu madre y al resto cerca de las puertas del río, regresen a Marcaderiva. Alguien te contactará en la isla...- ordenó retomando su camino— y, estoy segura que no necesito advertirte sobre que pasará si la reina se entera, ¿cierto?

— No se preocupe princesa... vos ha mostrado su misericordia con alguien tan indigno como yo, el hijo de un traidor- dijo Daeron. Su voz demostró su sinceridad.— Como agradecimiento, le demostrare mi lealtad...

El Targaryen los observó irse. Se acomodó en su escondite, necesitaba digerir lo que había escuchado. Si su madre o su abuelo se enteraban de lo que Aerea estaba haciendo a espaldas de ellos, ella podría estar en grave peligro. Amaba a su madre, a pesar de todo lo que ella les había hecho a él y a sus hermanos, pero también amaba a su esposa.

Dragon bloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora