CAPÍTULO 1

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RACHEL

MOSCÚ/RUSIA

El llanto que resuena en la paredes de la mansión me despierta en medio de la madrugada al reconocer el llanto de mi hijo el cual me hace incorporarme de la cama. Salgo de la habitación yendo lo más rápido que puedo a la habitación de Owen.

Tiene sus mejillas húmedas y se toma el pecho como si le faltara el oxígeno, sus pupilas están dilatadas, su anomalía haciéndose presente y su nariz sangrando me comprimen el pecho en el recordatorio de que el tiempo de vida de mi bebé es cada ves más corto.

—Mami me duele mucho...–su voz sale como un susurro.

Me muevo rápido en busca del inhalador y de la inyección que se le aplica para sus crisis,las encuentro yendo hasta la cama donde me siento a su lado poniendo una de mis manos en su espalda y la otra colocando el inhalador en su boca. Coloco el inhalador lanzando los tras pufs normalizando su respiración. Tal cosa no es suficiente ya que de un momento a otro lanza un quejido el cual lo retuerce en la cama. Busco la inyección con las manos temblado el miedo me acorrala y como puedo se la aplico, logrando de a poco que deje de retorcerse en mis brazos en tanto el llanto lo toma de vuelta haciendo que lloré en mis brazos, sus lágrimas caen al igual que las mías, su pequeño cuerpo tiembla junto al mío.

El nudo en mi garganta,la punzada en mi pecho y el miedo que crece todos los días ante la probabilidad de que un día su llanto no me despierte sino que lo único que me encuentre es a mi hijo sin vida, que lo único que me repita mi cabeza es que falle que no soy digna de ser madre sino consigo algo lo cual lo salve, las palabras de Antoni se repiten en mi cabeza,las imágenes de los restos de lo quedan de los cuerpos con Hasse.

Acaricio la cabeza y la espalda de Owen buscando calmarlo,conforme el tiempo pasa se va tranquilizando y me acomodo mejor en la cama para que vuelva a dormir, su cabeza queda en mi pecho y uno de sus pequeños brazos sobre mi abdomen empuñando mi pijama como si me pudiera que no lo suelte y no lo hago no quiero dejarlo solo ni ahora ni nunca.

—¿Mami?¿Estas despierta?— susurra

—Si ¿No puedes dormir? — digo también en un susurro.

—No, tengo miedo de que cuando despierte no estés y yo no quiero estar solo,no quiero que te vayas nunca más. — Dice con tristeza.

—Yo no me iré a ningún lado mi amor, yo siempre voy a estar contigo pase lo que pase. ¿Te acuerdas cuando te dije que iba a arreglarlo todo para que estemos juntos? Pues eso es una promesa que pienso cumplir porque yo tampoco quiero estar lejos de ustedes que son mi familia y lo que más quiero es estar con ustedes. — Digo tratando de que mi voz no se quiebre.

—¿Te vas a quedar conmigo y con Milenka?—pregunta un poco más animado.

—Si.—digo dándole un beso en su cabeza.

—¿Con mi papá también? ¿Voy a tener que compartirte con el?

Casi me rio de su pregunta ya que no es curiosidad, son celos para saber cuanto tiempo va a tener que "compartirme" con su papá. Puesto que más de una ves lo he visto mirarnos de reojo al coronel y a mi, ya sea en un simple abrazo o en besos que terminan con susurros del coronel para tener un momento a solas.

Momentos que son interrumpidos por el o su hermana pidiendo ir a jugar o ver televisión.

—Si, vas a tener que compartirme con tu papá y tu hermana—digo algo divertida—aunque claro también voy a estar contigo.

—Esta bien, pero yo tengo que ser el centro de atención— Dice incorporándose un poco para mirarme a los ojos— Tu eres mi mamá y estoy siendo muy considerado al compartirte con ellos.

Fanfic Chrischel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora