Joaquín: No puedo. No puedo decírtelo, lo siento, Emilio. No puedo.
No contestó, se tomó un respiro y asintió para sí mismo. En el fondo sabía que Joaquín no se lo diría.
El timbre sonó en el momento justo, recogió sus cosas y se dirigió hacía el tercer salón de aquel pasillo, las clases habían terminado el día de hoy y él debía ir en busca el último trabajo que debía recoger para llevárselo al castaño.
Se había comprometido a hacerlo, así que no le quedaba más opción que ir. Aunque ni siquiera entendía la jodida razón por la que se había ofrecido en primer lugar, Joaquín tenía a su grupito de inútiles, ellos podían tranquilamente llevarle los trabajos al castaño para que pudiera estudiar desde su casa. Habían muchas cosas que ni él mismo entendía en sus acciones.
El profesor no le hizo esperar mucho, ya que todos ellos habían sido avisados por el director en que debían preparar trabajos para poder enviárselos a Bondoni.
Con una, bastante innecesaria para él, pila de trabajos, caminó hacía la salida, encontrándose con sus dos amigas esperando por él.
— Mailo, ¿Todo bien? — preguntó Elyzabeth, quién estaba abrazada a la cintura de su novia.
Asintió y se encogió de hombros. — Por ahora todo está bien.
— ¿Que sucedió con Joaquín? No pude preguntarte antes porque andabas de aquí para allá. — fué el turno de la pelinegra en preguntar ésta vez.
Bufó. — Nada. No sucedió nada, iba a decirme quién era, pero terminó por arrepentirse. — les contó mientras caminaban hacía los autos aparcados para buscar el suyo. — ¿Saben qué? Pienso que todo ésto es una payasada.
— No empieces de nuevo con eso, Emilio. — lo interrumpió la ojinegra. — la manera en la que piensas y reaccionas es la razón principal por la que Joaquín no quiere confesar que es él el de los mensajes, porque sabe que te pondrás cómo un hijo de perra con él cuándo te lo diga.
— Yo jamás me comportaría así. — se defendió inútilmente. —bueno, tal vez antes, pero ahora no lo haría.
— Emilio, dale tiempo, demuéstrale que no eres ni te comportas de la manera que él cree. — aconsejó Mata, subiendo a su lado en el copiloto, Leidy, quién estaba en la parte de atrás, se metió entre medio de los dos asientos.
— Ely tiene razón, no lo presiones y te lo dirá.
Asintió. — Si, tienen razón, creo que lo mejor sería cambiar la actitud y-... — se detuvo en media oración y frunció el ceño. — ¿De qué demonios estamos hablando? A mí no me gusta Joaquín. No tengo porqué demostrarle nada a él.
Leidy bufó y miró a su novia. — Dios, quiero pegarle. Hay que pegarle, Ely.
La ojinegra asintió. — También quiero hacerlo, bebé, pero ahora está conduciendo.
Rodó los ojos. — Nadie vá a pegarme, ¿Acaso es algo malo decir que Joaquín no me gusta? ¿Porqué me enamoraría de alguien que no me atrae? ¿Sólo por unos simples mensajes? — volvió a bufar mientras negaba.
— Eres un puto terco, amigo. — le dijo Mata, negando mientras volteaba hacía la ventanilla. — ¡Mira, ahí está Joaquín! — gritó de repente.
Emilio giró tan rápido el cuello, que hasta le sonó un pequeño crack cuándo preguntó: — ¡¿Dónde?! — las dos carcajadas de sus tontas amigas no se hicieron esperar. Negó, sintiéndose un poco idiota por haber caído en ese estúpido juego y golpeó la pierna de la ojinegra. — Eres una idiota, Elyzabeth.
ESTÁS LEYENDO
Te Amo Emilio // Adaptación Emiliaco
FanfictionJoaquín está enamorado de Emilio. Adaptación Autorizada Todos los créditos son de su autora original @Jamesjavadd254. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic. Los créditos de la portada y separador son de mi cuñi @EMIJOALOVE. Gracias...