🅲🆄🅰🆁🅴🅽🆃🅰 🆈 🅽🆄🅴🆅🅴

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Últimos capítulos.


— ¿Te has sentido mejor después del episodio de anoche? — cuestionó la terapeuta.

Hace ya varios días que comenzaron a sucederle éstos episodios, cómo flashes borrosos al principio, aunque éstos eran mucho más fuertes y profundos cuándo dormía, a veces éstos eran agradables, sólo debía preguntar si había ocurrido algo así a Emilio ó a Renata y éstos se los podían afirmar ó no. Pero éste último, fué demasiado duro, Joaquín quería creer que era sólo un mal sueño, pero cómo Bells le había dicho, ésto era algo normal, que sus recuerdos estaban enpezando a volver poco a poco.

Acomodó su almohada bajo su cabeza y trató de responder de la mejor manera.

— Sigo angustiado. — fué lo primero que dijo. — creo que era otro recuerdo, pero éste... Fué horrible.

— ¿Quieres contarme que fué lo que soñaste?

— ¿Es necesario? — se quejó.

Asintió. — Sabes que sí.

Tragó saliva y asintió, cerrando sus ojos un momento para poder contar con tranquilidad.

— En mí sueño, estaba en casa, sabía que era de noche porque en nuestro hogar a veces las luces no funcionan y por esa oscuridad al bajar las escaleras sé que era tarde... Estaba bajando con cautela y sentía que mí corazón latía muy, muy rápido. — mientras relataba, empezó a sentir nervios en cuánto esas escenas volvían a su mente. — la puerta de la entrada estaba abierta, alguien había entrado forzadamente. Recuerdo que sentía miedo, pero no por mí, era porque mí hermana estaba arriba. — frunció el ceño. — entré a la sala, quise hacerlo despacio, pero... — comenzó a agitarse. — alguien me tomó por detrás... — volvió a tragar duro, sus ojos llenándose de lágrimas, pero éstas eran de pura impotencia.

— Tranquilo, Joaquín. Respira. — le pidió la psicóloga al ver el estado en el que estaba adentrándose. — inhala profundamente y luego deja salir el aire.

El castaño hizo lo dicho y después de tomarse un minuto, volvió a decir:

— Forcejeamos, fué ahí que pude quitármelo de encima y aunque era más fuerte que yo, sé que luché, pero son imágenes borrosas en mí cabeza. — recibió el vaso con agua que estaba dándole la mujer y tuvo que darle varios sorbos.

— ¿Y luego que más sucedió?

Bondoni negó, apretando sus ojos con fuerza, los recuerdos estaban volviendo a su mente de un momento a otro.

No supo en que momento su fuerza se incrementó, pero gracias a ello se empujó hacía atrás haciendo que aquel extraño se golpease con una de las columnas de la sala, perdiendo así el aire por el golpe en seco. Fué entonces cuándo aprovechó la oportunidad para defenderse, haciendo su mano un puño, la impactó sobre el rostro ajeno, éste se tambaleó un poco antes de recobrar el equilibrio y devolverle el golpe. Se desató una batalla de puños, patadas y hasta rasguños por parte del castaño, quién fué arrojado en diversos lugares de la sala.

En un momento dado, el intruso se interpuso sobre él, tratando de controlar las manos del castaño y poniéndolas sobre su cabeza.

— ¡Déjame, enfermo de mierda! — gritó cómo pudo el castaño, tratando de escapar del agarre.

— ¡Quédate quieto, maldito, deja de pelear conmigo! — exigió el contrario, quién yacia con su rostro tapado por un pasamontañas ó algo así, dándole un puñetazo en el rostro haciendo que Joaquín se desorientase por segundos. — Tú me obligaste a hacer ésto, fuiste tú. — le susurró en el oído.

Te Amo Emilio // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora