Entonces se detuvo antes de adentrarse a la habitación, ganándose una mirada de ceño fruncido. Negó rápidamente.
— No creo que me corresponda entrar. Es tu hermano y deben tener su espacio de privacidad. Yo pagaré todos los gastos, pero no creo que tenga la confianza para entrar allí. — dijo intentando excusarse.
Fué el turno de Renata en negar ésta vez.
— Emilio, tú nos ayudaste en todo. Lo más que Joaquín querrá hacer es agradecerle a su amigo.
— Joaquín y yo no somos amigos. — confesó algo avergonzado.
— Después de lo que has hecho, al menos yo, te considero cómo uno. — añadió. — Vamos, entra conmigo.
Suspiró, pero terminó asintiendo y caminó detrás de la morena, la cuál no tardó nada en acercarse a su hermano algo adormecido aún y besar sus mejillas.
— Mí amor, ¿Cómo te sientes?
— Me siento algo colocado. — dijo para luego mostrar una sonrisa algo agotada y sus ojos se encontraban adormilados. — me pincharon aquí. — señaló su abdomen magullado y lleno de cardenales morados. — y aquí tengo ésta cosa. — levantó su brazo, mostrando la intravenosa. — pero no siento dolor. Me gusta no sentir dolor.
Renata le mostró una dulce sonrisa antes de acercarse a besar su frente nuevamente.
— Te pondrás bien, cariño. No te preocupes por nada, ¿Si? Me toca a mí cuidar de tí ahora.
— Tú siempre me cuidas, Ren. Lo has hecho desde siempre.
Emilio observaba aquella escena a una distancia moderada. No sabía porqué, pero sintió una leve sensación de ternura al ver al castaño de ese modo.
Los ojos ámbar de la morena lo observaron e hizo una seña para que se acercara.
— Joaco, Emilio está aquí. — murmuró.
Los ojos adormilados del castaño se abrieron en sorpresa antes de sentir cómo todo el efecto que lo tenía en una especie de nube se esfumara.
Emilio estaba allí.
— ¿Ah...si? — dijo moviendo su cabeza para poder ver detrás de su hermana y darse cuenta de que no era una mala broma de su hermana.
El oji-café si estaba allí.
Éste se acercó a paso lento antes de quedar a un lado de su hermana.
— Hey, Bondoni. — saludó por lo bajo, mostrando una pequeña sonrisa.
Parpadeó aún viéndolo fijamente y luego asintió.
— Hey, Osorio. — respondió recordando inmediatamente todo lo sucedido y cómo el rizado se molestó en prácticamente salvarlo de una peor golpiza por parte de René.
— Los dejaré un momento sólos, debo ir a hacer unas llamadas a mí trabajo. — se excusó la morena ignorando la mirada casi suplicante de su hermano y dándole una sonrisa al oji-café. — ¿Te molestaría quedarte un rato con Joaco?
Abrió la boca, pero no encontró ninguna razón para rechazar aquello por lo que terminó negando.
— No, para nada. Vé tranquila.
— Gracias.
Dicho ésto, la chica salió de la habitación dejando a aquel par a solas.
— Uhm... Emilio. — llamó el de ojos ámbar, ganándose una rápida mirada por parte de los ojos café de Osorio.
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Te Amo Emilio // Adaptación Emiliaco
Hayran KurguJoaquín está enamorado de Emilio. Adaptación Autorizada Todos los créditos son de su autora original @Jamesjavadd254. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic. Los créditos de la portada y separador son de mi cuñi @EMIJOALOVE. Gracias...