Chapter 7

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Guardé silencio mientras las tres caminábamos detrás del decano. Charlotte caminaba en el medio de ambas, pero se encontraba más cerca de mí, como sabiendo que estaba protegida. Levanté mi mano y toqué mi labio, había un pequeño corte justo en la comisura derecha. Pero Becky no estaba para nada limpia. Su nariz falsa sangraba, y cuando despierte mañana tendrá un lindo moretón en el ojo. Mal nacida, se merece mucho más que eso. Llegamos a la oficina, nos hizo sentarnos y se sentó frente a nosotras.

- ¿Y bien? ¿Quién va comenzar? -habló Nawat.
Becky estaba por hablar.

-Yo -dijo Charlotte.

Solo me limité a mirarla de costado.

-La escucho.

-Resulta que la señorita Armstrong se puso un poco violenta. Y Engfa solo... quiso defenderme.

- ¿Violenta? -preguntó el decano.

- iNo seas cínica! -la atacó.

- ¡Cállate! - le advertí.

-Waraha, chicas Tranquilas! - Dijo elevando un poco su grave voz -A pesar de como hayan sido las cosas, saben bien que no hay que utilizar la violencia.

-Eso dígaselo a ella -le dije.

-No voy a suspenderlas, no creo que esto sea tan... necesario. Ya no están en la preparatoria. Pero otro problema Waraha, y será el último que acepte
de su parte.

-Pierda el cuidado -dije despreocupada.

Se puso de pie y nos despachó de la oficina. Miré con furia a Becky, y esta también lo hizo.

-Charlotte, necesito que hablemos -le dijo. Ella rió sarcásticamente.

- Vete al demonio -le dijo y comenzó a caminar.
Sonreí, le hice un gesto con los hombros a la estúpida y fui tras ella. La alcancé y se giró a verme.

-Vamos a la enfermería -sentenció.

-No, ¿para qué? No hace falta, esto es insignificante.

-No seas terca, ¿quieres?, vamos.

Revoleé los ojos e hice lo que ella quería. Se sentó frente a mí, cuando llegamos al lugar, y tomó el botiquín que se encontraba a un lado. Sacó un poco de algodón y lo mojó con alcohol. Con cuidado se acercó más a mí y apoyó el mismo cerca de la comisura derecha de mi labio. Busqué su mirada con los ojos, pero ella estaba demasiado concentrada en la pequeña herida. Tomé su mentón e hice que me mirara.

-No tenías que hacer eso -me habló apenas coloqué mi mirada sobre la suya.

-No tolero a la gente estúpida que maltrata a las mujeres, no somos menos ni tampoco débiles, peor aún si la bastarda también es una y seguro no le gustaría que la trataran como ella te trató a ti -le contesté.

-Igual, no debiste. ¿Qué pasaba si te suspendían?

-No te preocupes, Char-dije y sonreí -Sé que quieres verme todos los días, pero... ¡Auch!

Apoyó con un poco más de fuerza el algodón en mi herida.

-Mejor cierra la boca -afirmó y siguió curándome.-
¿Char?

Sonreí, eso había sido improvisado: Dijiste que no te llamara "cariño", ¿no? Además Tina y Nudee te llaman Lotte no le veo el problema.

-Tonta.

Dirigí mi mirada a uno de sus brazos, y la marca del agarre de esa zorra estaba sobre su sensible piel.

- ¡Es una maldita perra salvaje! -rugí y tomé su brazo con cuidado.

My Pequeña ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora