- ¿Que sucede? -preguntó Nudee mientras íbamos al estacionamiento.
Habíamos tenido un día largo, por lo menos yo.
Después del taller de música no había vuelto a tener oportunidad de hablar con la nueva, así que lo dejé pasar y me reuní con las chicas. En el camino quedé con la chica del sábado. Al parecer
Charlotte figuraría para mi amiga especial el próximo fin de semana, para mi suerte todavía hay chicas que no le temen a Pichy y sus amenazas.-Nada -afirmé desconcertada por su pregunta -
¿Por qué lo dices?-Tienes cara de estar molesta por algo -aseguró Nudee mientras dejaba salir el humo del cigarro.
Solté una sonora carcajada.-Es solo que Pichy me revienta -mentí. El recuerdo de mi madre me había estado persiguiendo desde la clase de baile con Charlotte. -No sé cómo pude ser capaz de meterme con ella -dije.
En ese momento Pichy pasó por el estacionamiento, se volteó y a pesar de todo me saludó agitando su mano derecha. Y en ese preciso instante la brisa sopló levantándole la diminuta falda.
-Está bien, tengo una breve noción del porqué - terminé aceptando al ver sus piernas.
-Me das asco, Engfa -dijo Nudee. -Tú no discriminas a nadie -me acusó y yo absorbí un poco de mi cigarro.
-Es la envidia la que habla -le afirmé.
-No -intervino Tina. -Esta vez tengo que estar de acuerdo con Nudee, no conoces de límites Engfa.
Uno de estos días alguien te dará una lección -dijo
como abuelita.Yo solo revoleé los ojos y lo dejé pasar.
-Pero mientras tanto, soy feliz con la compañía.-repuse con una sonrisa de autosuficiencia.
- ¿En verdad lo eres? -preguntó Tina con cara de preocupación y alzando una ceja.
-Por supuesto -afirmé - ¿Acaso tú no lo eres? - le devolví la pregunta.
Ella solo se encogió de hombros.-Ciertamente, me gustaría estabilizarme un poco - confesó y yo no pude más que quedarme callada.
-Es cierto - le siguió Nudee. -Esto ya empieza a aburrirme -confesó encogiéndose de hombros.
Tragué saliva.- ¿Bromean cierto? -Dije con temor a perder a mis amigas, y ellas solamente soltaron una sonrisita maquiavélica.
- ¡Son unas idiotas! -les dije.
- ¡Debiste haber visto tu cara! -exclamó Tina en medio de una sonora carcajada.
Pero mi mirada se distrajo al ver a mi nueva compañera cruzando el estacionamiento. La miré bien, ella se subió a un auto plateado del cual no pude ver el conductor. Pero no tardé en reconocer el vehículo. Tan segura como que el cielo es azul estoy segura que ese auto es de Becky Armstrong. La chica que cursa arquitectura.
-Mejor aún deberías ver tu cara de ahora -demandó
Nudee. -Te has puesto morada, deberías respirar con más naturalidad. Te recomiendo el yoga -solo
gruñí.- ¿No te gusta que se te adelanten, no? -preguntó
Tina mirando el auto que yo miraba.-No-gruní una vez más sintiéndome descubierta por mis amigas. Luego absorbí un poco más del cigarrillo y lo arrojé. Me monte en la motocicleta. -
Pero igual tengo a muchas otras esperando.-¡Así se habla! -exclamó Nudee.
-Me agradas cuando eres así de optimista -declaró
Tina. Ellas también subieron a sus vehículos y salimos del estacionamiento.Esta noche decidimos salir al bar de siempre, bebidas y muchos juegos de mesa. Aunque Nudee se puso renuente al principio por el hecho de que mañana teníamos clases.
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My Pequeña Obsesión
RomanceAunque es un desastre, Engfa Waraha tiene todo lo que a los 19 años se puede desear. Su vida es aparentemente perfecta, y siempre consigue lo que quiere a toda costa. Hasta que la conoce a ella. Tan difícil. Tan hermosa. Tan decidida a no dejarse ca...