Charlotte me miraba asesinamente mientras trataba de retarla. Marima estaba concentrada en decirme algo, pero aún no lo hacía.
-De acuerdo chicas ¿Por qué no nos calmamos un poco? - dijo Heidi. Las tres nos giramos a verla.
Asentí con la cabeza y volví mi mirada a Charlotte.
-De verdad estoy dolida -le dije y volví a tocar mi pecho -Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcta.
-Y ahora la ves incorrectamente deseable, ¿verdad?
-Dijo Marima -Hagamos un trato primita, te consigo una noche con ella y me cedes tu cuarto.-Hecho -le dije sin siquiera vacilar.
-Oyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? -le preguntó Charlotte.
-Por mi pobre espalda, si.
-Esa no es manera de convencerme, Marima -dijo
Charlotte.-Y tampoco creo que sea la adecuada -acotó Heidi.
-¿Lo ves? Eso se llama ser amiga -dijo y se acercó para abrazar la chica de anteojos.
-Está bien, está bien -dijo mi prima -Mmm, ¿Qué tal un beso?
Charlotte la miró fijo por unos cuantos segundos.
Soltó un leve suspiro y me miró.-Está bien -le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí.
Y cuando estuvo lo suficientemente cerca se empinó un poco. Sus labios rozaron los míos -
¿Puedes inclinarte un poco?Bobamente obedecí a su petición. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó -Listo, su cama ya es tuya, Ma.
-Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? - pregunté.
-Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Waraha. -me dijo
-Engfa, lleva mi equipaje al cuarto ¿sí? -dijo mi prima.
-Yo creo que es justo -habló Heidi.
-¿Acaso tú solo hablas para hundirme? - Le pregunté
-¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Marima, o me das una noche con ella o no hay cama.
-Por favor, amiga. Por favor - le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.
Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con Char. Todas observamos como Charlotte miraba fijamente a Marima, seguro pensando en cómo decirle que no, que ni loca lo haría. Hasta que se giró a verme.
- ¿Sabes, Engfa? Pensé que eras una buena persona... no sé, creo que fue una mala impresión.
Después de todo siempre te has mostrado generosa y respetuosa para con los que quieres, y como Marima es tu prima... tu única prima por lo que he oído, y por como ella habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo.
Pero no... Si la amaras y fueras una buena persona le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo -dijo y apoyó su mano sobre su pecho.Entrecerré mis ojos y la miré fijo por unos cuantos segundos.
-¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? -le dije. Ella sonrió.
-¿Funcionó? -me preguntó. Suspiré levemente.
-Sí, funcionó -tomé el equipaje de Marima-¿Están son todas?
-Si primita linda. Muchas gracias, te adoro, eres un amor -me dijo ella. Miré a Charlotte.
-Me debes una -le die mientras caminaba.
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My Pequeña Obsesión
RomansaAunque es un desastre, Engfa Waraha tiene todo lo que a los 19 años se puede desear. Su vida es aparentemente perfecta, y siempre consigue lo que quiere a toda costa. Hasta que la conoce a ella. Tan difícil. Tan hermosa. Tan decidida a no dejarse ca...