Chapter 21

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Charlotte me miraba asesinamente mientras trataba de retarla. Marima estaba concentrada en decirme algo, pero aún no lo hacía.

-De acuerdo chicas ¿Por qué no nos calmamos un poco? - dijo Heidi. Las tres nos giramos a verla.

Asentí con la cabeza y volví mi mirada a Charlotte.

-De verdad estoy dolida -le dije y volví a tocar mi pecho -Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcta.

-Y ahora la ves incorrectamente deseable, ¿verdad?
-Dijo Marima -Hagamos un trato primita, te consigo una noche con ella y me cedes tu cuarto.

-Hecho -le dije sin siquiera vacilar.

-Oyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? -le preguntó Charlotte.

-Por mi pobre espalda, si.

-Esa no es manera de convencerme, Marima -dijo
Charlotte.

-Y tampoco creo que sea la adecuada -acotó Heidi.

-¿Lo ves? Eso se llama ser amiga -dijo y se acercó para abrazar la chica de anteojos.

-Está bien, está bien -dijo mi prima -Mmm, ¿Qué tal un beso?

Charlotte la miró fijo por unos cuantos segundos.
Soltó un leve suspiro y me miró.

-Está bien -le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí.
Y cuando estuvo lo suficientemente cerca se empinó un poco. Sus labios rozaron los míos -
¿Puedes inclinarte un poco?

Bobamente obedecí a su petición. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó -Listo, su cama ya es tuya, Ma.

-Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? - pregunté.

-Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Waraha. -me dijo

-Engfa, lleva mi equipaje al cuarto ¿sí? -dijo mi prima.

-Yo creo que es justo -habló Heidi.

-¿Acaso tú solo hablas para hundirme? - Le pregunté

-¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Marima, o me das una noche con ella o no hay cama.

-Por favor, amiga. Por favor - le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.

Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con Char. Todas observamos como Charlotte miraba fijamente a Marima, seguro pensando en cómo decirle que no, que ni loca lo haría. Hasta que se giró a verme.

- ¿Sabes, Engfa? Pensé que eras una buena persona... no sé, creo que fue una mala impresión.
Después de todo siempre te has mostrado generosa y respetuosa para con los que quieres, y como Marima es tu prima... tu única prima por lo que he oído, y por como ella habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo.
Pero no... Si la amaras y fueras una buena persona le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo -dijo y apoyó su mano sobre su pecho.

Entrecerré mis ojos y la miré fijo por unos cuantos segundos.

-¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? -le dije. Ella sonrió.

-¿Funcionó? -me preguntó. Suspiré levemente.

-Sí, funcionó -tomé el equipaje de Marima-¿Están son todas?

-Si primita linda. Muchas gracias, te adoro, eres un amor -me dijo ella. Miré a Charlotte.

-Me debes una -le die mientras caminaba.

My Pequeña ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora