Comencé a caminar para salir de aquella habitación y los pasos de Charlotte fueron torpes detrás de mí, ya que yo tiraba de su mano para que lo hiciera.
Giré mi cabeza para mirarla.-Pero, ¿Qué demonios haces? -me preguntó.
-Tú solo camina -le dije y tiré más de su mano, para acercarla a mí.
Becky salió de la habitación.
-Charlotte, ¿A dónde vas? - le preguntó.
-Tenemos cosas que hacer -contesté por ella.
-Charlotte, te estoy hablando -dijo ella.
Detuve nuestros pasos y me giré a verla.
- ¿Acaso no te has dado cuenta de que estas enferma? Así de pie y encima descalza no vas a curarte más Armstrong, será mejor que vuelvas a la cama.
Vi como su cara se tornaba roja de la rabia.
-Charlotte, vuelve aquí -le exigió de manera autoritaria, como si ella fuera un perro o algo así.
Ella la miró fijo por unos cuantos segundos, y luego me miró a mí.-No soy una de tus criadas para hacer lo que quieras -le dijo ella. Sonreí levemente y ella me volvió a mirar -Vamos.
-Vamos, Char-dije y volvimos a caminar.
Tuve ganas tremendas de girar a ver cómo había quedado Becky, pero no lo hice, para poder llegar más rápido a la salida. Salimos y con cuidado ella soltó mi mano.
-Ya no es necesario que me agarres de la mano -me dijo.
-Está bien, está bien -le dije y subí a la motocicleta
-Sube, vamos.
- ¿A dónde? -me preguntó frunciendo el entrecejo.
-Tú solo sube, yo luego te digo.
Se subió, esta vez detrás de mí. No pude evitar sentir un cosquilleo en la parte de mi cintura donde ella posaba sus pequeñas manos. Así que sonreí y prendí marcha hacia lo de Pichy. Sabía perfectamente que si le decía que la llevaría a la boca del lobo se iba a negar rotundamente.
Llegamos a una casa que se encontraba cerca de la Universidad. Allí vivía la insoportable de Alexa Saravody. Charlotte bajó y luego bajé yo.
- ¿Podrías decirme en dónde estamos? -volvió a preguntar.
-Ya lo verás -dije y tomé su mano, para caminar hasta la puerta de la casa.
Toqué el timbré y mas rápido de lo que esperaba la puerta se abrió. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba en el rostro de la chica.
-Viniste -dijo con voz chillona.
Sentí como la mano de Charlotte apretaba con fuerza la mía. Entonces, con un solo tirón la presenté adelante, para que la viera. La sonrisa de Pichy se esfumó más rápido que un 'hola que tal' Sus ojos se clavaron con asombro y enojo sobre la figura de Char. Arrastrando la vista me miró a mí.
Yo sólo sonreía como si nada pasara.-No sabía que venías acompañada -me dijo
apretando los dientes.-Y desde ahora en más, va a ser así casi siempre -le dije. Volvió su vista a Charlotte y vi como su rostro cambiada radicalmente.
-Entren -sentenció y entró a su casa.
-¿Qué es esto? ¿Por qué me trajiste aquí? ¿Acaso quieres vengarte de mí por haber ido a lo de Becky? -me preguntó por lo bajo.
-No, no es eso. Te traje como escudo anti-Pichy - dije por lo bajo para que la anfitriona que estaba delante nuestro no escuchara -Además de que no iba a deiarte con la neandertal de Becky.
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My Pequeña Obsesión
RomanceAunque es un desastre, Engfa Waraha tiene todo lo que a los 19 años se puede desear. Su vida es aparentemente perfecta, y siempre consigue lo que quiere a toda costa. Hasta que la conoce a ella. Tan difícil. Tan hermosa. Tan decidida a no dejarse ca...