Capítulo 1

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— ¡Amor!—regaña Merlina enojada por la actitud de Enid, la rubia llevaba toda la tarde en su teléfono y no le prestaba atención, considerando que esas eran las pocas horas que podían estar juntas, le molestaba que ella prefiera estar metida en el teléfono.

— Solo estoy mandando un par de cosas...—dice la rubia sin dejar de teclear y ni siquiera mira a la morena quien se ha separado para poner distancia sobre ellas— Bianca debió decirme que manejar todo esto iba a ser complicado.—dice mas para ella que para la morena quien gira los ojos y camina hasta la ventana de su habitación, no dice nada mas hasta los próximos treinta minutos, cuando siente como la rubia se para de su cama y camina hasta ella tomándola de la cintura pero se aparta— Mer, sabes que debo ayudar a Bianca.—dice haciendo un puchero, Merlina solo gira los ojos y camina hasta la cama.

— ¿Por qué no la ayudas cuando estas con ella?—pregunta con molestia— Este se supone que es nuestro momento del día.—su tono de voz es triste y Enid puede notarlo, vuelve a la cama junto a la morena y la abraza por la cintura, empezando a dejar besitos por toda su cara haciendo que se sonroje ante el tacto.

Enid y Merlina empezaron a salir hace un año a escondidas, las dos se gustaban desde hace tiempo atrás pero ninguna se atrevía a dar el paso, hasta que en la fiesta de fin de año una Merlina completamente pasada de copas y vomitando en el baño se lanzo sobre la rubia a besarla quien correspondió para la sorpresa de la morena, nunca pensó que le fuera a corresponder, alguien tan desgraciadamente arriba en popularidad que ella, media escuela la quería de amiga y la escuela completa se la quería coger.

Después de esa noche todo se había vuelto incomodo, no habían hablado del tema y tampoco había tiempo para hacerlo, solo les quedaba una semana que se reducían a ir a entregar boletines para el próximo año y luego cada quien a su casa, luego vinieron las vacaciones, se veían de lejos puesto que ambas vivían en el mismo vecindario pero no se atrevían a hablar del tema, fue Enid después de unas cuantas semanas quien vio como la morena luchaba por atrapar a uno de sus gatos que corría frenéticamente por la calle y se acercó a ayudarla.

Primero no hubo mas que palabras simples, saludos desde lejos sin chocar siquiera las manos o las mejillas, pero se volvió una costumbre para la morena soltar a sus gatos a determinada hora de la noche cuando la rubia salía asomarse por la ventana de su casa.

No fue sino semanas después cuando Enid se cansó de la situación y de que Merlina no diera ningún paso sobre lo que había pasado, así que con la excusa de que encontró a su gato debajo de un arbusto trajo la morena hasta ella, cuando ambas estaban en plena oscuridad con solo una luz de la cuadra encendida se besaron, esta vez completamente conscientes de lo que estaba pasando.

Ese día habían quedado en verse todas las noches mientras jugaban con sus gatos y de vez en cuando se metían debajo del arbusto a besarse, Enid metía a escondidas a Merlina hasta su habitación por una ventana y ahí seguían las sesiones de besos, nunca habían llegado a algo más, a Merlina al parecer no le gustaba ese tipo de contacto.

A Enid le encantaba la forma de ser de la morena con ella, conocía a Merlina de años y siempre tenía la misma cara como si no le importara nada, siempre le habló de forma monótona como si no le importara, pero con ella parecía haber cambiado, su mirada era un poco mas blanda y hasta sentía un tono dulce cuando le hablaba.

Se hicieron novias unas semanas antes de volver a la escuela, a Enid le ponía nerviosa que la gente se enterará que estaba con Merlina, ellas nunca habían tenido nada que ver, y además que la rubia no era una persona libre con su orientación sexual, la mayoría se atrevía a apostar que era hetero, sin embargo ambas sabían que no era así.

Las sesiones de besos en el baño se repartían en todos los recesos y tiempos libres que tenían, mientras sus amigas de la rubia la buscaban hasta por debajo de las piedras, Merlina no tenía problemas, poco le importaba que se sepa de su orientación sexual, pero podía entender a la rubia, no le molestaba que se tomara su tiempo para hablarlo con gente que le importa.

Volviendo al presente donde ya tienen un año saliendo y 7 meses de novias, y donde habían decidido después de algunas discusiones que las tardes eran exclusivamente para pasar tiempo juntas, Merlina había empezado a corresponder a las caricias de la rubia sin poner resistencia, no podía evitar ser una tonta por ella.

— Mer.—dice la rubia entre el beso, Merlina nota como su novia empieza a respirar agitadamente y ya sabía hacía donde iban las palabras de la rubia, la pelinegra sabe lo hormonal que es su novia a pesar de ser virgen o bueno nunca le había preguntado del tema pero lo suponía, ellas nunca habían tenido sexo a pesar de la insistencia de Enid— ¿Y si...?

— ¿Y si te das una ducha fría?—completa la pregunta la morena haciendo que Enid se separe con un suspiro frustrado— Ya sabes lo que pienso sobre el sexo.—dice tajante.

— No puedo creer que siempre me dejes así.—dice la rubia poniendo su cabeza en el pecho de la morena quien gira los ojos, no es que pensará que tener sexo era algo malo o que se debía hacer solo para casarse, era solo que le daba miedo, desde que empezó a ser novia de Enid se le habían pasado mil escenarios por su cabeza donde era parte de una puesta, de un reto, lo típico viniendo de alguien en el estereotipo que estaba metida Enid, por eso había decidido nada de sexo hasta estar completamente segura, aunque a Enid le había inventado que se iban a ir al infierno.

— Tú sola te pones así.—dice la morena acariciando la espalda de la rubia y soltando un suspiro, mentiría si dijera que ella no tenía ganas pero su inseguridad podía mas— Ya tenemos que volver, hoy nos toca regresar al evento comunitario.—dice la morena viendo fijamente la hora, Enid hace un puchero y aumenta el agarre en su cintura, odiaba cuando se tenían que separar.

Se despiden dejando un beso que esperan que les dure hasta el día siguiente mientras cada quien toma caminos distintos para llegar a la misma escuela, la Addams camina un poco mas rápido que la rubia llegando antes y encontrándose con su amigo de toda la vida parado frente a la puerta de la escuela con una sonrisa enorme camina hasta la morena.

— Merli.—saluda el chico abrazando a la morena quien se resiste ante el contacto y mas cuando ve a su novia con mala cara justo frente a ella saludando a sus amigas pero con la mirada en la morena y su amigo que detestaba.

— Ty, ya te he dicho que no me gustan los abrazos.—dice separándose del chico quien solo levanta las manos en señal de paz, él también mira de reojo a la rubia y empieza a reír, él era el único al que Merlina le había contado sobre su relación con Enid, y ahora se arrepentía, Tyler era un chico bueno pero a veces era insoportable.

— ¿No te gustan o a tu novia no le gustan que te los dé?—dice enarcando una ceja y recibe un manotazo de la morena— Aun no entiendo porqué te celaría conmigo, soy inofensivo.—dice haciendo una mueca de debilidad, Merlina solo gira los ojos, ella sabía que Enid se molestaba por la cercanía con el chico desde que le conto que se le declaro hace unos años pero como no era algo reciproco decidieron salvar la amistad, según la rubia el chico seguía enamorado de ella pero Merlina lo descartaba completamente.

Mientras se adentran a la escuela listos para sonreírles a padres que no tienen nada bueno que hacer en sus casas y a repartir boletines con una media sonrisa que en Merlina se veía mas como una mueca, se cruzan con el grupo de la rubia, quienes caminan como siempre tratando de adueñarse del pasillo empujando a quien se les atreviese, la mayoría se aparta pero Merlina no, con pasos firmes camina por el mismo pasillo hasta que esta apunto de pasar por el incomodo momento de ver a su novia y ni siquiera poder saludarla, baja la mirada dispuesta a seguir su camino cuando siente un empujón haciendo que tambalee, era Yoko, amiga de Enid desde el pre escolar e insoportable de nacimiento, ahora la mira burlona mientras saca un chupetín de su boca.

— Freak.—espeta la pálida contra la morena quien no dice nada, sus ojos se van a Enid quien mira a otro lado como si alguien no hubiera empujado a su novia, Merlina espera que ésta diga algo, que le ponga un alto a la estúpida que trae como amiga, pero en el fondo sabe que eso no pasará, así que sigue su camino dando pisadas molestas, Enid la mira un momento, odiaba ver a la morena así pero ella de verdad que no podía hacer mas, mira a su grupo quienes siguen riendo y empieza a caminar de nuevo con ellos.



Hola, nueva historia.

Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora