Capítulo 16

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— ¿Y fue todo lo que te dijo?—pregunta Tyler consternado desde la otra punta de la habitación mientras camina de lado a lado, le había sorprendido que la morena regresara a su casa después de tomar camino a la suya, pero ahora que sabe el motivo le queda mas que claro, si le hubiera mencionado que iba a pasar primero por el centro comercial la hubiera acompañado.

— Es todo lo que le deje decir.—la morena vuelve a jugar con sus manos mientras recuerda la situación por la que acaba de pasar, sabía que la vería en algún punto, estudian en la misma escuela y aunque tienen pocas clases juntas, la coincidencia se iba hacer presente, pero no esperaba que fuera tan pronto— Se veía decaída.—susurra al recordar el rostro mas pálido de lo normal de la rubia y sus ojos envueltos en unas pesadas ojeras. 

— Es lo mínimo que puede hacer.—asegura Tyler— Sentirse mal es lo mínimo que podría hacer, claro suponiendo que es por eso que la viste así. 

— ¿Qué quieres decir?—pregunta confundida la morena.

— Estar pálido y ojeroso también puede ser por una larga noche de fiesta, Mer.—inquiere Tyler— Ya sabemos que se le da muy bien emborracharse, aun no entiendo como podías estar con alguien así.—espeta el chico acercándose hasta su escritorio para sacar un par de cigarrillos del primer cajón. 

— ¿Ahora fumas?—la morena se levanta hasta donde su amigo mientras este le extiende un cigarro, Merlina duda por un momento hasta que por fin lo toma entre sus dedos—  No tenía pinta de estar de fiesta, aparte Pericles me dijo...

— ¿Es broma?—se sorprende el muchacho— ¿La estas defendiendo? 

— Claro que no.—descarta la morena volviendo a poner atención en el cigarrillo— ¿Cómo es que se hace esto? 

— Vamos a la terraza.—dice el chico empezando a caminar fuera de la habitación mientras la morena lo sigue— Xavier me enseño como hacerlo, pero no sé bien si he terminado de entender. 

— ¿Qué pasa entre ustedes?—pregunta la chica, no es tonta, sabe que entre su amigo y el pelilargo hace tiempo pasa algo, pero no se animaba a preguntarle, si algo no caracterizaba a Tyler era creer en el amor— Es decir, pasan tiempo juntos.

— Me cae bien.—tranquiliza el chico— A parte siento que es su manera de remediarse por la mierda que hizo, aunque no haya sido del todo su culpa.

— Él estaba tan metido como Enid, Ty.—Merlina mira atenta como el joven empieza a encender los cigarrillos y se lleva uno a los labios dando una fuerte calada para después botar entre tos el humo— Creo que así no se hace.—ríe. 

— No tienes que pasar el humo, Mer.—ríe el chico mientras da una calada el mismo y parece funcionar. 

Se quedan sin decir mucho mas palabras durante el resto de la tarde, mientras miran como los autos pasan desde la terraza hasta perderse por la gran vía, ven a muchas personas y algunas personas los ven a ellos, se limitan a alzar la mano en forma de saludo y volver a lo suyo. 

Cuando cae la noche se dan cuenta que de la cajetilla que el chico había subido entre sus pantalones llena de cigarrillos, ya no quedaba nada, ambos ríen al ver la cajetilla completamente vacía y se disponen a caminar de regreso a la habitación sin decir palabra. 

— ¿Irás mañana a la escuela?—pregunta el chico llegando hasta su cama.

— ¿Por qué no iría?—la morena se acuesta a su lado mientras coge el celular desde uno de sus bolsillos y teclea en el chat de su hermano que no llegará a dormir, no espera una respuesta al mensaje, sabe que no obtendrá respuesta, solo le escribe para mantenerlo informado— Ya te dije que no voy a permitir que vea lo que me ha afectado.—vuelve al tema— No creo que se presente aún. 

— Yo solo decía.—susurra el chico con los ojos cerrados, la morena regresa a mirarlo y nota como lentamente empieza a caer dormido, opta por no responder, se voltea en la cama dándole la espalda a su amigo y vuelve la atención a su celular. 

Después de estar por unos minutos en cada red social que hasta hace unos meses había sido obligada a creer por la que hasta hace unas semanas era su novia, al recordar a la rubia y los pequeños momentos que no puede creer que hayan sido una farsa, la presión en el pecho vuelve hacerse presente y las lagrimas amenazan con salir. 

Flashback

— Eni, no.—amenaza la morena casi arrebatándole el celular a la rubia de sus manos, pero ésta era mas rápida y logra sacarlo a tiempo— Ya te he dicho que no le veo sentido tener esas cosas, me parecen una distracción que conlleva a una perdida de tiempo que no puedo tener. 

— Hay muchas cosas en el mundo, mucha gente lo sube, repostea, mensajea, comparte sus cosas e intimidades desde su hogar.—suspira la rubia mientras termina de descargar el último app en el celular de la morena— Te divertirás, además sirve para matar horas muertas entre cosas que se hacen.

— Para matar horas muertas tengo toda una colección de libros, que de hecho me faltan muchos por terminar.—asegura mientras se sienta al lado de su novia para recargar la cabeza sobre su hombro y mira lo que hace con su celular— No tengo ganas de ver las intimidades de nadie.—dice con una mueca haciendo que la rubia estalle en risas y seguido ella también. 

— Aquí tienes.—dice la rubia entregándole el celular— Ahora tienes perfil en todas las redes, y yo podré seguirte y podremos compartir cosas.—la rubia tiene una sonrisa a mas no poder en la cara, la morena gira los ojos, no puede creer que haya aceptado algo así, pero al ver a su novia con esa sonrisa en la cara y con la mirada llena de ilusión sabe que ha hecho lo correcto, se acerca dejándole un suave beso en los labios y luego otro en la punta de la nariz. 

— Veremos que tal resulta esto.—dice la morena cogiendo el celular con ambas manos y tecleando en el buscador el nombre de su amigo, Tyler, era el único que se le ocurría por el momento, mira de reojo como la rubia hace una mueca y suelta una risita, en parte entendía los celos de Enid, pero a veces pensaba que exageraba aun poco— Te quiero.—susurra mientras deja el celular a un lado y mira directamente a los ojos de la rubia.

— Y yo te quiero a ti.—asegura la rubia— Te quiero para siempre, te quiero por ser tú.—susurra lo último pero la morena logra escucharla y mientras se vuelven a besar un estallido de emociones se hace presente entre las dos.

No se había percatado cuando las lagrimas habían empezado a caer, ni cuando la pantalla del celular se había apagado, estaba tan inmersa en el recuerdo, recuerdo que ahora sabe que no estaba mas que lleno de mentiras, de miradas falsas y de sentimientos vacíos, el pensar que nada fue real le estaba carcomiendo la cabeza. 

Hola nuevo cap, espero les guste. 




Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora