Capítulo 35

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Enid caminaba de lado a lado mirando como la morena aun dormía en el sofá, la situación de hace unos horas no había pasado mas que de unos besos antes de que la morena cayera en un profundo sueño gracias a todo el alcohol que había ingerido, sabía que no podía decirle como manejar su vida, pero definitivamente tendría una conversación con ella sobre el tomar casi todos los días.

Vuelve a asomarse por el pasillo con la esperanza de que fuera Tyler, quien sería de mucha ayuda ahora mismo para sacar a la morena de ahí y llevarla hasta su casa, pero no se trata del chico, es mas bien un grupo de chicos que ni siquiera conocía los que pasan con mucho ruido haciendo que la morena se revuelva en el sofá. 

La rubia la mira atentamente por unos segundos, esperando que cobre consciencia pero no lo hace, solo se acomoda mejor para seguir durmiendo, se pasa las manos por la cara, agotada, no la podía dejar ahí tirada, y no tenía el número de Tyler para mensajearle o llamarle, se acerca un poco, por su cabeza pasan tantas opciones que no puede tomar ninguna, cargarla, no podría, no llegaría ni a dar dos pasos, a pesar de que la pelinegra era totalmente diminuta, ella también lo era, solo unos centímetros mas grande, pero nada ventajoso.

— Dios, aquí estas.—una voz que ahora se había vuelto irritable para sus oídos aparece detrás de ella, regresa la vista para encontrarse con Maddie, quien se acerca rápidamente hasta la morena apartándole los pies y quitándole la comodidad que había conseguido minutos antes acomodándose— ¿Qué le has hecho?—pregunta con la mirada directa en ella, Enid tarde en procesar la pregunta, pero cuando lo logra, un sentimiento de ofensa sale a flote. 

— No le hecho nada, esta tomada.—responde levantando los hombros mientras se cruza de brazos. 

—¿Segura?—la pregunta la ofende aun mas, pero trata de contenerse, no era un momento para una pelea— Mer.—la abreviatura que la morena solo le había permitido a ella decirle, ahora la escucha en los labios de ella, traga en seco mientras mira para otro lado, aun cruzada de brazos, no piensa responder a su pregunta. 

— ¿Tienes el número de Tyler?—pregunta la rubia después de unos segundos, mira como Maddie piensa un poco para después negar con la cabeza e intentar colocar un brazo detrás de la cintura de la morena, Enid vuelve a mirar hacia otro lado tratando de no perder la postura— Bien, nos quedaremos aquí entonces.—dice sin mas, sentándose en uno de los muebles frente a donde estaban ahora las dos chicas.

— No será necesario, la llevaré a su casa.—dice haciendo ademán de querer levantarla, pero Enid se para casi al instante de escuchar las palabras— No estorbes.—le dice cuando ve como la rubia se coloca delante de ella.

— No la llevarás tú.—aclara Enid, mientras con sus brazos vuelve a empujar a la morena en la posición en la que estaba, puede notar como Maddie tiene la mirada fija en ella, pero no le importa, no iba a permitir que se le llevara, se iba con Tyler o se quedaban aquí hasta el amanecer, no habían mas opciones. 

— ¿Por qué no la llevaría yo?—pregunta Maddie en un tono casi ofendido cruzándose de brazos— Tengo un auto, cosa que tú no, y conozco su casa. 

— Porqué no.—dice simplemente pero luego agrega— Tu auto parece caerse a pedazos, creo que esa es una gran razón.—da un suspiro para luego mirar a Maddie directamente— Y yo conozco su casa mejor que tú. 

— Bien, pero tu no decides por ella, entonces...—la rubia se levanta pero Enid es mas rápida al colocarse frente a ella, la otra le llevaba unos centímetros pero no le importaba, no iba a permitir que se fuera con ella y menos en esas condiciones, después de lo que la morena le contó sobre como ésta había agarrado su celular y mandado una foto totalmente fuera de lugar, sabía que no era de confiar. 

— Tú tampoco.—dice la rubia, pero un gruñido interrumpe su continuación, ambas regresan a mirar a la morena quien entre abre los ojos y luego lo hace completamente, su mirada va directo a ambas chicas y luego a su alrededor, Enid se apresura a tomar su brazo cuando esta logra ponerse de pie, las mira a ambas de pies a cabeza pero aun no dice nada. 

— ¿Qué hora es?—pregunta unos segundos mas tarde, Maddie mira su reloj, eran las tres menos cuarto, se lo enseña a la morena quien parece impresionada y confundida a la vez, aun con el brazo custodiado por Enid, empieza a caminar en dirección al pasillo, lentamente, no tenía ganas de preguntar nada, lo último que recuerda es estar en una situación extraña con Enid, y luego todo se vuelve a la oscuridad.

— ¿Quieres que te lleve a casa?—pregunta Maddie ganándose una mirada de odio de parte de Enid, quien aunque tiene el brazo sujetado de la morena no puede conseguir que esta camine de una manera decente, se tambalea cada dos pasos y eso no la ayuda mucho, nota como se detiene a raíz de la pregunta.

— Tyler.—dice la morena simplemente, Enid sonríe un poco para luego volver a concentrarse en que la pelinegra no se le caiga de los brazos— Estaba tomando con él y luego...—hace una pausa como pensando— Luego estaba contigo.—dice mirando directamente a Enid quien sonríe a medias y luego dice. 

— Si, Tyler estaba con Xavier, por eso estabas conmigo.—dice— Yo te puedo llevar a casa si quieres.—dice en un tono tranquilo, Maddie se revuelve impaciente mientras trata de seguirles el paso.

— ¿Qué hacía con ese idiota?—pregunta la morena casi arrastrando las palabras, mientras se lleva las manos a la cabeza, tenía la sensación de que habían dejado caer un ladrillo sobre ella, mira a Enid de nuevo— ¿Tomamos un taxi?—Enid no puede sonreír mas al ver la cara de Maddie, asiente esta vez mirando a la morena y siguen caminando. 

Cuando salen a la intemperie de la calle un frio les congelas las extremidades, miran a ambos lados, no pasa ni un solo auto, solo están estacionados unos cuantos que son de las personas que seguían en la fiesta, uno de ellos lo reconocía muy bien, era el de Yoko, pero la morena la odiaría si la subiera allí. 

— Yo las puedo llevar.—habla por fin Maddie quien se había mantenido en silencio después de que la morena hubiera preferido marcharse con Enid, la rubia mira a la morena quien solo alza los hombros y se recuesta sobre el pecho de Enid, gira los ojos y va por el auto, dejando a ambas chicas solas— No se muevan de aquí.—grita desde unos metros lejos, mientras mira para ambos lados en busca de su auto. 

— No traje chaqueta.—susurra Enid mientras quita el agarre del brazo de la morena para pasarlo por su cintura acurrucándola hacía ella— Nos subiremos al auto de esa tarada e iremos a tu casa, tranquila.—nota como la morena ha empezado a temblar, estaba realmente helado, y aunque ella también se estaba congelando envuelve sus brazos completamente sobre Merlina, haciendo que quede justo por delante de su pecho y en una dirección contraria al aire. 

Después de unos minutos ven venir el auto a medio caerse de Maddie, no esperan que esta las invite, solo abren la puerta y se montan aun con las extremidades congeladas, la rubia pone en marcha el auto y el camino se hace sin ninguna palabra. 

Cuando llegan a la casa de la morena, Maddie baja abriéndole la puerta a ambas chicas y girando los ojos cuando ve como Enid tiene sostenida a Merlina, con el brazo que tiene desocupado saca unos billetes de cinco dólares y se los extiende a Maddie quien la mira confundida.

— Por el servicio.—dice Enid sin intención de ofender a la rubia pero lo hace, pero sin decir nada, solo hace una mueca y regresa su atención a la morena, Enid mete sus manos en los pantalones de Merlina en busca de la llave de la casa, si seguían unos minutos afuera la morena iba amanecer totalmente enferma, no encuentra nada, revisa los bolsillos traseros, tampoco nada, la morena solo alza los hombros y vuelve a recostar su cabeza sobre el pecho de Enid quien da un largo suspiro desesperado, se miran por instante las tres hasta que escuchan como la puerta se abre y por el umbral asoma alguien que Enid conocía muy bien, Morticia, la madre de Merlina. 

Hola, nuevo cap, gracias por leer <3 

Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora