Normies - Wenclair

Capítulo 42

La llamada permanece en silencio hasta que el bip que anuncia que ha sido colgada aparece, Enid observa el celular una vez mas dispuesta a volver a llamar pero no lo hace, deja el teléfono a un lado y mira sus maletas listas junto a la cama, su padre había sido claro con ella sobre su regreso, sabía exactamente lo que le esperaba, los reclamas y gritos de su madre ya se podían escuchar sobre sus oídos, toma el celular de nuevo pero esta vez marca a otro destino.

El bip casi se corta al primer sonido, dejando escapar una voz chillona desde el otro lado de la línea. 

— ¿Cuándo llegas?—la pregunta desesperada de Yoko resuena sobre su tímpano— Debes decirme hora exacta para estar esperándote.—recalca y cuando Enid pensaba que ya se había callado, vuelve a gritar— ¡No puedo creer que regreses!

— ¿No le has contado a nadie, verdad?—pregunta Enid levantándose de la cama y caminando cogiendo la primera maleta para ponerla junto a la puerta, el Uber debe estar por llegar para llevarla al aeropuerto.

— Claro que no, dejaré que se sorprendan todos.—la voz de la pelinegra se escucha muy emocionada y Enid no puede hacer mas que sonreír por eso.

Pero de nuevo una pregunta le rodea por la cabeza, Yoko había mencionado múltiples veces de lo cercanas que se habían vuelto Isabel y Merlina, e incluso comentó que escuchó a Tyler hacer una broma que a ella claramente le partió en gracia pero a Enid cuando la escuchó no hizo mas que bajarle la presión,  y el que Isabel no le contestará las llamadas y que incluso cuando llamaba a su padre para que le pasará el teléfono se negará a contestarle, no había hecho mas que sembrar esa duda y esa pregunta que le carcomía la cabeza. 

— ¿Has visto a Mer?—pregunta sorprendiendo a la pelinegra desde el otro lado de la línea quien titubea antes de empezar a decirle lo que Divina le había comentado, no quería que ellas dos estuvieran mal o causar algún problema entre las hermanas, ellas no sabían a ciencia cierta que clase de relación tenían Isabel y Merlina, pero sus acciones se prestaban para rumores que sabe bien que Enid no esta preparada para escuchar, por otro lado tampoco quiere que su mejor amiga llegué y se encuentre con la sorpresa de que su hermana este saliendo con su ex— Si te quedas callada tanto tiempo significa que si, ¿verdad?

— Enid, yo no me quiero meter en eso.—agobiada y pasándose las manos por la cabeza la pelinegra respira profundamente— Esto no lo sé, no es certero, me lo comentó Divina, y ya luego tu sabes como es de atarantada.—aclara antes de hablar, Enid continua moviendo las maletas hacia la puerta mientras espera impaciente que la chica hable— Divina saca a sus perros al parque...

— Sé directa Yoko, por dios, me estas matando de la angustia.—la interrumpe, la rubia se sienta sobre el borde de la puerta y vuelve a ponerse el teléfono sobre el oído.

— Las vio juntas, en el parque haciendo un picnic viendo el atardecer o que sé yo.—habla tan rápido que se tropieza con sus propias palabras— Las vio acostadas muy cerca, ya sabes.—la voz de Yoko se impacienta al no escuchar ninguna reacción al otro lado de la línea. 

— ¿Qué tan cerca?—después de unos segundos la voz de Enid vuelve a resonar, casi como un susurro pregunta, aunque puede intuir perfectamente la respuesta, no quiere escucharlo pero su cuerpo no le permite arrojar el teléfono lejos de ella, solo se mantiene inmóvil esperando la respuesta.

— Lo cerca que se esta cuando alguien se besa, Enid.—Yoko suelta un suspiro después de lo que acaba de decir, lo tenía guardado desde hace unas horas que Divina llamó desesperada para contarle lo que había visto, no quiso creerle al principio y sabía muy bien que la chica podía llegar a exagerar situaciones pero también sabia que no se las inventaba, así que algo del beso debe ser verdad, y aunque en la situación de Enid, Merlina no sea mas que su ex a la que no le tiene que pedir explicaciones de nada, Isabel nunca dejará de ser su hermana.