Capítulo 46

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— Isa, espera.—Merlina corre dentro de la casa luego de percatarse de la presencia de la menor de las Sinclair que las observaba, no sabía hace cuanto, pero de tan solo verle la cara sabía que había visto lo suficiente— ¡Carajo!—es lo único que sale de sus labios cuando llega hasta la habitación, misma que es cerrada en sus narices, la morena se queda inmóvil mientras oye los pasos de Enid detrás de ella. 

— No creo que quiera escucharnos ahora.—dice justo detrás, casi susurrando, toma el brazo de la morena para jalarla hacia ella y poder mirarla a los ojos— Déjala, no querrá hablar.—la morena hace caso omiso a las palabras de Enid y vuelve a tocar la puerta con fuerza, pero no tanta como para armar un escándalo en casa de la rubia— ¡Mer!—chilla la rubia para que esta le preste atención pero la morena se mantiene en su misma posición.

— Isa, abre por favor.—la voz de la morena se quiebra por un instante alertando a Enid, quien no dice nada mas y retrocede un poco, ve como la puerta de la habitación de su hermana se abre dejando pasar solo a Merlina, Enid gira los ojos mientras se cruza de brazos frente a la puerta— ¿Estás bien?—pregunta la morena ya dentro de la habitación, con Isabel frente a ella con los ojos llenos de lagrimas y un leve temblor en su cuerpo que se podía ver. 

— ¿En qué momento, Merli?—Isabel vuelve a romper en llanto, pero esta vez Merlina no sabe muy bien si es de tristeza o de coraje, porque la rubia da un fuerte golpe a la pared que tiene detrás de ella— En la mañana te besé, no protestaste y ahora estas besando a mi hermana, ¡¿Por qué?!—lo último lo grita acercándose breves segundos a la morena para luego volver a apartarse. 

— Lo del beso, Isa.—la morena titubea en como decirle claramente a la rubia que no siente nada por ella— Casi no me dejaste que te dijera nada, me besaste sin mi consentimiento y lo sabes. 

— No parecías muy descontenta.—dice Isabel con rabia mientras se acerca a la morena quien retrocede— Te pregunté si era mutuo, te quedaste callada y correspondiste a mi beso, eso fue lo que pasó.—la rubia estaba casi fuera de si, Merlina nunca la había visto a tal punto de enojo, de hecho nunca la había visto enojada. 

— Isa, yo  no te correspondí.—la morena susurra su respuesta mientras también se acerca a la rubia para tomarle delicadamente el brazo, no le gustaba verla así, el último año que habían compartido las había hecho tan cercanas al punto de que Merlina sentía la punzada de dolor enorme sobre el pecho— Malinterpretaste las cosas, yo te dije que estaba enamorada de Enid, pero creo que eso siempre lo has sabido.—la rubia aparta bruscamente la mano de la morena de su brazo, mientras la mira con decepción.

— Mer, ¡Por favor!—la frustración se le tona en el tono de voz pero mucho mas en el rostro, se vuelve a levantar acercándose hasta ella, se pasa las manos por la cara, agobiada, a este punto la morena ya no sabe muy bien que decir— ¡Esta jugando contigo!—grita tirando bruscamente el porta lápiz que yacía sobre el escritorio, en ese momento la puerta se abre de golpe, Enid entra con la mirada preocupada dirigiéndose a ella, camina hasta su lado y se coloca frente a su hermana quien luce totalmente alterada.

— No le hables así.—dice Enid con calma pero con un tono duro a su hermana, Merlina ya no sabe si debe intervenir o simplemente salir de la habitación y llevarse con ella a Enid, pero en el fondo su inconsciente le dice que es mejor afrontar la situación ahora— Necesitas calmarte.—la rubia toma el brazo de su hermana y la obliga a retroceder, pero esta se suelta rápidamente. 

— Te largas un año, ¡Y piensas decirme que es lo que debo hacer!—Isabel grita en la cara de Enid quien se pone totalmente roja al instante, Isabel jamás la había gritado, los enojos siempre los habían arreglado con alguna ofrenda de dulces de la paz, pero claramente esta vez no sería así— ¡Hiciste con ella el hazme reír de media ciudad!

— No es asunto tuyo, Isabel.—el tono de Enid la preocupa, se oye como si estuviera tratando de contenerse, puede tonarlo también al ver la posición tensa que tiene su cuerpo, la morena se acerca hasta ella y pasa una de sus manos por su espalda para tranquilizarla— Es un tema entre mi novia y yo, si ella elije perdonarme porque sabe lo arrepentida que estoy, no es y jamás será asunto tuyo.—la morena baja la mirada ante esas palabras de Enid, no tiene el valor para afrontar la mirada de Isabel que la juzga. 

— ¿Tú novia?—pregunta en un susurro Isabel, ve como Enid asiente sin decir palabra, espera que su hermana siga hablando— ¡¿Pero, si acabas de llegar, como es posible?!—vuelve a gritar, Isabel parece estar viviendo en una pesadilla, y Merlina podía entender medianamente la frustración por la que estaba pasando, trataba de convencerse que ella no era responsable de que la menor haya malinterpretado las cosas, pero no podía deshacerse fácilmente de la culpa, de pronto siente como la chica sea cerca hasta ella— Dímelo tú.—dice muy cerca, ve como Enid la coge del brazo para apartarla pero Isabel se mantiene en su lugar.

— ¿El qué?—pregunta suavemente mientras le da una ligera mirada a Enid como para decirle que puede manejar la situación, Enid suelta el brazo de Isabel y se aparta.

— El como puedes haber regresado con ella después de todo lo que te ha hecho, quiero que me digas como en menos de doce horas ha logrado que vuelvas a estar a sus pies, ¡Como su puta marioneta!—grita.

—No tengo porqué darte explicaciones, Isa.—dice la morena, regresando a mirar a Enid quien ha vuelto a ponerse tensa ante las palabras de su hermana, tiene la mandíbula marcada por el enojo, Merlina lo sabia bien— Solo venía a decirte que...—hace una pausa tratando de armar una oración contundente— Bueno, no quería que te sintieras mal por todo esto, eres mi amiga, y todo este año ha sido muy lindo compartirlo contigo.—la morena posa su mano sobre el hombro de Isabel quien mantiene su vista fija, enojada, con la rabia inyecta en sus ojos— Pero confundiste las cosas, yo no siento mas que cariño por ti.

— Me besaste.—dice con la voz entre cortada, puedo ver como la mirada de Enid cae sobre mi— Vete.—dice de repente sorprendiendo a las otras chicas, se aleja de la morena para luego meterse al cuarto de baño, antes de cerrar vuelve a hablar— Vete, es mi casa también, no te quiero aquí.—la puerta se cierra y me quedo helada frente a ella, miro de reojo como Enid se acerca para abrazarme.

Si bien la situación no era la mejor, y aunque sabía que no mejoraría pronto o al menos no con Isabel, respira sobre el pecho de Enid mientras esta la abraza tan fuerte que parece que no va a soltarla jamás, claramente no es la misma idiota que se fue, y aunque en ella estaba esa esencia que tanto le cautivaba, se alegraba de que fuera así, porqué si esto mismo hubiera pasado hace un año, Isabel estuviera en otros términos con ellas, suspira pesadamente mientras se aparta, siente los labios de la rubia sobre su frente para luego ayudarla a salir de la habitación.

— ¿Crees que se le pase?—pregunto de repente, Enid resopla y regresa a mirar la puerta ya cerrada detrás de nosotras, levanta los hombros y deja un pequeño beso sobre los labios de la morena— ¿Quieres ir a casa?—pregunta Merlina mientras entrelaza sus manos, la pregunta de Isabel le retumba la cabeza, pero no era momento para cuestionarse nada, estaba aunque locamente, muy segura de la decisión que había tomado, ve como Enid asiente mientras empieza a caminar a su lado.

Ambas chicas salen de la casa, ambas notan la presencia de otra persona justo frente a casa de la rubia, Tyler, con las manos en los bolsillos, las saca solo para despedirse del auto aparcado frente a la casa quien rápidamente se va a la señal del chico, la morena no sabe que decir cuando el castaño camina hasta ellas, esta preparada para saludarle, para preguntarle que hace allí, pero grande es su sorpresa cuando Tyler pasa por su lado, sin decir una palabra, se adentra en la casa como si fuera la suya y sube a la habitación que ambas saben es de Isabel, Enid traga incomoda al notar todo lo que esta ocasionando para la morena, no sabe que decir, no sabe como hacerle entender que todo estará bien, cuando esta apunto de mediar palabra siente como los brazos de la morena le rodean la cintura y la abrazan a su cuerpo, puede sentir como el llanto de su chica inunda la tela sobre su hombro, el temblor de su cuerpo la hace querer llorar, la abraza tanto como para que le quede claro que esta a su lado y de su lado, siempre. 


Hola, nuevo cap, espero les guste.  giplgbt 

Bueno, la próxima historia será Jemma, espero verlos por allá, muchas gracias por leerme, los quiero mucho <3  


Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora