Capítulo 24

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Mientras el sol caía y se hacía presente con su luz en la habitación, Enid daba vueltas en la cama enredada en sus propias sabanas aun sin abrir los ojos. 

— ¿A que hora te piensas despertar?—desde el umbral de la puerta la menor de las Sinclair se encuentra cruzada de brazos mirando a su hermana— Mamá quiere hablar contigo, date prisa.—dice sin mas antes de marcharse.

Enid logra abrir los ojos cuando su hermana ya no esta en la habitación, ve la puerta abierta y en un intento fallido por cerrarla lanza la primera almohada que se encuentra a su alrededor, de pronto llegan los recuerdos a su mente, mira a ambos lados de la cama, ni rastro de la morena, dirige su mirada al baño, pero este tiene la puerta entre abierta y en el no se ve a nadie; una sonrisa tonta aparece en su rostro cuando baja la mirada hasta su cuerpo, aun envuelto en sabanas, pero que ella sabe a ciencia cierta que aun permanece desnudo. 

Pero de repente esa sonrisa que había ensanchado su cara desaparece cuando intenta sentarse deprisa para ir a bañarse, un fuerte dolor que se extiende desde su intimidad hasta la columna vertebral la hace volver a acostarse, y sin esperarlo, vuelve a reír. 

Merlina por su parte esta sentada en uno de los escritorios del salón esperando por Tyler quien parece tomar la decisión sabia todos los días de llegar tarde, ojea de nuevo su libro en busca de adentrarse en la lectura, pero como los intentos anteriores, vuelve a fallar; en su mente no hacían mas que revelarse los recuerdos de la noche pasada, sacude su cabeza en un intento de apartar esos pensamientos, revisa su celular, ni rastro de Tyler. 

Volvían los pensamientos, los recuerdos al despertarse, desearía tener la memoria de su tío después de acabarse toda la vinoteca de sus padres, el muy desgraciado dijo no acordarse de nada mientras mi padre le apuntaba, por eso le caía bien.

— ¿Todo bien?—pregunta Tyler con un pequeño golpe en la mesa sacándola de sus pensamientos— ¿Dormiste bien? Te ves mas pálida de lo normal.—añade, Merlina no le presta mucha atención, solo mueve la cabeza en su dirección mientras ve como el chico toma asiento a su lado, y sin muchas ganas de disimular no pasan ni dos minutos cuando Xavier también se hace presente en el salón de clases, con la ropa algo desarreglada y pequeñas hojas de árbol pegadas en la camiseta. 

— ¿Qué tal el desayuno?—pregunta la morena con una mirada que Tyler toma como acusadora, solo levanta los hombros y empieza a reír— No puedo creer que de verdad estés saliendo con ese tipo.—gira los ojos mientras Tyler no le quita la mirada al pelilargo. 

— No estamos saliendo.—aclara el chico sacando su libreta que usaba para tomar los apuntes generales de la escuela— Y no lo llames "ese tipo".—demanda el chico haciendo un gesto de comillas con los dedos en la ultima frase.

Merlina no dice nada, ignora completamente a Tyler y vuelve a hundirse en sus pensamientos, una sonrisa aparece en su rostro cuando recuerda los gemidos de la rubia ayer, es cierto que no pensaba tener ningún tipo de acercamiento con ella nunca mas en la vida, pero no puede evitar sonreír, no le preocupaba haberse acostado con ella, fue solo sexo, Enid debe estar acostumbrada a eso; sus pensamientos se sitúan en las primeras horas de la mañana, cuando estuvo acostada totalmente desnuda al lado de su ex novia, divagando entre si debe quedarse y afrontarlo o irse, obviamente se decidió por la segunda opción, despacio y sin que la rubia se despertara fue vistiéndose, y como ya era costumbre en el año, decidió salir por la ventana, antes de marcharse la miro una vez mas, y luego un rojo carmesí a las orillas de la cama llamó su atención, de verdad la había lastimado, su subconsciente quiso quedarse, cuidarla como ella la cuido cuando fue su primera vez, y aunque no lo haya sido para la rubia, ella quería hacer lo mismo, luego recordó todo lo que había hecho, y se fue. 

Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora