Capítulo 4

2.6K 260 286
                                    

— Ya te dije que aun no.—dice la rubia en un tono fuerte haciendo que Yoko levante sus manos en señal de resignación— Es una tarada, quiere ir a la fiesta de Xavier, porqué el muy tonto la invitó.

— ¿Por qué Xavier invitaría a tu noviecita?—pregunta Yoko recogiendo todo el tiradero que habían armado para escoger un buen vestido para la fiesta del sábado.

— Porqué por alguna razón le gustan las cosas en blanco y negro.—dice Enid algo cansada recostándose en la cama— Le regalo flores y rosas.—dice la rubia sonriendo.

— Cuidado.—ríe Yoko— Se te adelante Xavier, sabemos que va por lo mismo.—advierte pero la rubia solo gira los ojos, llevaba un año en esto, no podía estar mas cansada, y nadie mas se iba a llevar el premio grande.

— Claro que no, ni siquiera le gusta él.—dice segura— Lógicamente tuve que hacerle un melodrama celoso, no la iba a felicitar porqué le llevarán flores.—gira los ojos y vuelve su atención al celular, revisa los mensajes de la morena y sin responder vuelve a apagarlo.

— No te conocía así, Enid.—dice Yoko riendo.

— No entiendo ni para qué acepte esto.—resopla— Estoy tan cansada, ni siquiera puedo verme con Ajax tranquila.—dice golpeándose la frente con la mano— Si ella va a la fiesta lo estropeara todo, esas fiestas son las mejores y por culpa de ustedes ella me la arruinará.—dice tirándose completamente sobre la cama y Yoko solo levanta los hombros.

Hace ya bastante tiempo, Enid llegó totalmente asqueada porqué alguien llena de vomito la había besado, todos preguntaron si se había apartado o si debían ir a partirle la cara a alguien, pero ella aclaro que de la persona que se trataba era nada mas y nada mas que con quien tenía cierto morbo, le gustaba si, y sabía que a la morena le gustaba ella, la miraba todo el rato y aunque trata de disimular a la rubia se la había hecho fácil notarlo.

Esa noche, con sus amigos entre bromas y copas, y habladurías sobre la morena, rumores y verdades, se asomó una apuesta que puso sobre la mesa su buena amiga Yoko, tenía que cogerse a la virginal de su compañera de clases y no solo eso, entregarles pruebas de que así haya sido, Enid aceptó pero nunca imaginó que le fuese a llevar tanto tiempo.

— Pudiste retirarte.—le recuerda Yoko— Pero eres una necia.

— No voy a perder ante el idiota de Xavier.—dice con molestia— Además ya llevo un año en esto, sería un chiste si no logrará nada.

— ¿Qué le dirás después?—pregunta Yoko prendiendo uno de sus cigarrillos y mirando a la rubia atenta— ¿La dejarás y ya?

— No lo creo.—dice la rubia— Es una tarada, pero es una buena chica.—alza los hombros— Estaré con ella un tiempo mas y bueno, haré que solita se desilusione.—suspira— Claramente ustedes no le contarán nada de la apuesta, porqué si eso sucede los corto en pedacitos.—señala la rubia amenazante a su amiga quien solo ríe.

— Esta bien, tampoco me cae tan mal.—dice Yoko sacando humo por su boca— Hasta pienso que yo le caigo peor.—suspira—¿Pero por qué no solamente la dejas y ya? Te ahorras tiempo.

— No soy tan hija de puta, Yoko.—dice riendo.

— Perdona, me olvidaba que te gustan los raros.—dice riendo y Enid gira los ojos.

— No me gusta, me da morbo, ya te lo he dicho.—aclara y se acerca hasta las ventanas para abrirlas y que salga el humo— Es bonita, no puedes negar eso.

— Vuelvo a repetir, te gustan los raros.—dice Yoko estallando en una carcajada y Enid solo gira los ojos— Ya vamos, ¿O pasarás a ver a tu noviecita primero?

— De hecho si, ve tu primero, te veo en la escuela.—dice la rubia, mira por la ventana y luego el reloj, todavía faltaban cuarenta minutos para que ingresarán, eso le daría mas que tiempo para molestar un rato a Merlina.

Sale de su casa con la mochila en los hombros, ve a lo lejos la casa de la morena que todavía luce con las persianas cerradas, Enid sabe que esa venta siempre ésta abierta, a su espera; cuando llega hasta el frontis empieza a subir por una escalera que la morena había dejado meses antes para hacerle mas fácil el trayecto a la rubia.

— Pensé que no venías hoy.—saluda la morena desde su cama, luce ya cambiada pero con el cabello suelto y la secadora en mano— Vi a Yoko salir de tu casa, son las seis de la mañana, no puedo creer que se vean tanto.—dice riendo.

— Mer.—la rubia se acerca y le da un suave beso a la morena quien sonríe ante el tacto— Durmió en casa ayer, sus padres salieron de viaje y no tenía con quien quedarse.—la morena la escucha atenta.

— Bueno.—dice la morena encendiendo de nuevo la secadora— Quería preguntarte algo.

— Claro.—se apresura a responder la rubia sentándose en la cama al lado de la pelinegra— Nada que sea de física o química que ya sabes que me va mal.

— No, tonta.—ríe— Es sobre la fiesta.—empieza a decir la morena y a Enid se le cambia la cara— Es en dos días, amor.—deja la secadora a un lado y vuelve a mirar a la rubia— ¿Y si vamos juntas?—pregunta un tanto indecisa— Como amigas, claro.

— Mer, tu y yo no nos hemos hablado nunca en la escuela.—señala la rubia— Además que iré con Yoko.—dice segura haciendo que los ánimos de la morena bajen— Te he dicho estos días que es mejor que no vayas, a ti no te gusta ese ambiente, estarás incomoda.

— Y yo te he dicho que iré, no eres nadie para prohibirme nada.—le aclara la morena haciendo que Enid suelte un suspiro pesado— ¿Por qué no quieres que vaya?

— Porqué es una fiesta a la que te invitó Xavier, ese tarado solo quiere ligarte.—suelta con molestia lo primero que se le ocurre— ¿Para qué mas crees que te invitó?

— Pero, tu irás.—le recuerda la morena— Y te estoy diciendo que vayamos juntas.—dice cansada.

— Ya te dije que no.—espeta la rubia molesta.

— Bueno, iré con Tyler entonces.

— No vas a ir, Mer, entiende.—la rubia se pasa las manos por la cara en señal de frustración mientras Merlina la ve confundida— ¿Quieres que ese idiota este detrás de ti toda la noche?

— No, claramente no.—se apresura a decir la morena.

— Pues parece que es lo quieres.—la rubia se levanta molesta dispuesta a volver a salir por la ventana de donde entro pero siente como los brazos de Merlina rodean su cintura deteniéndola.

— Sabes que no.—susurra la morena dejando un beso en el hombro de la rubia quien suspira— Y aunque no me guste tu actitud mandona en estos momentos...—la morena hace una pausa— No quiero pelear contigo.—dice, Enid sonríe esperando que la morena continué y le diga que no irá a la maldita fiesta pero en cambio añade— Quedémonos las dos en casa, películas, palomitas, café negro caliente.—dice la morena sonriendo y poniéndose delante de la rubia para dejarle un beso en los labios.

— Pero ya le dije a Yoko que iría.—dice la rubia que parece que quisiera que la tierra la tragara.

— Yo también le he dicho lo mismo a Tyler.—agrega la morena— Siempre podemos decir que nos enfermamos o algo.—empieza a dejar besitos por todo el rostro de la rubia haciendo que esta sonría un poco— ¿Si?

— Esta bien, pero tu haces las palomitas que a mi se me queman.—dice la rubia haciendo un puchero, pero por dentro mil ideas pasaban por su cabeza para deshacerse de ese plan e ir a la fiesta.

Hola, nuevo cap, espero les guste.

Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora