Capítulo 32

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— ¿Terminaste el drama innecesario?—una voz a sus espaldas se hace presente cuando esta apunto de cruzar el umbral de su puerta— Te vi salir de esa casa, tuve que trotar para alcanzarte, ¿Qué hacías allí?—pregunta Tyler colocándose frente a la morena quien se pasa las manos por la cara, no es que no quisiera hablar con su amigo, pero no tenía ganas de rendirle explicaciones a nadie. 

— No preguntes.—la morena lo aparta con el brazo y abre la puerta, camina hasta su habitación dejando la puerta abierta para que Tyler pudiera entrar— ¿Por qué me estabas siguiendo?—pregunta cuando ya esta sentada sobre su cama. 

— No te sigo, venía a visitarte.—aclara el chico tomando asiento en el escritorio de la morena y cogiendo un lápiz para simular garabatear sobre el aire— ¿Ahora ya puedo preguntar?

— Estas preguntando.—Merlina se deja caer sobre la cama haciendo un ruido que hace reír al chico— Su mamá me hizo pasar.—aclara levantando la cabeza para que su amigo la viera.

— ¿Su mamá?—pregunta confuso— ¿Qué no es que era el mismo demonio?

— Le caigo bien a los demonios.—inquiere con una mueca pero luego vuelve a ponerse seria— ¿Te conté que Enid me dijo que sus papás sabían sobre nosotras...—hace  una pausa cuando se da cuenta lo que acaba de decir. 

— ¿Has vuelto a hablar con esa idiota después de ir por lo de la cámara?—pregunta el chico incrédulo sobre lo que esta escuchando, esperando que la respuesta de la morena sea negativa y con una mínima esperanza que parece no tener luz, la morena asiente— Dios, Mer.

— Soy una idiota, ya lo sé, no lo repitas.—dice enterrando su cabeza en una de sus almohadas.

— Creo que necesitas que te lo repitan.—el chico suspira agobiado, ¿Cómo es que puede hablar con alguien que le ha hecho tanto daño?— ¿Y de que hablaron? 

La morena asoma la cabeza desde abajo de la almohada para mirar directamente a Tyler esperando que él entienda lo que ella no quería formular en palabras, le toma algunos segundos hasta que el chico da un grito de agobio al darse cuenta y la morena vuelve a esconder la cabeza. 

Mientras tanto en la casa de los Sinclair retumbaba la música a todo volumen puesta por Isabel para no escuchar los gritos de su hermana, y aunque su madre ya haya tratado de apagarla mas de una vez siempre la podía volver a encender. 

— ¿Qué diablos te pasa?—pregunta Enid abriendo totalmente la habitación de su hermana y yendo directo hasta el aparato de música— Me vas a dejar sorda con tu música. 

— Y tú me dejaras sorda con tus gritos, ¿ya terminaste?—pregunta la menor mientras se da la vuelta sobre su cama para no ver a su hermana— La obsesión de mamá con que regreses con la Addams terminaría si le contarás las cosas horribles que hiciste.—objeta mirando el celular.

— Mi madre no quitaría esa obsesión ni aunque le dijera que la engañé con algún animal, ella es tan...

— ¿No fue eso lo que hiciste?—interrumpe Isabel— Engañarla con el animal de Ajax, no puedo creer que te acostarás con ese tipo.—inquiere. 

— No te contaré las razones por las cuales me acuesto o no con alguien, no debe importarte.—espeta molesta— Y deja de estar de lado de Merlina, tu hermana soy yo.—dice en un tono demandante mientras Isabel se levanta para coger sus audífonos puestos en la mesita, se los coloca y vuelve a la cama— Idiota.—Enid sale del cuarto de su hermana con el mismo enojo con el que entró, camina directo hasta la salida, lo último que quiere es estar en esa casa.

Cuando logra salir y tomar algo de aire, ve como a lo lejos, el carro de Yoko venir hasta ella a toda velocidad, no sabe ni cuanto segundos o cuantas pestañadas fueron cuando la pelinegra ya estaba estacionada frente a ella. 

— Enid.—saluda la chica mientras trata de bajarse torpemente del auto— Vine por ti.—asegura acomodando el traje a medio colocar que lleva puesto, la rubia no entiende nada, hasta que ve como dos cabezas asoman debajo de los asientos traseros, da un largo suspiro y pasa por el costado de su amiga para mirar sobre la ventana. 

— Ajax y Divina, salgan a la cuenta de tres.—la rubia gira los ojos mientras ambos chicos salen desde abajo de los asientos— ¿Qué hacen aquí?—pregunta cruzando los brazos, pero al ver que Yoko se pone a su lado como excluyéndose de la pregunta voltea hacía ella— ¿Qué es lo que hacen los tres aquí?—pregunta de nuevo, Ajax solo levanta los hombros y Divina mira a Yoko esperando que responda.

— Veníamos por ti, a sacarte de este agujero en el que llevas encerrada semanas.—asegura la pelinegra mientras abre la puerta trasera para que pudiera entrar junto con los otros chicos— Es viernes, Enid, empieza el maldito fin de semana.—y haciendo una mueca que a la rubia no le puede parecer mas que ridícula, continua— Tienes que salir, o te vas a oxidar. 

— Eso es cierto, puede que aun tengas gérmenes del bicho ese.—Inquiere Ajax, Enid sabe muy bien a quien se refiere, quería  matarlo con sus manos, pero siente como la mano de Yoko se posiciona sobre su brazo, el chico se da cuenta de la mirada de la rubia— Dios, no me mires así.

— Entonces...—esta apunto de hablar pero Divina la interrumpe. 

— Basta, es fin de semana, vamos a una fiesta a las afueras de la ciudad, avísale a tu mamá y súbete al auto.—la ojiverde mira atenta a la rubia esperando una respuesta, ésta solo mira hacia ambos lados de la calle, luego mira su casa, no es que sus padres la fueran a matar por ir a una fiesta sin permiso, además les avisaría cuando ya este completamente ebria, mira una vez mas por la acera que dirige hasta la casa de la morena, pero no hay nada que pueda hacer en esa dirección, ella lo sabe, y ahora lo sabe muy bien, con poca decisión se monta en el auto esperando poder olvidar todo a manos de lo que se suponía hasta hace unas semanas para ella era diversión. 

Hola nuevo cap, algo corto, pero espero les guste.


Normies - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora